Rodríguez-Acosta González de la Cámara, Manuel. Granada, 8.IX.1874 – 7.II.1960. Político y banquero.
Durante los siglos XIX y XX el apellido Rodríguez-Acosta, de antecedentes portugueses y asturianos, aparece vinculado a una buena parte de la actividad económica desarrollada en Granada; preferentemente a la actividad bancaria, pero no en exclusiva, ya que, desde el sector financiero, la familia participó en negocios relacionados con la industria, la minería, la agricultura y la construcción.
Hacia 1831 Teresa de Acosta, viuda de José María Rodríguez, fundó la primera sociedad familiar de banca, que fue continuada por sus descendientes durante ciento quince años con diferentes denominaciones: “José María Rodríguez Acosta”, “Hijos de Rodríguez-Acosta” e “Hijos de Manuel Rodríguez-Acosta”. Dicha casa de banca fue, por tamaño, la más importante de las que tuvieron sede social en Andalucía durante más de un siglo y lo siguió siendo hasta que en 1942 la Banca Díez Vergara de Cádiz, actual Banco de Andalucía, pasó a ocupar la primera posición.
Manuel Rodríguez-Acosta González de la Cámara, hijo mayor de Manuel Rodríguez-Acosta de Palacios y de María Angustias de la Cámara, nació en Granada el 8 de septiembre de 1874. Estudió en Granada, Madrid y Burdeos y en 1905 contrajo matrimonio con María Josefa Bérriz Madrigal (1884-1972), de origen cubano, sin que del matrimonio hubiera descendencia.
En 1912 tomó el testigo político de los conservadores granadinos al fallecimiento de su padre, Manuel Rodríguez-Acosta de Palacios; este último había sido designado jefe provincial de los conservadores por Antonio Cánovas en 1897, fecha en la que se incorporó al Congreso de los Diputados, participó como independiente en la legislatura de 1903-1904 y regresó a la política activa de la mano de Antonio Maura en abril de 1907 con la representación conservadora de Granada en el Congreso, que no abandonó ya hasta su fallecimiento el 14 de julio de 1912. La muerte de Manuel Rodríguez-Acosta de Palacios dejó vacante la plaza que ocupaba en el Congreso y la propia jefatura del partido en la provincia, y por designación expresa del propio Maura le sucedió al frente de los conservadores granadinos su hijo Manuel, que accedió en el mismo año de 1912 al Congreso de los Diputados por elección parcial.
Desde entonces, Rodríguez-Acosta, primero bajo la disciplina de Maura y más tarde de la de Dato, participó en las sucesivas elecciones que se produjeron en aquellos agitados años: 1914, 1916 y 1918, que serían para él las últimas y marcarían el final de su vida política. Deseoso de llevar a cabo una auténtica renovación de la vida pública y de su propio grupo político, se opuso al encasillamiento acordado por Dato y García Prieto para la circunscripción de Granada en las elecciones de 1918 y comunicó a Eduardo Dato su separación personal y la de su grupo de la disciplina conservadora-datista, constituyendo una candidatura, Solidaridad Granadina, en alianza con Fernando de los Ríos. No fue elegido este último pero sí Rodríguez-Acosta como candidato más votado, demostrando al que había sido su partido que era él quien gobernaba la política local. Inmediatamente, y decepcionado de la vida pública, anunció su abandono de la política, que consumó al año siguiente, renunciando a presentarse a las elecciones de 1919.
Desde entonces, Manuel Rodríguez-Acosta representó los intereses de la familia y de su casa de banca en diferentes empresas; así, en junio de 1918 fue elegido miembro del consejo de administración de la Sociedad Española de Construcciones Metálicas, de la Unión Resinera Española y de Calpe S. A. Al año siguiente, lo fue del Banco Central, a cuya fundación contribuyó en 1919, y más tarde participaría en los consejos del Banco Exterior, Papelera Española y Duro Felguera. Al terminar la Guerra Civil fue elegido vicepresidente del Banco Central y el 4 de mayo de 1940 fue designado presidente de dicho Banco; era el único de los fundadores que quedaba en el Consejo.
El mismo día, Rodríguez-Acosta propuso la incorporación de Ignacio Villalonga Villalba, procedente de la presidencia de CEPSA, al Banco Central, como vicepresidente, a fin de acabar con la situación de inestabilidad que se arrastraba y llevar a cabo su reorganización; el 28 de diciembre se designó a Villalonga como consejero delegado y el 28 de abril de 1943 Manuel Rodríguez-Acosta pasó a ser vicepresidente, cediendo la presidencia a Ignacio Villalonga, que la desempeñó durante largos años. Según contó este último, también fue el banquero granadino quien le habló para que fijara su atención en “ese aventajado empleado” que resultaba ser Alfonso Escámez, tan importante igualmente en la vida del Banco Central. En 1946 los hermanos Rodríguez-Acosta llegaron a un acuerdo con el citado banco para traspasar al mismo su casa de banca, cuando ésta contaba con ciento quince años de antigüedad.
Manuel Rodríguez-Acosta falleció el 7 de febrero de 1960, cuando tenía ochenta y seis años de edad. Su esposa, María Bérriz, le sobrevivió hasta noviembre de 1972.
Bibl.: M. Titos Martínez, Crédito y ahorro en Granada en el siglo XIX, Granada, Banco de Granada, 1978, págs. 377-582; M. Titos Martínez, Bancos y banqueros en la historiografía andaluza, Granada, Instituto de Desarrollo Regional, 1980; M. Titos Martínez y M.ª T. Fernández Mesa, “El archivo de la Banca Rodríguez-Acosta de Granada”, en Teoría, Historia y Metodología de la Documentación en España (1975-2000), Madrid, Universidad Complutense, 2000, págs. 249-259; M. Titos Martínez, "Manuel Rodríguez-Acosta González de la Cámara (1874-1960)", en E. Torres Villanueva (dir.), Los 100 Empresarios Españoles del siglo XX, Madrid, 2000, págs. 223-228; M. Titos Martínez, “Manuel Rodríguez-Acosta y Fernando de los Ríos: el cruce de dos vidas políticas”, en Actas del III Congreso de Historia de Andalucía, Córdoba, 2001. Andalucía Contemporánea, t. III, Córdoba, Publicaciones Obra Social y Cultural Cajasur, 2003, págs. 677-692; M. Titos Martínez, Rodríguez-Acosta. Banqueros granadinos 1831-1946, Madrid, Lid, 2004; M. Titos Martínez, “Rodríguez-Acosta (1831-1946)”, en J. A. Parejo (coord.), Cien Empresarios Andaluces, Madrid, Lid, 2011, págs. 245-252.
Manuel Titos Martínez
