Carrión y León, Jerónimo. Segovia, c. 1661 – VII-VIII.1721. Maestro de capilla y compositor.
López Calo apunta la posibilidad de que Jerónimo de Carrión naciese hacia 1661, partiendo del memorial que, siendo mozos de coro, Jerónimo de Carrión y Francisco Redondo dirigieron al cabildo para solicitar el cambio de ropas coloradas por ropa negra, un hecho que se concedía cuando los niños de la escolanía cumplían los veinte años. En 1684, aunque seguía siendo mozo de coro, Carrión recibía ya un trato distintivo respecto a sus compañeros, pues vivía fuera del colegio catedralicio. En octubre de 1687 obtuvo el magisterio de capilla de la catedral de Mondoñedo, donde permaneció por espacio de dos años. En enero de 1690 fue nombrado maestro de capilla de la catedral de Orense, ciudad en la estuvo sólo unos meses, ya que el 6 de octubre de ese mismo año pasó definitivamente a ocupar el magisterio de Segovia, en sustitución de Juan Martínez de Arce que había obtenido el de Valladolid. En su ciudad natal sirvió durante más de treinta años, en los que coincidió con el organista Antonio Brocarte, el maestro Juan Bonet de Paredes y el arpista Juan Hidalgo. Su magisterio se caracterizó por la tranquilidad, el cumplimiento de sus obligaciones y la consiguiente satisfacción del cabildo con su labor. Fueron frecuentes en esta etapa los permisos que se le concedían por motivos de salud y que aumentaron en los últimos meses de su vida. Probablemente falleció a finales de julio o comienzos de agosto de 1721, ya que el 6 de agosto de ese año el cabildo leyó su testamento y se trató sobre la falta que hacía un nuevo maestro de capilla para la catedral. La música de Jerónimo de Carrión pertenece al estilo propio del Barroco español de finales del siglo xvii y primeros años del xviii, en el que confluyen elementos tradicionales de nuestra música religiosa, como la pervivencia de la polifonía más estricta, por medio de melodías lentas y solemnes en obras de marcada policoralidad, con otros más novedosos: nuevos giros melódicos, exploración de nuevos ritmos, instrumentos acompañando a las voces, audacias armónicas, el bajo continuo... El resultado es una paradójica mezcla de austeridad e imaginación, de sosiego y expresividad, que caracteriza la música religiosa de las catedrales españolas de este período. Se guarda música de este autor en las catedrales de Palencia, Santiago, en Valladolid (según Anglés) y, sobre todo, en la de Segovia, constituyendo con las obras de Miguel de Irízar el grupo más numeroso e importante de composiciones custodiadas en este archivo.
Bibl.: J. Pena e H. Anglés, Diccionario musical Labor, Barcelona, Editorial Labor, 1954; J. López Calo, Siglo xvii, Historia de la música española, t. III, Madrid, Alianza Música, 1983; E. Cal Pardo y G. Bourligueux, “Maestros de capilla de la catedral de Mondoñedo”, en Estudios Mindonienses (1986); J. López Calo, La música en la catedral de Segovia, I, Segovia, Diputación Provincial, 1988; Documentario musical de la catedral de Segovia, Santiago, Universidade de Santiago de Compostela, Aula Aberta, 1990; La música en la catedral de Santiago, III-IV, La Coruña, Diputación, 1993-1994; C. Villanueva, Los villancicos gallegos, La Coruña, Fundación Pedro Barrié de la Maza, Conde de Fenosa, 1994; J. Trillo y C. Villanueva, El archivo de música de la catedral de Mondoñedo, Mondoñedo, Estudios Mindonienses, 1994. E. Duro Peña, La música en la catedral de Orense, Orense, Caixa Ourense, 1996; F. J. Garbayo, “O esplendor do barroco musical en Galicia”, en VV. AA., Galicia fai dous mil anos: O feito diferencial galego na música, t. II, Santiago de Compostela, Museo do Povo Galego, 1998; A. Lázaro (transcripción y ed.); Maestros de capilla de la catedral de Segovia. Vol I, Jerónimo de Carrión (1660-1721). Calendas. El tiempo en las catedrales, Segovia, Fundación Juan de Borbón, 2004.
Francisco Javier Garbayo Montabes