Páez de Castro, Juan. Paccius. Quer (Guadalajara), f. s. xv – III.1570. Clérigo, humanista y cronista real.
Formado en la Universidad de Alcalá de Henares, donde obtuvo el bachillerato en Cánones en 1531, es posible que completara sus estudios en Salamanca. En cualquier caso, ya en 1523 estaba en relación con Martín Lasso de Oropesa, sospechoso de alumbradismo. Su presencia en Salamanca está asegurada más tarde y mantuvo estrecha relación con Hernán Núñez de Guzmán (quien en 1541 provoca las quejas de Páez por robarle sus refranes). En 1545 marchó a Trento, en un largo viaje por tierra bien documentado, y en esa ciudad vivió durante tres años seguidos, bajo el patrocinio de Diego Hurtado de Mendoza, y desempeñó para él tareas diplomáticas en la primera fase del Concilio de Trento. En esos años viajó por toda Italia: Venecia, Siena, Mesina, Roma y Padua, ciudad en que se doctoró en Derecho.
Además de su actividad diplomática, visitó bibliotecas y adquirió libros. Se relacionó con muchos humanistas como Antonio Agustín, Octavio Pantágato, Andrés Laguna o Levino Torrencio, y con academias literarias, como la degli Intronati de Siena, por medio de Alessandro Piccolomini. Vivió en Roma desde octubre de 1547 hasta agosto de 1552, como secretario del cardenal Francisco de Bobadilla y Mendoza y con título de capellán real. En 1550 viajó al sur de Italia en compañía de Jerónimo Zurita, en busca de manuscritos griegos, y en 1551 fue propuesto por Mendoza para el obispado de Motula, sin éxito. En 1554 se encontraba en Bruselas, donde permaneció hasta 1556. Allí trató con Bartolomé de Carranza y recibió, en 1555, el cargo de cronista real, por intervención del secretario Guillermo van Mâle, del cardenal Mendoza y de Luis de Ávila, con una asignación anual de 80.000 maravedís, a partir de junio de 1555. También obtuvo varios beneficios, entre ellos una canonjía en Burgos, gracias a lo cual comenzó a pensar en retirarse a su pueblo. En agosto y septiembre de 1559 se encontraba en Roma para recoger parte de su colección de manuscritos y a finales de ese año se retiró a Quer, donde permaneció aislado el resto de sus días.
Mantuvo reiteradas relaciones con grupos de disidentes religiosos: se conservan cuatro cartas suyas a Agustín Cazalla, en Italia se relacionó con Isabel Briceño y Marcantonio Flaminio, y en Lovaina con el grupo reunido en torno a Pedro Jiménez, denunciado a la Inquisición. A su muerte, más de un centenar de los manuscritos que reunió pasaron a la Biblioteca de El Escorial, entre ellos cincuenta códices griegos. Allá fueron a parar también sus apuntamientos históricos para una crónica que nunca completó y otra serie de impresos, hasta un total de 330 volúmenes. Se conservan además varios pareceres suyos, cartas y poesías latinas. Destacó por su erudición clásica y por el dominio de los autores grecolatinos y de las cuatro lenguas (latín, griego, hebreo y caldeo).
Obras de ~: M. Gutiérrez Cabezón, “Carta del Doctor Juan Páez de Castro al Secretario Mateo Vázquez. Memorial del mismo al Rey D. Felipe II”, en Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos (1883); “Algunas poesías latinas de Páez de Castro”, en La Ciudad de Dios (1912), págs. 424-426 (págs. sueltas hasta 1913); G. de Andrés, “31 cartas inéditas de Juan Páez de Castro, cronista de Carlos V”, en Boletín de la Real Academia de la Historia (1971), págs. 515-571; Memoria a Felipe II sobre la utilidad de juntar una buena biblioteca: descubierta en la Real Librería de San Lorenzo por Blas Antonio Nasarre, Valladolid, Junta de Castilla y León, 2003.
Bibl.: J. Catalina García, Biblioteca de escritores de la provincia de Guadalajara, Madrid, Analecta, 1899 (Pamplona, 2000), págs. 393-416; C. Gutiérrez, Españoles en Trento, Valladolid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), 1951, págs. 662-670; J. López Rueda, Helenistas españoles del siglo xvi, Madrid, Instituto Antonio de Nebrija, 1973; M. Bataillon, “Páez de Castro y su cardenal”, en Homenaje al Instituto de Filología y Literaturas Hispánicas “Dr. Amado Alonso” en su cincuentenario 1923-1973, Buenos Aires, Universidad, 1975, págs. 29-36; T. Martín Martín, “Juan Páez de Castro: aproximación a su vida y a su obra”, en La Ciudad de Dios (1988), págs. 35-55; J. Simón Díaz, Bibliografía de la literatura hispánica, vol. XVI, Madrid, CSIC, 1993, págs. 410-412; J. F. Alcina Rovira, Repertorio de la poesía latina del Renacimiento en España, Salamanca, Universidad, 1995, págs. 156-160; R. M. González Huerta, “Juan Páez de Castro y el humanismo renacentista en el valle del Henares”, en V Encuentro de Historiadores del Valle del Henares, Guadalajara, Institución Marqués de Santillana, 1996, págs. 163-170; A. Domingo Malvadi, “Juan Páez de Castro y los libros”, en La memoria de los libros. Estudios sobre la historia del escrito y la lectura en Europa y América, t. II, Salamanca, Instituto de Historia del Libro y de la Lectura, 2004, págs. 385-402.
Ignacio Javier García Pinilla