Núñez de Avendaño, Pedro. Castillo de Garcimuñoz (Cuenca), c. 1490 ‒ Guadalajara, c. 1560. Jurisconsulto y abogado.
Muy poco es lo que se sabe de la vida de Pedro Núñez de Avendaño, quien al parecer nació en el Castillo de Garcimuñoz, villa del marquesado de Villena, cerca de Alarcón, diócesis de Cuenca, en el penúltimo decenio del siglo xv, o tal vez a comienzos del último del citado siglo, aunque algunas fuentes sitúan su nacimiento en Guadalajara en tiempo indeterminado. Estudió Leyes en Salamanca, donde se hizo bachiller y quizá se licenciara —su presencia salmantina está documentada para 1511—, pero sin embargo el doctorado en la misma rama civil lo obtuvo en la Universidad de Valencia, según propia confesión expresada en su obra escrita. Y a doctor, estuvo al servicio de los duques del Infantado, primero como letrado, para las causas y negocios que ocurrieran en sus estados, y más tarde, con mayor rango y función, pasó a formar parte del consejo ducal. Asimismo, se sabe, por algunas de las licencias regias para imprimir sus libros, que al igual que su hijo Diego, fue abogado en el Supremo y Real Consejo de Castilla en la corte.
Mayores certezas se poseen sobre su obra, que daría comienzo por un pequeño tratado sobre la caza, impreso en Guadalajara en 1543 y dedicado a Í ñigo López de Mendoza, duque del Infantado, donde bajo forma de doce cuestiones o dudas defiende moral y jurídicamente esta actividad practicada por los señores en sus dominios. Al citado libro le siguió años después, en 1554, en Salamanca, dedicada a Antonio de Fonseca, presidente del Consejo de Castilla, la primera parte de sus espléndidos comentarios a los capítulos de corregidores de 1500, en la estela de otro jurista castellano, Francisco de Avilés, pero haciéndolo acompañar Avendaño de su primera entrega de respuestas o dictámenes jurídicos, en número de diecinueve, dedicados al doctor Velasco, del Consejo de Castilla, e incluso, como tercer elemento, añade un breve diccionario latino de vocablos castellanos donde exalta el derecho de Castilla frente al común de los romanos y critica con cierta dureza el amplio repertorio editado por Hugo de Celso en 1538.
No detuvo la publicación de su producción la muerte del doctor acaecida hacia 1560, en Guadalajara, o quizá en Madrid, ya que una Licencia Regia de impresión de sus obras a favor de su hijo fechada en Madrid en 1562 le da por fallecido a la par que le reconoce como abogado que fue en el Supremo Consejo de Castilla. Fue precisamente su hijo Diego, doctor y también abogado en ese Consejo regio, quien con carácter póstumo prosiguió con la impresión de los escritos de su padre, en concreto, en Salamanca, en 1564, con dedicatoria del hijo a Bernardo de Fresneda, obispo de Cuenca, vería la luz una versión completa y exenta, en dos partes, de sus comentarios a los capítulos de corregidores de 1500, su obra más famosa y valiosa, todo un referente en materia de ciudades y de bienes comunales para los juristas castellanos coetáneos y posteriores. Asimismo en Salamanca, ahora en 1569, dedicados por su hijo al presidente de Castilla Diego de Espinosa, se imprimieron ampliadas, hasta el número definitivo de cuarenta, las respuestas o dictámenes a las consultas que se le ofrecieron a lo largo de la vida de Pedro de Avendaño, que tuvieron como añadido, por voluntad del referido Diego, cuatro tratados paternos hasta entonces inéditos; el más notable, y que se refleja en la portada, sobre el recurso de segunda suplicación, también llamado de las “mil quinientas doblas”, además de una nueva edición del diccionario hispano que cierra el volumen. Sus libros gozaron de más ediciones, en Salamanca, Madrid y Nápoles, e incluso sus avisos sobre la caza y sus comentarios a los capítulos de corregidores merecieron ser adicionados por Alonso Ramírez de Prado.
Obras de ~: Aviso de caçadores y de caça, Alcalá de Henares, en casa de Joan de Brocar, 1543; De exequendis mandatis Regum Hispaniae, quae rectoribus civitatum dantur, Salmanticae, apud Ioannem a Canova, 1554; Quadraginta responsa quibus quamplrurimae leges regiae explicantur atque illustrantur, necnon novus ac diligens Tractatus de secunda supplicatione cum poena et cautione 1500 duplarum, atque alia quorum indicem sequens pagina monstrabit, Salmanticae, excudebat Ioannes a Canova, 1569.
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Salustiano de Dios de Dios