Ayuda

Orazio Borgianni

Biografía

Borgianni, Orazio. Roma (Italia), c. 1575 – 15.I.1616. Pintor.

Pintor italiano que trabajó en España algún tiempo y dejó huella en algunos artistas españoles. Hijo de un carpintero florentino y hermanastro del escultor y arquitecto Giulio Lasso. Acompañó a Lasso a Sicilia y su primera obra conocida es un modesto San Gregorio en su estudio (1593, Catania, Villa Cerani). En Roma completó su educación con el estudio de las antigüedades clásicas que a menudo se representan en sus cuadros.

Se ignora cuándo viajó a Venecia, pero puede advertirse un componente veneciano en su formación y una clara adhesión a los postulados del naturalismo caravaggista, aunque sus más antiguos biógrafos señalan una abierta rivalidad con el propio Caravaggio.

Hacia 1598 estuvo en España y hay múltiples testimonios de su presencia en tierras de Aragón y Navarra.

En 1601 se hallaba en Pamplona y Jusepe Martínez cuenta una anécdota de Orazio, de paso en Zaragoza, según la cual, viendo la escasa calidad de los cuadros que Orfelin, amigo suyo de Roma, le mostraba en las iglesias, le dijo: “Señor mío, yo paso a Madrid y si esto pasa allá como aquí, me pienso volver a Italia”. En Madrid estuvo hasta junio de 1603 en que firmó con otros pintores una petición para que se estableciera una academia al modo de Italia en la Corte. Entre los firmantes estaba Eugenio Caxés, a quien podría haber conocido en Roma, puesto que el madrileño estuvo en Italia alrededor de 1595 y hay contactos entre sus respectivos estilos.

A esta primera estancia española deben pertenecer el Cristo Crucificado que el Museo del Prado tiene depositado en el Museo de Cádiz, el San Cristóbal y el San Francisco recibiendo los estigmas (n.os 6997 y 7402 del propio Museo del Prado) y el Cristo de la Paciencia del convento de agustinos recoletos de Pamplona.

Su regreso a Roma en el mismo año de 1603 está documentado por el retrato de Tomaso Laureti en la Academia de San Lucas romana, fechado en ese año, y estaba todavía en febrero de 1604 cuando figura como testigo en un documento de la misma Academia de San Lucas.

Desde final de 1604 vuelve a España, pues en el Arzobispado de Toledo figura su nombre en este año de 1604 en el Libro donde se escriben los nombres de los oficiales de este Arzobispado, atestiguado por su firma en el Inventario y tasación de los bienes del marqués de Poza, redactado en Madrid en 9 de enero de 1605, y no se sabe cuánto tiempo permanece aquí.

En Roma está en 1607 y ya no se mueve hasta el día de su muerte, el 15 de enero de 1616.

Pero no deja de tener contacto con españoles. Baglione dice que le protegió un procurador español de la Orden de San Agustín, y las dedicatorias de sus grabados a personajes españoles como el duque de Taurisano, Francisco de Castro, embajador en Roma de 1609 a 1616 o el secretario del embajador Juan de Lezcano, que incluso fueron objeto de legados testamentarios del pintor, prueban la intimidad con los nobles españoles presentes en Roma. Incluso la llegada a Valladolid, en 1611, de once cuadros que envía “un señor de título que servía a su Magestad en una embajada” para Rodrigo Calderón, patrón del convento de Portacoeli que entonces se construía, corresponden sin la menor duda a los lienzos de Borgianni que están todavía en la iglesia del convento; el anónimo donante, sería, como dijo J. J. Martín González, el embajador Francisco de Castro emparentado con el todopoderoso Lerma.

En sus últimos años se acentúa la dependencia caravaggiesca, siempre junto a la devoción veneciana —especialmente bassanesca— y la actividad de grabador que culmina con la serie de estampas de las Loggie de Rafael.

La relativa abundancia de sus obras en España y la existencia de copias, atestiguan su éxito y su influencia en el primer naturalismo español.

