Ruiz, Bartolomé. Moguer (Huelva), s. XV – Cajamarca (Perú), c. 1534. Marino, piloto de la segunda expedición de Pizarro, descubridor de la bahía de San Mateo, las islas del Gallo y la Gorgona (1526).
Fue el primer marino en cruzar la línea equinoccial y recoger las primitivas informaciones sobre la existencia del Imperio de los Incas. Participó del descubrimiento de Tumbes. En las Capitulaciones de Toledo (1529) fue nombrado piloto mayor del Mar del Sur (Océano Pacífico).
Casado con Marina Roldán, natural de Moguer, fueron sus hijos Antonia, Juana e Isabel de Estrada y el licenciado Nicolás de Ruiz de Estrada, también regidor de la ciudad de Lima, casado con Leonor de Esquivel y Martín Yáñez. Fue de los primeros marinos en cruzar la línea trazada por Pizarro en la isla del Gallo, pero regresó a España en la nave de Tafur, para recoger a Luque y Almagro. El gobernador de Panamá, Pedro de Arias (Pedrarias) le manda a la isla del Gallo para recoger a Pizarro y sus hombres, pero, desconociendo la orden, siguió adelante con Pizarro y sus soldados, hacia el descubrimiento del Perú. El tramo náutico del segundo viaje de Pizarro tuvo éxito gracias a la pericia de Bartolomé Ruiz, por lo menos hasta el regreso de los exploradores a Panamá en 1527. Mientras Francisco Pizarro gestionaba derechos de gobernador y justicia mayor sobre el Perú, Bartolomé Ruiz, junto a Nicolás de Rivera, navegó a Nicaragua. Desde el puerto de Posesión difundieron las noticias de la riqueza de los Reinos del Perú para estimular la codicia de los aventureros, comprometiéndolos con la empresa de conquista. El gobernador de Panamá, Pedro Arias, entabló una querella para averiguar cómo sacaba soldados a pesar de la prohibición. Su diligente y esmerada labor le valió el título de piloto mayor del Mar del Sur, con un salario de 75.000 maravedís anuales establecidos en la Capitulación de Toledo firmada por Francisco Pizarro y el emperador Carlos V. Además se le entregó el cargo de regidor perpetuo de la ciudad de Tumbes y el derecho de hidalguía. Su hijo Martín Yánez de Estrada recibió la escribanía de la ciudad de Tumbes. Su sed de aventura y riqueza no estaba satisfecha. No regresó con Pizarro en su tercer viaje (1530), aguardando en Panamá más gente de Nicaragua mientras Pizarro conquistaba territorio Inca. Luego vendría con Diego de Almagro y gente de Nicaragua para apoyar la conquista. Desembarcó e inmediatamente se dirigió de Tumbes a San Miguel de Piura. Permaneció ahí con los denominados trece de la isla del Gallo y trece buques a su mando. Allí recibió la noticia de la captura de Atahualpa (1532), pasando con sus naves a los soldados hacia Cajamarca, donde murió de unas extrañas fiebres. Se sabe que el Rey le otorgó 3000 pesos de renta anual a Nicolás Ruiz, imponiéndole por única condición que residiera en Lima. Se embarcó rumbo a Perú, con su madre y hermanas en 1579 en una nave al mando del general Diego Maldonado, pero murió en el camino, la víspera del Corpus. En la misma nave murieron durante el trayecto su madre y su hermana Antonia.
El 21 de octubre de 1580 el virrey Toledo entregó a Leonor de Esquivel, viuda de Nicolás Ruiz de Estrada, una renta anual de 1500 pesos de renta anual y 500 para Juana y para Isabel de Estrada en los tributos del repartimiento de Parinacochas.
Bibl.: H. Urteaga (ed.), Los Cronistas de la Conquista. Biblioteca de Cultura Peruana, Paris, 1938; F. Esteve Barba, Historiografía Indiana, Madrid, Editorial Gredos, 1964; J. A. del Busto Duthurburu, Fundaciones de ciudades en el Perú, Lima, Ed. Petroperu, 1994; G. Y. Franklin Pease, Las Crónicas y los Andes, Lima, Ed. PUCP-FCE, 1995; R. Porras Barrenechea, Los Cronistas del Perú (1528-1650) y otros ensayos, Lima, Banco Central de Reserva, 2000.
Yovani Soto Villanueva