Lizcano Monedero, Ángel. Alcázar de San Juan (Ciudad Real), 24.XI.1846 – Leganés (Madrid), 31.VII.1929. Pintor.
Desde muy temprana edad, sintió profunda vocación hacia la pintura y el mundo del arte. Trasladada su familia a Madrid y finalizados sus estudios primarios, a los catorce años ingresó en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, dirigida entonces por Federico de Madrazo. Completó su formación en la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado y se ejercitó en la copia de los grandes maestros del Museo del Prado.
Para la financiación y ampliación de sus estudios, consiguió la protección del marqués de Bedmar, quien le asignó una pensión que le permitió recorrer varias ciudades españolas tomando apuntes del natural, con lo que comenzó una serie de obras, tanto para su mecenas como para su comercialización, que le otorgaron cierto reconocimiento por su trabajo así como algunos ingresos. En esta época conoció al crítico de arte Francisco Alcántara, que será siempre fiel entusiasta de su obra y principal apoyo en los tiempos de infortunio.
A la edad de veinticinco años tomó la determinación de presentarse a las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes con el fin de conseguir el galardón que le llevara a la fama.
Presentó en 1871 los lienzos titulados Recuerdos de Toledo, Resultados de un buen vino, Los segadores, El manchego, Un recuerdo de Toledo y el cuadro Recuerdos de Ávila, que fue adquirido por el rey Amadeo de Saboya.
Volvió a presentarse en 1876 con tres lienzos, Estudio del natural, Los polichinelas y Suerte de varas en la plaza de Madrid, con el que comenzó su importante producción taurina.
En 1877 contrajo matrimonio con Ángeles Santos Zuancajo en Salamanca, que le daría cuatro hijos.
Por tercera vez se presentó a la bienal de 1878, donde volvió a conseguir otra Tercera Medalla. Para esta ocasión expuso un imponente lienzo de 351 centímetros de alto por 234 de ancho, La cogida del diestro, muy conocido por haber estado exhibido en la Biblioteca Nacional. Este cuadro, de no pocas figuras, mereció encendidos elogios de los críticos y fue adquirido en 1914 por el Museo de Arte Moderno de Madrid.
En 1881 volvió a presentarse con cuatro lienzos muy trabajados y estudiados, ya que necesitaba obtener mayor prestigio con vistas a las clases de Pintura que él impartía en su taller. Considerando que el jurado sentía predilección por los temas históricos y deseando aumentar sus posibilidades, presentó sus lienzos de nueva temática, que quedaron registrados con los números del 346 al 349 del catálogo, titulados Entrevista de Carlos V con Francisco Pizarro antes de partir para la conquista del Perú, Doña Jimena pide justicia contra el Cid, matador de su padre el conde Lozano, Valor y cobardía (según un episodio del siglo xi) y Carlos II visitando el monasterio de San Pedro de Cardeña, por el que se le concedió una Medalla de Plata, primera que obtuvo de esta categoría.
Presentó en 1884 el cuadro titulado Los Diez Mandamientos de la Ley de Dios, y en 1887 el lienzo Cervantes y sus modelos, con la esperanza de conseguir la tan ansiada Medalla de Oro. Esta imponente obra, que mide 240 centímetros de alto y 400 de largo, fue adquirida por el Estado, mediante Real Orden del 14 de noviembre del mismo año. Actualmente se encuentra depositada en el Ayuntamiento de Alcalá de Henares.
Manchego de origen, sentía profunda admiración por la figura del Quijote y demás personajes cervantinos, fuente de inspiración en muchas de sus obras: La cueva de Argamasilla de Alba, La cena de Sancho en Barataria, De la curiosa plática que la duquesa y sus doncellas tuvieron con Sancho, De la lucha del Quijote con el ejército enemigo, o bien tipos populares, como El manchego, Boda en un pueblo de la Mancha y Alcarreños jugando a los naipes.
La muerte prematura de su esposa y de tres de sus hijos sumieron al pintor en profundas depresiones, que se manifiestaron en repetidas ocasiones a lo largo de su vida y que su habitual penuria económica no hizo sino acrecentar.