Entre las principales que pueden corresponder a la segunda estancia en España, o enviadas desde Italia, están David y Goliath (Academia de San Fernando), Santo Domingo (colección particular), San Cristóbal (iglesia de Gelves, Sevilla), Santiago en Clavijo (Museo de Jaén) y Martirio de San Lorenzo (Colegiata de Roncesvalles). Esta última procede de la colección del conde de Monterrey, en cuyo inventario de 1653 figuran, además de éste, otros dos lienzos de Borgianni.

En el citado convento de Portacoeli de Valladolid figuran en el retablo mayor, en el centro, La Asunción de la Virgen; en el cuerpo superior, la Anunciación y el Nacimiento de la Virgen, y en la predela: Inmaculada, Visitación y Huida a Egipto. En uno de los retablos colaterales, Santo Domingo recibiendo el rosario, con la Presentación de la Virgen en el Templo en el ático, y en el otro, Estigmatización de San Francisco y la Circuncisión en el ático.

 

Obras de ~: San Gregorio en su estudio, 1593; Cristo Crucificado; San Cristóbal; San Francisco recibiendo los estigmas; Tomaso Laureti, 1603; David y Goliath; Santo Domingo; San Cristóbal; Santiago en Clavijo; Martirio de San Lorenzo. En el convento de Portacoeli de Valladolid destacan: La Asunción de la Virgen; Anunciación; Nacimiento de la Virgen, Inmaculada, Visitación y Huida a Egipto; Santo Domingo recibiendo el rosario; Presentación de la Virgen en el Templo; Estigmatización de San Francisco; Circuncisión.

 

Bibl.: G. Baglione, Vitta de Pittori, Scultori et architetti, Roma, nella stamperia d’Andrea Fei, 1642; J. Martínez, Discursos practicables del nobilísimo arte de la pintura, Madrid, Imprenta Manuel Tello, 1866; R. Longhi, “Orazio Borgianni”, en L’Arte (1914), págs. 7-23; M. L. Caturla, “Borgianni en Valladolid”, en Boletín Seminario Estudios de Arte y Arqueología (BSEAA), t. X (1943-1944), pág. 99; S. Bottani, “Il primo Borgianni”, en Comentari (1955), pág. 108; A. E. Pérez Sánchez, Borgianni, Cavarozzi y Nardi en España, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Diego Velázquez, 1964; H. E. Wethey, “Orazio Borgianni in Italy and in Spain”, Burlington Magazine (abril de 1964); A. E. Pérez Sánchez, “Más sobre Borgianni y Nardi”, en Archivo Español de Arte (AEA) (1965), págs. 105-110; H. E. Wethey, “Borgianni, Orazio”, en VV. AA., Dizionario Biografico degli italiani, t. XII, Roma, Instituto della Enciclopedia Italiana, 1970, págs. 744- 747; A. E. Pérez Sánchez, “Nuevas obras de Orazio Borgianni en España”, en BSEAA, t. XXXVIII (1972), págs. 527-530; J. M. Jimeno Jurio, “Martes de Carnestolendas en Pamplona (1601)”, en Cuadernos de Etnología y Etnografía de Navarra, t. XI, n.º 52 (1979), págs. 277-293; M.ª del C. Segovia Villar, “El convento de Agustinos Recoletos de Pamplona”, en BSEAA (1980), págs. 255-284; A. J. Morales, “Un nuevo San Cristóbal de Horacio Borgianni”, en AEA (1986), pág. 415; J. J. Martín González, “Bienes artísticos de Don Rodrigo Calderón”, en BSEAA (1988), págs. 385-386; M. Gallo, “Orazio Borgianni, L’Academia di S. Luca e l’Academia degli Humoristi: documento e nuove datazioni”, en Storia dell’Arte, LXXVI (1992), pág. 333; G. Papi, Orazio Borgianni, Soncino, Edizioni dei Sonzino, 1993; M. Gallo, Orazio Borgianni pittore romano (1574-1616) e Francisco de Castro conte di Castro, Roma, Lumsa-Biblioteca G. Petrocchi, 1997; A. Vannugli, “Orazio Borgianni, Juan Lezcano and a Martyrdom of St. Lawrence at Roncenvalles”, en Burlington Magazine (enero de 1998).

 

Alfonso E. Pérez Sánchez