Alcazaba, Simón de. Portugal, s. m. s XV – Patagonia (Argentina), 1535. Gobernador, descubridor y marino.
Marino portugués, que desde 1522 entra al servicio de España, como “contino” en la corte de Carlos V (1500-1558). Posteriormente, en 1524 toma parte con Juan Vespucci (Vespucio), entre otros, en la Junta de Badajoz, con objeto de considerar la posición de las Molucas, y al año siguiente, en 1525, fue designado para el mando de una flota destinada a realizar esta operación, que al final no se llevó a cabo.
Unos años más tarde, en 1529, la emperatriz Isabel de Portugal (prima y esposa del emperador Carlos V en 1526) “capituló” a Alcazaba una expedición al estrecho de Magallanes, para descubrir y poblar el extremo sur de América, concediéndole 200 leguas de tierra que descubriera desde donde terminaba la concesión realizada anteriormente en 1534 a Francisco Pizarro (1478-1541), que corresponde a lo que actualmente se denomina Patagonia chilena; pero al no poder organizar los preparativos del viaje por falta de medios, se lo ortoga a los “banqueros de Carlos V” Fúcares (Fugger), que no acepta el encargo. De nuevo, en 1534, capituló ofreciéndole a Alcazaba el territorio situado entre el extremo sur de la gobernación de Pedro de Mendoza (1487-1537), a 36º S y el estrecho de Magallanes, en una extensión de 200 leguas de costa, lo que corresponde actualmente a la Patagonia argentina, o la Patagonia propiamente dicha, pero esta última concesión creaba un problema indirecto, que parece que no se atendió en ese momento, y es que la gobernación de Río de la Plata quedaría comprendida entre portugueses al norte, con Brasil y al sur con el territorio concedido al marino portugués Simón de Alcazaba, lo que obviamente debilita la misión encomendada a Pedro de Mendoza en 1534, de contener y luchar contra los portugueses en la expansión de Brasil.
El 21 de septiembre de 1534 Alcazaba parte de España con dos buques, y sin realizar escalas en el viaje llegaron al continente americano, el 17 de enero de 1535, pasando por el estrecho de Magallanes, donde hallaron huellas del naufragio de un barco llamado Loaisa, pero yendo por la mitad del Estrecho el mal tiempo les impidió continuar el camino, por lo que la tripulación requirió a Alcazaba, o él por deseo propio pensó desembarcar en Puerto de Lobos o Puerto de los Leones, en la costa de la Patagonia, a 45º S, donde al final arribaron el 26 de febrero. Allí Alcazaba se hizo jurar gobernador, y mandó una pequeña expedición por tierra, que al poco tiempo regresó, por no estar en “condiciones físicas” sus miembros o por temor a los indígenas yamana [...] y onas.
Pero, seguidamente, inició los preparativos de una nueva expedición por la zona, constituida por el resto de la tropa bajo el mando de Rodrigo de Isla, con el objetivo de buscar oro. Se pusieron en marcha con dirección noroeste, encontrando un caudaloso río que llamaron Guadalquivir, probablemente en recuerdo de la ciudad hispalense, que no mantiene ese nombre en la actualidad, pudiendo ser el río los Gallegos (en alusión a la presencia española —llamada por los argentinos despectivamente “gallegos”— en la zona, o simple modificación del nombre dado anteriormente, por el de los ríos Chico o Deseado). Anduvieron cerca de cien leguas, pasando de la actual provincia de Santa Cruz a la de Chubut, sin llegar a los Andes meridionales, pero como la Patagonia, incluso en estos momentos, es un terreno deshabitado, aunque por entonces lo poblaban algunas comunidades indígenas guerreras (puelches o pampas, tehuelches...), y no poseía riquezas auríferas, y por una o por la otra razón, o incluso porque según Ezquerra “los expedicionarios de Alcazaba eran gente rebelde”, se insubordinaron los capitanes Juan Arias y Gaspar Sotelo, apresando al jefe de la expedición Rodrigo de Isla y al capitán Juan de Moris, y al regresar al campamento en la costa, asesinaron a Simón de Alcazaba.
Posteriormente, a causa de las propias distensiones habidas entre los rebeldes, favoreció una reacción de los leales, especialmente por los vascos, dirigida por Juan de Moris que ejecutaron a varios de los rebeldes y al resto lo abandonaron en la costa patagónica. El 17 de junio de 1535, partieron las dos naves de regreso a España, aunque una de ellas naufragó en la costa de Brasil, pereciendo la mayor parte de los marinos a manos de los indios de la zona, y el resto fue recogido por la otra nave, con la que llegaron a Santo Domingo.
Esta expedición encabeza en su salida por Simón de Alcazaba fue un fracaso económico, y sólo ofreció algunos resultados geográficos y etnográficos del primer reconocimiento del interior de la Patagonia.
Por los informes entregados por esta expedición y otras habidas en la zona, hacen que la corona española pierda interés por estas latitudes del cono sur de América, y sólo se inicia su colonización en toda su extensión tras la independencia de Argentina, en 1816, llamándola “conquista del desierto” o “lucha contra el indio”, y se ultima a finales del siglo XIX, en torno a 1881.
Bibl.: G. Bleiberg (dir.), Diccionario de Historia de España, vol. I, Madrid, Alianza Editorial, 1981.
Miguel-Héctor Fernández-Carrión