Rodríguez, Luis. Anselmo. Barral (Orense), 13.VIII.1712 – Almería, 14.I.1798. Benedictino (OSB), abad general de la Congregación de San Benito de Valladolid y obispo de Almería.
Su nombre de bautismo era Luis, pero lo cambió por el de Anselmo al tomar el hábito benedictino en el Monasterio de San Salvador de Lorenzana (Lugo), el 3 de octubre de 1730. Estudió en los colegios de la Congregación de San Benito de Valladolid, a la que su monasterio pertenecía, y en ellos ejerció cargos académicos. Fue abad de San Pedro de Eslonza (León) de 1753 a 1757, de San Andrés de Espinareda (León) de 1761 a 1765, y de su monasterio de profesión desde 1769 hasta 1773.
El capítulo general de su Congregación lo eligió general el 18 de mayo de 1773. Animó a los monjes que, por encargo de la Real Academia de la Historia, trabajaban en el registro de los archivos monásticos y transcripción de documentos con el fin de preparar una diplomática española que, finalmente, no llegaría a puerto. Al terminar el cuatrienio de su gobierno, fray Anselmo pasó a residir en el Monasterio de San Martín de Madrid, donde le sorprendió la noticia de su presentación para el obispado de Almería, hecha por Carlos III el 16 de julio de 1780. Consagrado obispo, el 30 de noviembre de ese mismo año, entró solemnemente en la ciudad de Almería el 18 de abril de 1781.
Durante su largo pontificado reformó el sistema beneficial de la diócesis, comenzó las obras de construcción del nuevo claustro de la Catedral y, de acuerdo con el Ayuntamiento, intentó que el Rey concediera libre comercio a los productos agrícolas del campo almeriense.
A su muerte fue sepultado en su Catedral.
Bibl.: J. Pérez de Urbel, Varones insignes de la Congregación de Valladolid, Pontevedra, Museo Provincial, 1967, pág. 280; E. Zaragoza Pascual, Los Generales de la Congregación de San Benito de Valladolid (1701-1801), vol. X, Silos, Stvdia Silensia, 1984, págs. 209-215 y 381-385.
Miguel C. Vivancos Gómez, OSB
