Cárdenas, Bartolomé. ? (Portugal), c. 1575 – Madrid, 1628. Pintor.
Artista barroco de ascendencia portuguesa, de quien se ignora el lugar concreto de su nacimiento, aunque no la fecha en que vio la luz, hacia 1575, deducida de un documento datado en el año 1604 en el que el propio Cárdenas declara tener treinta años. Se ignoran los nombres de sus padres. Ceán Bermúdez creía que había nacido en Portugal en 1547.
Su primera actividad artística se documenta en Madrid. Algunas biografías afirman que se formó con Alonso Sánchez Coello, pero tal cosa no está probada documentalmente y la relación formal entre el estilo de Sánchez Coello y el de Cárdenas no es fácil de establecer. A su primera etapa pictórica correspondían los desaparecidos lienzos del claustro del convento de Nuestra Señora de Atocha, que representaban varios pasajes de la Vida de Santo Domingo. La protección del duque de Lerma llevó a Cárdenas a trasladarse a Valladolid en 1601, siguiendo la corte de Felipe III, en espera de importantes encargos artísticos. En Valladolid pintó, en 1610, una serie de lienzos dedicados a la Vida de Santo Domingo para el convento de San Pablo, de los que algunos se conservan aún distribuidos entre el Museo de Valladolid y la Universidad. Para el mismo convento pintó los lienzos que presiden el retablo mayor de la iglesia, que representan la Natividad, la Adoración de los Reyes, la Vocación de los apóstoles y la Conversión de San Pablo. También pintó el lienzo que remataba el testero del coro, con la Gloria celestial, cuadro perdido, del que se sabe que estaba firmado y fechado en 1621 gracias al testimonio de Isidoro Bosarte. Asimismo, consta que pintó una Santa Cena para el refectorio (hoy perdida), y para una capilla privada en la citada iglesia de San Pablo una Anunciación y una Venida del Espíritu Santo. En 1615 pintó el cuadro Dios Padre enviando al arcángel Gabriel a María, hoy en colección particular, que se inspira en una estampa italiana y muestra una notable sensibilidad para el estudio de la naturaleza muerta. Cárdenas pintó para algunos conventos vallisoletanos protegidos por el duque de Lerma, entre ellos para el de San Francisco, donde ejecutó el Jubileo de la Porciúncula para una capilla interior y varios de los lienzos de su desaparecido retablo mayor. También trabajó para el convento de Belén. En 1622, el ayuntamiento de Valladolid le nombró pintor de la ciudad a título honorífico. En 1624 pintó el Cristo crucificado de la Real Chancillería de Valladolid, ejemplo significativo de su interés por la iluminación tenebrista y por la creciente expresión barroca del patetismo y el dolor. Después de la muerte de su patrón, en 1625, advirtiendo el escaso horizonte de novedosas empresas artísticas que se aventuraba sobre Valladolid, regresó a Madrid, adonde se había trasladado la corte y allí murió en 1628 (si bien Ceán Bermúdez, por error, data su muerte en 1606).
Desde el punto de vista estilístico, Cárdenas es un pintor de formación enteramente madrileña, en situación análoga a la de Vicente Carducho. En opinión del profesor Pérez Sánchez, en su estilo domina “una sobria dignidad parecida en los lienzos conventuales, un evidente interés por los estudios de luz dirigida y una notable maestría en los rostros, siempre muy individualizados”.
Obras de ~: Ciclo iconográfico de la Vida de Santo Domingo, claustro del convento de Atocha (desapar.), s. f.; Ciclo iconográfico de la Vida de Santo Domingo, claustro del convento de San Pablo de Valladolid, 1610; Dios Padre enviando al Arcángel San Gabriel a María, 1615; Natividad, Epifanía, Vocación de los Apóstoles, Conversión de San Pablo, retablo mayor de la iglesia del convento de San Pablo de Valladolid, s. f.; Gloria Celestial, coro de San Pablo de Valladolid, 1621 (desapar.); Santa Cena, refectorio de la iglesia de San Pablo de Valladolid, s. f.; Anunciación y Venida del Espíritu Santo, San Pablo de Valladolid; El Jubileo de la Porciúncula, convento de San Francisco de Valladolid; Cristo Crucificado, Real Chancillería de Valladolid, s. f.
Bibl.: J. A. Ceán Bermúdez, Diccionario histórico de los más ilustres profesores de las Bellas Artes en España, t. I, Madrid, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1800, págs. 236-237; A. E. Pérez Sánchez, Pintura barroca en España. 1600-1750, Madrid, Cátedra, 1996, págs. 119-120.
Herbert González Zymla