Saiz Navas, Antonio. Claridades; Don Avellaneda. Burgos, 17.I.1901 – Bilbao (Vizcaya), 24.XI.1972. Periodista y escritor taurino.
Fue funcionario público. Muy joven, allá por el año 1920, comenzó su carrera periodística en su ciudad natal, Burgos, colaborando en El Castellano con la crónica local, crítica de teatro y reseñas taurinas bajo el seudónimo de Don Avellaneda, con el que sería conocido posteriormente en toda España. Además de los toros, el teatro fue su otra gran afición, llegando a actuar en la representación de la zarzuela Los Gavilanes en Logroño en 1950.
Ingresó en el Cuerpo Técnico de Correos, trabajo por el cual se trasladó a Bilbao en 1930 dejando de lado el periodismo. En estos años consolidó un aspecto fundamental de su vida como aficionado a los toros, la amistad con la casa de los Bienvenida que se unía a la que había establecido en su juventud, durante la década de 1920, con el matador de toros Pepe El Algabeño.
Durante la Guerra Civil estuvo preso un año en la nave prisión Cabo Quilates. Ya en la década de 1940 estableció otra relación fundamental con el mundo de los toros: la amistad que le unió con el matador Pepín Martín Vázquez.
Durante quince años residió en Logroño y fue asesor de la plaza de toros de la capital riojana así como de la de Vitoria. En Logroño protagonizó una anécdota de gran resonancia, pues abandonó el palco presidencial cuando el presidente no hizo caso de su criterio y, al cambiar el tercio, un toro insuficientemente picado produjo un percance a uno de los peones de Carlos Arruza.
En 1960 volvió al quehacer periodístico en Radio Juventud de Vizcaya. Luego pasó a desempeñar la función de crítico taurino en Radio Popular de Bilbao, donde tuvo una emisión semanal titulada Palmas y pitos. En aquellos años se le puede atribuir una visión atinada sobre el futuro de un joven novillero, Manuel Benítez El Cordobés.
Colaboró esporádicamente en otras publicaciones.
Más tarde fue corresponsal taurino de El Noticiero Universal, de Barcelona. En la capital vasca fundó y dirigió hasta su muerte la revista anual Clarín Taurino.
Revista Cultural de la fiesta de toros, que sigue publicándose todos los años coincidiendo con la Semana Grande de Bilbao y que goza de gran prestigio en los ambientes taurinos de toda España.
Dictó numerosas conferencias de tema taurino en peñas, círculos culturales y otras instituciones. Asimismo recibió numerosos homenajes por su labor en pro de la fiesta como, por ejemplo, el que le hicieron diversas peñas y grupos de aficionados independientes bilbaínos el 14 de noviembre de 1964.
Cuando murió, la espléndida revista pasó a manos de su hijo el doctor Alfonso Carlos Sáiz de Valdivieso, profesor de la Universidad de Deusto y también periodista taurino. En el número de El Clarín Taurino de 1973, de 140 páginas ilustradas en blanco y negro, se incluyó un “Homenaje a Antonio Saiz Navas Claridades”, con textos de su propio hijo, Rafael Campos de España, Luis Fernández Salcedo, Aurea María Fernán Torre y Luis Manuel Auberson, además de una serie de fotografías sobre su relación con el mundo de los toros.
Poco antes de su muerte, Claridades colaboró en la obra La fiesta taurina (Una pasión ibérica) publicada en 1972 por su hijo con prólogo de Antonio Bienvenida.
Bibl.: J. M.ª de Cossío, Los toros. Tratado técnico e histórico, vol. VI, Madrid, Espasa Calpe, 1981, pág. 1004; A. López de Zuazo Algar, Catálogo de periodistas españoles del siglo xx, Madrid, Gráficas Chapado, 1981, pág. 547.
Alejandro Pizarroso Quintero