Tosantos, Plácido de. Belorado (Burgos), 1562 – Zamora, 30.VIII.1624. Monje benedictino (OSB), obispo.
Nació en el seno de una familia de hijosdalgo, siendo sus padres Víctor de Tosantos y Ana Medina del Corral. El 9 de agosto de 1578 tomó el hábito en el monasterio riojano de San Millán de la Cogolla, profesando al año siguiente y cursando la Filosofía en el monasterio de Irache (Navarra). De allí, hacia 1585, pasó al Colegio de San Vicente de Salamanca, donde estudió Teología. Posteriormente fue profesor en ambos centros regentados por los benedictinos de la Congregación de San Benito de Valladolid, pero no pudo graduarse en Salamanca, como era su deseo, por negarse el capítulo general de su misma Congregación. Se dedicó entonces con ahínco a la oratoria sagrada y en 1598 fue nombrado predicador del Monasterio de San Martín de Madrid, adquiriendo tanta fama que poco después Felipe III lo nombró predicador real.
Fue abad de San Martín dos veces, desde 1601 hasta 1604 y desde 1607 hasta 1610. En el capítulo general de este año fue elegido general de la Congregación de San Benito, cargo que, según lo establecido, ocupó hasta 1613. Durante su generalato se aprobaron las nuevas Constituciones de la Congregación, llamadas “de Sahagún”, que obtuvieron el beneplácito de Roma el 9 de diciembre de 1611 y fueron impresas al año siguiente. Fray Plácido hubo de enfrentarse a los monjes del Monasterio de Montserrat de Cataluña, que consideraban lesivas para sus intereses las nuevas ordenanzas, pero no pudo acabar con este pleito durante su generalato, que acabó el 5 de mayo de 1613. Dado su conocimiento del tema, el capítulo general lo nombró miembro de una comisión destinada a solucionar el caso.
En su época se suscitó una agria polémica entre jesuitas y benedictinos, enfrentados por sus opiniones sobre la conveniencia de la comunión frecuente de los laicos. Los benedictinos eran partidarios sin reservas de una comunión mucho más asidua de lo habitual en su tiempo y hasta diaria en muchos casos. Fray Plácido apoyó sin reservas esta opinión, pero se encontró con la cerrada oposición del inquisidor general. También desde el punto de vista pastoral apoyó la devoción de la esclavitud mariana, aprobando la erección de una cofradía de tal título en el Monasterio de San Benito de Valladolid. Pero donde más destacó fue en su defensa del dogma de la Inmaculada Concepción, formando parte de tres Juntas de la Inmaculada entre 1616 y 1619 y viajando a Roma en 1617. Con el apoyo real obtuvo del papa Paulo V un decreto del 12 de septiembre de 1617 que, si bien no definía el dogma, como se le pedía, prohibía predicar y enseñar en contra de tal misterio. Con este motivo escribió tres memoriales que se conservan inéditos en los archivos vaticanos.
Vuelto de Roma, fray Plácido fue designado por Felipe III obispo de Guadix el 6 de abril de 1620. Fue consagrado en Madrid el 30 de agosto de ese mismo año y entró solemnemente en su diócesis el 29 de octubre. Visitó personalmente todo el obispado y celebró sínodo diocesano en 1622. Al año siguiente fue promovido al arzobispado de Oviedo, pero no lo aceptó por oponerse a ello su salud. Con este motivo Lope de Vega le dirigió una epístola en verso. Sin embargo, aceptó el obispado de Zamora en 1624, entrando en su nueva diócesis el 7 de mayo del mismo año. Su delicado estado de salud (padecía de reumatismo crónico) lo llevó finalmente a la tumba cuatro meses después, muriendo en la mayor pobreza y siendo enterrado al pie del altar mayor.
Obras de ~: Quid de Immaculatae Beatae Virginis Maria conceptione senserint sancti Patres, s. l., 1617 (inéd.); Utrum ex eo quod Ecclesia celebrat festum conceptionis Beatae Mariae Virginis colligatur eam sine originali peccato fuisse conceptam, s. l., 1617 (inéd.); Summarium breve eorum quae proponuntur pro Immaculata Virginis conceptione, s. l., 1617 (inéd.).
Bibl.: “Tosantos [Plácido de]”, en VV. AA., Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana, vol. LXII, Bilbao, Espasa Calpe, 1928, pág. 1564; L. Ruiz y J. García Sainz de Baranda, Escritores burgaleses, Alcalá de Henares, Imp. de la Escuela de Reforma, 1931, págs. 588-591; E. Zaragoza Pascual, Los Generales de la Congregación de San Benito de Valladolid (1568-1613), Silos, Stvdia Silensia V, 1980, págs. 265-295.
Miguel C. V ivancos Gómez, OSB