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Francisco Antonio de Ibero Odriozola

Biografía

Ibero Odriozola, Francisco Antonio de. Azpeitia (Guipúzcoa), 8.I.1725 – 9.V.1795. Maestro de obras.

Era hijo de Ignacio de Ibero, heredó muchas de sus cualidades y aprovechó sus excelentes relaciones con los jesuitas. No quiso vincularse a la gran obra de Loyola y emprendió una carrera independiente. En 1744 colaboró con su padre en el remate de la torre de la parroquia de San Bartolomé de Elgoibar, que estaba construida hasta la hilada veintidós de piedra. En estas circunstancias y tras un primer diseño del padre, Francisco de Ibero realizó el proyecto definitivo con la colaboración del arquitecto vizcaíno Zuaznabar. Esta obra, terminada en 1756, se completó, con su diseño y ejecución, con los claustros laterales.

Como escribe el arquitecto Artamendi, haciendo referencia al profesor Chueca Goitia, esta torre es la “reina de las torres vascongadas barrocas y una de las mejores del estilo en la península”. Artamendi también escribe: “Su edificación reunió, por tanto, todos los valores de un modelo que crearía escuela. No en vano, en su concepción general, exhibía rasgos sobresalientes. El más importante, su disposición sobre un amplio pórtico a los pies del templo, frente a una plaza y al camino de acceso a la localidad. En ella radicaría una de las razones principales de su posterior fama e influencia. Otro rasgo muy notable era su composición a base de un solo cuerpo de campanas en arco cuadrifronte cupulado de dimensión máxima. Todas las expectativas estéticas y urbanísticas puestas en la arquitectura del género venían colmadas por una fórmula que se convertiría en definitiva” (E. Artamendi, 1996).

En cualquier caso, Artamendi añade que Francisco de Ibero demostró alentar una cierta “ambición política”: por el reconocimiento de su hidalguía en 1761, fue nombrado regidor de Azpeitia en 1762 y mayordomo de la fábrica de la parroquia de 1767 a 1785.

Tras la expulsión de los jesuitas, fue nombrado administrador de Loyola en 1770. También alcanzó a ser director de los Caminos Reales de la Provincia, procurador en juntas en 1785 y alcalde de la villa en 1793; todo ello teniendo en cuenta, a juicio de Artamendi, que “la mayoría de los maestros de obras ejercían su profesión de constructores. Por ello, debían mantener operarios, alojarlos, organizar y controlar sus trabajos. Contraer obligaciones y por ello poseer un patrimonio para garantizar fianzas y préstamos. Era su ‘modo de vida’ que premiaría su prosperidad, el aprecio social y, eventualmente el acceso a cargos institucionales”.

En ese contexto, la actividad profesional, más que la calidad de un proyecto, tenía como objetivo “obtener contratas”. En cualquier caso, demostró como artista cierta facilidad para el diseño y una afición ornamental con una cierta indiferencia estilística. Buscaba adecuar la riqueza de cada obra a los medios disponibles. En 1754 proyectó el campanario de la parroquia de Laurgain. Entre 1757 y 1764 se instaló en San Sebastián para construir la basílica de Santa María y diseñar las torres de las parroquias de Andoain, Usúrbil y Fuenterrabía, así como el remate, en 1763, de la torre parroquial de Hernani. En 1767 desarrolló el proyecto de la fachada de la parroquia de San Sebastián de Azpeitia, de Ventura Rodríguez, que quedó muy satisfecho con esta colaboración. En 1778 proyectó la torre de San Bartolomé de Villafranca de Ordicia y dio instrucciones para rematar la torre de la parroquia de Régil en 1791. Murió a los setenta y un años de edad.

 

Obras de ~: Campanario de la parroquia, Laurgain (Guipúzcoa), 1754; con Zuaznabar, Remate de la torre de la parroquia de San Bartolomé, Elgoibar (Guipúzcoa), 1756 (complementado con el diseño y ejecución de los claustros laterales); Basílica de Santa María, San Sebastián, 1757-1764; Diseño de la torre de la parroquia, Andoain (Guipúzcoa); Diseño de la torre de la parroquia, Usúrbil (Guipúzcoa); Diseño de la torre de la parroquia, Fuenterrabía (Guipúzcoa); Remate de la torre parroquial, Hernani (Guipúzcoa), 1763; Desarrollo del proyecto de la fachada de la parroquia de San Sebastián según proyecto de Ventura Rodríguez, Azpeitia (Guipúzcoa), 1767; Torre de San Bartolomé, Villafranca de Ordicia (Guipúzcoa), 1778.

 

Bibl.: E. Llaguno y J. A. Ceán Bermúdez, Noticias de los Arquitectos y Arquitectura de España desde su restauración, Madrid, Imprenta Real, 1829 (Madrid, Turner, 1977); M.ª I. Astiazarain, Arquitectos Guipuzcoanos del siglo xviii, San Sebastián, Departamento de Cultura, Educación, Deportes y Turismo, 1990; E. Artamendi, La sombra de Roma [Bilbao], Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro, 1996.

 

Juan M. de Encío Cortázar