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Hermenegildo de Zuaznábar Zuaznábar

Biografía

Zuaznábar Zuaznábar, Hermenegildo de. Madrid, 14.IV.1747 – c. 24.V.1784. Comerciante ilustrado.

Nació en el seno de una familia estrechamente relacionada con la dirección comercial de la Real Compañía Guipuzcoana de Caracas, primera compañía por acciones creada en nuestro país. Su padre Miguel Antonio de Zuaznábar Larramendi fue su primer director desde la fundación en 1728 hasta su fallecimiento en 1750. Casó en terceras nupcias con su sobrina Francisca Antonia, madre de Hermenegildo, que a su vez era hermana de José Agustín de Zuaznábar Eguino, miembro del equipo directivo de la Guipuzcoana de Caracas entre 1752 y 1758. Y, por si fuera poco, la susodicha se desposaría en segundas nupcias con Juan Bautista de Goizueta, también director entre 1754 y 1782.

Con estos antecedentes no cabe duda que Hermenegildo estaba llamado a desempeñar un cargo de responsabilidad en la Compañía, cuya dirección había sido trasladada a Madrid en 1751, y con este objetivo fue educado bajo la tutela de su padrastro Goizueta. Estudió cuatro años en el Real Seminario de Nobles de Madrid. Completó su formación con una estancia de dos años en la casa de su tío José Agustín de Zuaznábar en Hernani, donde pudo conocer de cerca la realidad de su patria y la práctica mercantil relacionada con la Compañía Guipuzcoana. De vuelta a Madrid y alcanzada la mayoría de edad, en 1771 recibió la parte de la herencia que le correspondía tras la muerte de su madre, acaecida cuatro años antes. Entre los bienes recibidos figuraban trece acciones de la Guipuzcoana y un centenar de libros sobre economía y comercio que habían pertenecido a la biblioteca de su padre.

Su corta pero vertiginosa carrera profesional en la Guipuzcoana de Caracas debió de comenzar en los primeros años de la década de los setenta. En 1773 era tercer oficial de su contaduría, dirigida en aquel entonces por Pedro José Vallejo. Tres años después el secretario Miguel Francisco de Joarizti le propuso como sustituto en sus ausencias por enfermedad. La oportunidad de cubrir la vacante de Joarizti de forma interina le llegó cuando éste fue enviado a Cádiz como comisionado de la Compañía. A su regreso a Madrid (1783) se incorporó como contador, manteniendo Hermenegildo la plaza de secretario.

Tras el fallecimiento de Goizueta en septiembre de 1782, su puesto de director fue cubierto por el citado Joarizti quien compartiría esta responsabilidad con Vicente Rodríguez de Rivas. Parece lógico pensar que la terna directiva se completaría con Hermenegildo, ocupando la plaza de su padrastro como representante de la familia Zuaznábar. Sin embargo, la muerte le sorprendió en la primavera de 1784. El cargo de la terna directiva, destinado a nuestro protagonista, sería para Gaspar Antonio Leal, quien desde el mes de julio de ese mismo año trabajaría en compañía de Rivas y Joarizti.

En los últimos años de su vida ostentó el cargo de regidor de la villa de Madrid y el de consiliario de número de los Reales Hospitales. Amante de la tierra de sus antepasados fue miembro de la Real Congregación de San Ignacio de Loyola, que aglutinaba a los vascos residentes en la Corte; y desde 1776 socio benemérito en Madrid de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País.

Enfermo y sin fuerzas para firmar dictó su testamento el 24 de mayo de 1784, en el que se declaraba soltero. Debió de morir pocos días después.

Bibl.: R. Basterra, Los navíos de la Ilustración. Una empresa del siglo XVIII, Caracas, Imprenta Bolívar, 1925; R. D. Hussey, The Caracas Company, 1728-1784, Boston, Cambridge University Press, 1934; J. Estornés Lasa, La Compañía Guipuzcoana de Caracas, Buenos Aires, Ekin, 1948; V. Amézaga, Hombres de la Compañía Guipuzcoana, Bilbao, La Gran Enciclopedia Vasca, 1979; M. Gárate Ojanguren, La Real Compañía Guipuzcoana de Caracas, San Sebastián, Sociedad Guipuzcoana de Ediciones y Publicaciones, 1990.

Juan Luis Blanco Mozo