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Francisco Javier de Moya Fernández

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Biografía

Moya Fernández, Francisco Javier de. Hellín (Albacete), 6.V.1821 baut. – 30.III.1883. Jurisconsulto, periodista.

Su padre fue Francisco Javier de Moya, vinculista y regidor del Ayuntamiento de Hellín (Albacete) durante varios años. Cursó estudios de Filosofía en el Seminario de San Fulgencio en Murcia, y luego Derecho en las Universidades de Valencia y Madrid. Comenzó su carrera periodística en Madrid en las redacciones de El Eco del Comercio, donde publicó una serie de artículos políticos titulados “Estudios sociales”, que destacaban por su orientación democrática.

Con Sixto Cámara dirigió La Tribuna del Pueblo en 1851 y, más tarde, La Voz del Pueblo.

Sus campañas periodísticas le abrieron enseguida las puertas de la política. Con el triunfo de la Revolución de 1854, se le nombró secretario del Gobierno Civil de Cáceres y posteriormente del Gobierno Civil de Cuenca, donde permaneció hasta el cambio político de 1856. Se trasladó a Albacete, donde abrió su bufete de abogados y colaboró asiduamente con el periódico progresista La Semana. La muerte de su padre en 1860 le obligó a desplazarse a Hellín (Albacete), pero colaboraba con el periódico madrileño La Nueva Iberia, en el que mantuvo opiniones antidinásticas, lo que le ocasionó un proceso judicial en 1865. Al año siguiente se trasladó a Madrid como redactor-jefe de dicho periódico.

Participó en la fundación del Partido Demócrata y colaboró activamente con el movimiento revolucionario de 1868, ocupando la presidencia de la Junta Revolucionaria del Hospicio (Madrid), redactando después el manifiesto electoral de la Junta del Partido Demócrata. Fue elegido diputado a Cortes por el distrito de Hellín (Albacete) en 1869 y en 1871, y senador por dicha provincia en 1881. Además, fue nombrado director general de Estadística en 1870, director general de Agricultura, Industria y Comercio en 1871, fiscal del Consejo Supremo de la Guerra en 1871 y ministro del Tribunal de Cuentas en 1874.

Tras la Restauración, ingresó en el Partido de Sagasta y en 1881 fue nombrado fiscal del Tribunal de Cuentas, en el mismo año fue elegido de nuevo senador por la provincia de Albacete.

Estuvo en posesión de varias condecoraciones, entre ellas, la Gran Cruz de Isabel la Católica y la de Gran Oficial de Nischan Iftijar de Túnez. Perteneció a un gran número de sociedades filantrópicas, como las protectoras de los niños, los animales y plantas.

Fundó la Liga Madrileña contra la ignorancia.

 

Obras de ~: La infalibilidad del Papa. Del poder temporal y de la supremacía espiritual que se atribuye al Pontífice romano, Madrid, Imprenta de los Señores Rojas, 1871-1872, 2 vols.; “La ley providencial del progreso” y “La teoría del derecho y del deber”, en La Revista de España, s. l. (1881).

 

Fuentes y bibl.: Archivo de Congreso de los Diputados, Serie documentación electoral, 60 n.º 2 y 62 n.º 4; Archivo del Senado, Exps. personales, HIS-0306-07.

J. Roa y Erostarbe, Crónica de la provincia de Albacete, Albacete, Imprenta y Encuadernación de J. Collado y de la Viuda de J. Collado, 1895, págs. 408-412; F. Fuster Ruiz, Aportación de Albacete a la literatura española, Albacete [Hotel los Llanos], 1975, págs. 99-101; A. Moreno García, Gente de Hellín, Albacete, Instituto de Estudios Albacetenses, 1982, págs. 93-95; E. González y J. Moreno, Elecciones y parlamentarios. Dos siglos de historia en Castilla-La Mancha, Toledo, Cortes de Castilla-La Mancha, 1993, pág. 292.

 

Manuel Requena Gallego

Relación con otros personajes del DBE