Amézqueta, Juan de. ¿Guipúzcoa?, s. m. s. XVI – Madrid, 13.IX.1608 ant. Secretario de Cámara, escribano.
Natural de la provincia de Guipúzcoa y señor de la casa y solar de Amézqueta. Su madre fue Magdalena de Arbizu. Contrajo matrimonio con María de Achótegui y Olaso, única heredera de Antonio de Olaso Achótegui y de María de Gaviria y Mallea. Antonio, su suegro, fue señor de la torre de Olaso, en Vergara, disfrutó del mayorazgo y patronazgo de las iglesias de San Juan de Axpe y San Miguel de Arrazola, en Vizcaya, y fue corregidor de Trujillo y Palencia. Del casamiento con María nació un hijo, Antonio, en febrero de 1604, que murió en septiembre de 1611.
Con anterioridad a esta unión, Juan de Amézqueta tuvo un hijo, muy posiblemente de Ana Vaquedano, que profesó como religioso en el monasterio de San Benito el Real, en Valladolid, con el nombre de fray Leandro de Amézqueta.
Sirvió en calidad de secretario a Juan de Zúñiga y Avellaneda, conde de Miranda y duque de Peñaranda, durante su presidencia en la Cámara y en el Consejo de Castilla (1592-1608). Además, se ocupó de los asuntos de su casa hasta el final de sus días. El fin de sus servicios coincidió con la fecha de su muerte, acontecida por enfermedad, que tuvo lugar en fechas muy próximas al fallecimiento de su señor.
Su posición como secretario le vinculó a los órganos de gobierno y administración de la monarquía, y esta circunstancia, unida a la buena amistad que mantuvo con personalidades de la corte, como Rodrigo Calderón, marqués de Sieteiglesias, Diego Sarmiento de Acuña, conde de Gondomar, o Juan de Idiáquez, le hizo influyente a la hora de recomendar nombres para ocupar puestos o conceder determinadas plazas.
A estos nobles, entre otros, solicitó el amparo de su familia al final de sus días. En su testamento, declaró heredero universal a su hijo Antonio, y principales albaceas y testamentarios a su madre y a su mujer, al tiempo que rogó para él la concesión del hábito de Santiago.
Como secretario de Cámara, Amézqueta dirigió una escribanía donde se atendían distintos asuntos, entre otros, las solicitudes que llegaban a la corte pidiendo licencia para la impresión de libros. Su nombre, al pie del Privilegio que figura en los preliminares de la primera parte de El Quijote, con fecha de 26 de noviembre de 1604, significó el consentimiento del Consejo para la impresión de esta obra de Miguel de Cervantes.
Fuentes: Patrimonio Nacional, Real Biblioteca (Madrid), Correspondencia del Conde de Gondomar, II/2110, doc. 80, II/2112, doc. 118, II/2114, doc. 109, II/2118, doc. 177, II/2143, doc. 124, II/2166, doc. 174, II/2175, doc. 16, II/2176, doc. 48, II/2423, fols. 35r.-36v.
Sonia Garza Merino