En el año 1892, con motivo del tercer centenario del descubrimiento de América, tuvo lugar en Madrid una exposición internacional para la que preparó un lienzo de temática religiosa, La visión de santa Teresa, que no llegó a presentar. Para la iglesia de los agustinos de Madrid realizó Santo Tomás de Villanueva dando limosna a los pobres, Miércoles de ceniza y La historia de santa Genoveva.
Los ambientes castizos de la época de Goya ejercieron un poderoso influjo sobre él, realizando varias copias del maestro aragonés sin ánimo de engaño pero con tanto acierto que algunas han sido consideradas en un principio como originales de Goya. Varias de sus obras figuraron en la exposición Antecedentes, coincidencias e influencias del arte de Goya realizada por Enrique Lafuente Ferrari en Madrid en 1932.
Entre su variada temática cabe destacar los pequeños cuadros con figuras y ambientes de los siglos xvi y xvii, escenas de género o bien captadas del natural donde deja volar su imaginación.
Como dibujante e ilustrador tuvo una amplia e importante trayectoria con cerca de mil dibujos reseñados.
En 1883 comenzó a trabajar para la revista taurina La Lidia, aportando una cuidada serie de dibujos, más costumbristas que taurinos, que le valieron gran popularidad.
En la publicación catalana Artes y Letras, así como en Perfiles y Colores, abundan ilustraciones debidas a su mano, también en los Sonetos de Ramón de la Cruz.
Trabajó en la ilustración de la colección Teatro Moderno, para la editorial Hernando, para la Galería de Estampas de la Biblioteca Nacional, para la editorial Serrallonga en Los pintores vistos por sí mismos, en la Gaceta de las Artes ilustró los artículos de Ramón Pulido y en la colección de postales que realizó Laurent, seis piezas son obra suya.
Seguramente su obra más apreciada dentro de esta técnica sea la que elaboró en los Episodios Nacionales para su amigo Benito Pérez Galdós. Ilustró íntegramente Napoleón en Chamartín, con cuarenta dibujos de carácter costumbrista. En Juan Martín el Empecinado, Los cien mil hijos de San Luis y Zaragoza, compartió el encargo con su amigo Arturo Mélida.
El día 31 de julio de 1929, tras un acusado deterioro de su salud agravado por una progresiva demencia senil, falleció en el Hospital de Santa Isabel de Leganés.
Obras de ~: Recuerdos de Toledo, 1871; Resultados de un buen vino, 1871; Los segadores, 1871; El manchego, 1871; Un recuerdo de Toledo, 1871; Recuerdos de Ávila, 1871; Estudio del natural, 1876; Los polichinelas, 1876, Suerte de varas en la plaza de Madrid, 1876; La cogida del diestro, 1878; Entrevista de Carlos V con Francisco Pizarro antes de partir para la conquista del Perú, 1881; Doña Jimena pide justicia contra el Cid, matador de su padre el conde Lozano, 1881; Valor y cobardía, 1881; Carlos II visitando el monasterio de San Pedro de Cardeña, 1881; Los Diez Mandamientos de la Ley de Dios, 1884; Cervantes y sus modelos, 1887; Santo Tomás de Villanueva dando limosna a los pobres, s. f.; Miércoles de ceniza, s. f.; La Historia de Santa Genoveva, s. f.
Bibl.: E. Lafuente Ferrari, “Antecedentes, coincidencias e influencias del arte de Goya”, en Catálogo de la Exposición de 1932, Madrid, Sociedad Española de Amigos del Arte, 1947; VV. AA., Ángel Lizcano Monedero, catálogo de exposición, Ciudad Real, Museo Municipal de Alcázar de San Juan, 1996; B. de Pantorba, Historia y Crítica de las Exposiciones de Bellas Artes, Madrid, Jesús Ramón García-Rama, 1980; J. M. Arnáiz et al. (dirs.), Cien años de pintura en España y Portugal (1830-1930), Madrid, Antiquaria, 1998; M.ª D. Agustí Guerrero, El dibujo taurino: La Lidia, 1882-1900, catálogo de exposición, Madrid, Museo Municipal del Ayuntamiento de Madrid, 2002.
Dolores Agustí Guerrero
