Bazán y Benavides, Francisco Diego de. Marqués de Santa Cruz (V). Mahón (Islas Baleares), 1647 – Madrid, 1680. Virrey interino de Sicilia, Grande de España.
Hijo primogénito de Enrique Benavides de la Cueva y Bazán, comendador de Martos en la Orden de Calatrava, capitán general de las galeras de Sicilia y del Consejo de Estado, quien se unió en matrimonio a su sobrina Mencía Pimentel y Bazán. De esta unión nacieron tres hijos: Francisco, Ana María y Nicolasa.
Francisco se convirtió en el quinto marqués de Santa Cruz. Se casó con Francisca de Velasco y Ayala, hija de los condes de Fuensalida y Colmenar, y tuvieron cuatro hijos: José Bernardino, Álvaro, María de Valvanera y Mencía de Pimentel.
Siguiendo la trayectoria de su padre, destacó como teniente general de las galeras de Nápoles, como capitán general de las de Sicilia y de las de España.
En 1647, con las galeras de Nápoles y en unión con las del duque de Tursi y de Joanetin Doria, no teniendo suficiente fuerza como para combatir de frente con el duque de Guisa, consiguió atacar por la retaguardia a los navíos franceses. Al cesar en el mando de las galeras de Sicilia, le llegó un despacho real, fechado en Aranjuez, a 22 de abril de 1674, por el que era nombrado virrey interino del reino de Sicilia hasta la llegada del nuevo virrey. Su principal cometido fue proteger la isla de un más que probable ataque marítimo francés, pues desde diciembre de 1673 había dado comienzo la guerra contra Francia y, en segundo lugar, conseguir la reducción de los levantamientos de Mesina. La insurrección de dicha ciudad a la monarquía española venía de tiempo atrás, pero se había avivado desde que el strategoto español Luis del Hoyo, en la primavera de 1672, favorecía con sus normas al pueblo (i Merli) y a la autoridad del strategoto en detrimento de la nobleza (i Malvizzi), lo que provocó una fuerte ruptura. Quiso el virrey Francisco Diego Bazán dominar la situación por la fuerza, por lo que los ciudadanos de Mesina, viendo en su virrey a un verdadero tirano, pidieron ayuda para liberarse a la escuadra francesa. Enterado el virrey, mandó bloquear por completo la ciudad para evitar la llegada de los franceses. Cuando, a causa del hambre, los sitiados se disponían a pactar, apareció la escuadra francesa, que proporcionó auxilio y provisiones a los ciudadanos de Mesina. Enfurecido, Francisco para justificarse ordenó encarcelar a los generales sicilianos por no haber impedido tal socorro y, a su vez, se vio obligado a mandar un memorial ante el monarca por todo lo sucedido. Una vez admitidos los descargos desde la corte, Francisco tomó posesión de la Capitanía General de las galeras de España, dejando su interinidad en manos del nuevo virrey, Federico Toledo y Osorio, marqués de Villafranca, quien llegó al reino el 24 de diciembre de 1674.
Siendo capitán general, en 1676, se reunió con el almirante holandés Ruyter, quien acudió al mediterráneo en apoyo de los intereses de España. Bajo el mando de Bazán y con el apoyo del almirante holandés se llevaron a cabo las batallas navales de Agosta —puerto de Sicilia—, el 22 de abril de 1676, contra la armada francesa al mando del almirante Duquesne, y la batalla de Palermo, el 2 de junio de 1676, de nuevo contra la armada francesa.
Francisco Diego Bazán y su esposa, Francisca de Velasco, fueron retratados por Juan Carreño de Miranda en dos magníficas obras que actualmente se encuentran en Madrid en una colección privada.
Bibl.: G. E. Di Blasi, Storia cronologica dei vicerè, luogotenenti e presidenti del regno di sicilia. Palermo, Stabilimento Tipografico di Pietro Pensante, 1871; C. Fernández Duro, Armada española desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón, vol. V, Madrid, Museo Naval, 1898; A. y A. García Carraffa, Diccionario heráldico y genealógico de apellidos españoles y americanos, vol. XXX, Madrid, Imprenta de Antonio Marzo, 1920-1963; Ch. de la Roncière, Histoire de la Marine Française, vol. V, Paris, Plon-Nourrit et Cie., 1934.
Esther Jiménez Pablo