Caballero Fernández de Rodas, Antonio. Madrid, 3.IV.1816 – 26.XII.1876. Militar, capitán general de la isla de Cuba, caballero de la Real y Militar Orden de San Fernando, diputado y senador.
Ingresó en la Academia de Ingenieros a los diecinueve años, pasando más tarde al Arma de Infantería con el empleo de subteniente. Intervino en la primera guerra civil, combatiendo en el norte y en el centro.
Persona de elevados conocimientos, escribió un tratado de matemáticas que fue adoptado como manual de texto, e ingresó por oposición en el Cuerpo de Estado Mayor en 1844 con el empleo de capitán.
Poco después obtuvo una cruz de San Fernando de 1.ª clase por haber sofocado una sublevación intentada por presidiarios unidos a la tropa.
Fue miembro de la Unión Liberal y en 1854 combatió en Vicálvaro, donde ganó el ascenso a coronel, se le confió el mando del Regimiento de Extremadura y concediéndosele al año siguiente obtuvo la Encomienda de Carlos III por combatir la intentona carlista en Aragón y Navarra.
Al llegar Narváez al poder fue desterrado en 1856 a Mallorca y más tarde a Zamora, pero al año siguiente O’Donnell le concedió el mando del Regimiento de Granada, en el que cesó en 1858 para pasar al de Borbón, con el que intervino en la Guerra de África, donde consiguió el ascenso a brigadier por el valor y pericia demostrados durante el combate del 25 de noviembre. También destacó en la batalla de Wad Ras, el 23 de marzo, por la que se le concedió la cruz de San Fernando de 3.ª clase; posteriormente se le otorgó el mando de la 2.ª brigada de la 1.ª división del Cuerpo de Ejército de Castilla la Nueva.
En los años siguientes combatió a los revolucionarios que desembarcaron en San Carlos de la Rápita y a los sublevados en Loja. En 1863, siendo brigadier jefe del Regimiento de Borbón, fue nombrado jefe de la 2.ª brigada de la 1.ª división del 1.er Ejército, y posteriormente pasó al distrito de Valencia como segundo cabo, para en 1866 ser ascendido a mariscal de campo.
De vuelta a Madrid, se enfrentó en un duelo a espada con el célebre orador Nicolás María Rivero, a quien hirió. En 1866 fue desterrado por Narváez a Canarias en unión de Serrano y otros generales, pero regresó a la Península para preparar la revolución de 1868. El 19 de septiembre firmó en Cádiz, junto con los generales Serrano, Prim, Dulce, Nouvilas, Topete y otros, un manifiesto en el que declaraba su desobediencia al Gobierno, tomando parte nueve días después en la batalla de Alcolea al mando de la 1.ª división, y reprimiendo unos meses después con gran dureza los levantamientos federalistas de Cádiz y Málaga.
Alcanzó el empleo de teniente general tras el triunfo de la revolución, y fue nombrado director general de Artillería. En junio de 1869 reemplazó a Dulce en la Capitanía General de Cuba, y sustituido por el conde de Valmaseda en diciembre del año siguiente.
El municipio de Rodas, en la provincia de Las Villas, adoptó este nombre en su honor al constituirse en ayuntamiento en 1869.
Falleció en Madrid en 1876. Fue diputado en la legislatura de 1869 por Zamora y senador por la provincia de Almería en 1872. Pedro Antonio de Alarcón le dedicó un soneto con el título de General Caballero de Rodas, en el álbum de su mujer.
Bibl.: J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Infantería, t. I, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001.
José Luis Isabel Sánchez
