Español, José. ?, f. s. xvii – Haro (La Rioja), 26.VIII.1758. Maestro de capilla y organista.
Nació a finales del siglo xvii, en lugar desconocido. No se sabe, por falta de documentación, qué cargos desempeñó antes de ser elegido organista y maestro de capilla de la parroquia de Santo Tomás en Haro. Tampoco se puede precisar con exactitud la fecha en que empezó a ocupar este cargo, por no existir en la parroquia el libro de cuentas anterior a 1733. Se puede inferir, sin embargo, que fue elegido en 1731. Se sabe que su antecesor en el cargo, José Eguía, murió entre junio de 1730 y junio de 1731, puesto que en el libro de cuentas del mayordomo, titulado Cuentas del cuaderno VI, aparece una limosna de ciento ochenta reales dada entre esas fechas a su viuda por la enfermedad del marido ya difunto. Por otro lado, las primeras obras fechadas de José Español en el archivo de la parroquia de Santo Tomás datan precisamente de 1731. En noviembre de 1732 ya era maestro de capilla, pues el 4 de ese mes fue admitido él y su mujer, María Francisca de Lapuente, en la Cofradía de las Benditas Almas del Purgatorio, como era normal entre los demás músicos y sus mujeres.
A partir de 1733 se cuenta ya con el libro de cuentas de la parroquia. Por él se sabe que el salario de José Español era de 200 ducados. Además de esto, muchos años se le pagó 45 o 50 ducados por el tiple que cuidaba en su casa y al que le enseñaba música. En 1736 se le dieron 30 reales por tener en su casa y dar de comer al futuro sochantre Tomás Duque, cuando vino a ser oído para ocupar la sochantría vacante. El 20 de febrero de 1739, el cabildo eclesiástico de Haro llegó a un acuerdo con José Antonio de Balzategui, maestro organero de la villa de Oñate (Guipúzcoa), para “reparar, componer y añadir” el órgano. A principios de ese año se pagó a José Español por tres días que estuvo el organero y su criado en su casa para “el concierto de la composición del órgano”. El contrato indicaba que el trabajo había de concluir el 10 de agosto de 1739. Sin embargo, a principios de 1740 el organero todavía no había venido. Por ello, el 27 de febrero de 1740, el cabildo eclesiástico dio poder a su organista, José Español, para exigir al organero que cumpliera su obligación, viajando a la villa de Oñate “y demás partes que convenga donde se hallare el dicho José Antonio Balzategui para lograr un arreglo extrajudicial y amigable”. En caso de no conseguirlo, podría hacerle comparecer ante la justicia “con el apremio consiguiente y pago de todas las cosas, salarios y demás gastos y daños que a dicha Iglesia se le ocasionaren y conseguir que Balzategui cumpliese lo establecido”. Parece que tuvo éxito la mediación amistosa de José Español, y en 1740 el organero vino a Haro para realizar su obra. El cabildo le pagó 200 reales a José Español por el viaje que hizo a Oñate. A partir de 1741 se resolvió darle, durante los siguientes cuatro años, 30 ducados más para que pudiera pagar la renta de la casa en que habitaba, debido a las “urgencias” que pasaba. En 1749 figura un pago de 300 reales prestados “para que pudiera hacer viaje a tomar las aguas de los baños de Arnedillo (La Rioja) para la curación de sus achaques”. En marzo de 1755 se eligió a Vicente de Garisuain como bajonista y a Antonio Iturburo como contralto, gracias a los buenos informes que de ellos dio José Español. En 1756, Santiago de Ardoica intervino en el órgano de la parroquia de Santo Tomás. A José Español se le abonaron 240 reales “por vía de gratificación de los días que se ocupó en asistir a dicho organero en la composición” del órgano.
Se conservan cuarenta y tres obras suyas en español en el archivo de la parroquia de Santo Tomás de Haro.
José Español murió el 26 de agosto de 1758, y fue enterrado en la parroquia de Santo Tomás con un funeral de diez ducados. Le sucedió en el cargo Domingo Fernández Carrillo, que murió en 1794.
Bibl.: VV. AA., Órgano barroco de la parroquia de Santo Tomás de Haro, Logroño, Asociación Fermín Gurbindo, 1994.
Raúl Angulo Díaz