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Juan Cobos Redondo

Biografía

 

Cobos Redondo, Juan. Pozoblanco (Córdoba), c. 1735 - Pedroche (Córdoba), 1805. Franciscano, teólogo, misionero en el Alto Perú (Bolivia), cronista.

Su nacimiento en la Villa de Pozoblanco pudo tener lugar en torno a 1735, si bien no existe documentación conocida que corrobore la fecha exacta, cosa que hubiera sido posible de no haber desaparecido -debido a la guerra civil española- el archivo parroquial de Santa Catalina de Pozoblanco, donde con toda probabilidad fuera bautizado. La partida de nacimiento nunca existió, ya que los registros civiles no se implantaron en España hasta 1780, fecha muy posterior a la de su nacimiento.

Tampoco se ha encontrado información sobre los primeros pasos de su infancia y adolescencia, así como sobre la formación previa a su ordenación sacerdotal. Debió iniciar su andadura franciscana y forjar su temple misionero antes de emprender el camino hacia las Indias en el convento franciscano de Pedroche, dado los estrechos vínculos que, según las fuentes consultadas, existían entre Pozoblanco y los franciscanos de la cercana villa de Pedroche.

En 1770 es cuando se tiene la primera noticia de Cobos, al embarcarse desde el Puerto de Rota (Cádiz) rumbo a América, con 35 años de edad, en el navío Nuestra Señora del Carmen. En la “Licencia o permiso de embarque”, concedida por S.M. el Rey, Carlos III, se le describe así: “El Padre Predicador fray Juan Cobos Redondo, hijo de la Provincia de los Ángeles, natural de Pozoblanco, obispado de Córdoba y morador en el convento de Hinojosa; edad 35 años y 18 de religión; estatura mediana, delgado y de color blanco…”.

Casi nada más pisar Tarija su labor fue plural e intensa: presidente de la Reducción o misión de las Salinas, guardián del Colegio Misionero de Tarija, visitador de las Reducciones, visitador y presidente del Capítulo Guardianal y comisario colector o conductor de misioneros, cargo de suma responsabilidad y trascendencia puesto que su tarea consistía en venir a la Península para reclutar a aquellos franciscanos dispuestos a evangelizar en Indias.

Entre esa serie de funciones que desempeñó destaca el haber sido elegido –junto con D. José de Osa Palacios- para formar parte de la expedición a las Salinas, para establecer la paz con los indios Chiriguanos. Esta etnia chiriguana, procedente del Paraguay, con el correr del tiempo, se fue instalando en las estribaciones de los Andes, llegando a ocupar un vasto territorio que abarcaba, principalmente, lo que hoy constituyen los departamentos bolivianos de Tarija, Chuquisaca y Santa Cruz de la Sierra. Una etnia de la que todos los historiadores reconocen su fiereza. El mismo Inca, Garcilaso de la Vega, los calificó como prototipos de dureza, rebeldía y resistencia a aceptar el régimen de reducciones. En esa recta final del siglo XVIII, también esos pueblos que habían ofrecido tan fuerte resistencia se fueron tornando cada vez más vulnerables, llegando incluso a solicitar treguas o paces con las autoridades españolas. A finales de 1787 el lugar elegido para la firma de estos tratados de paz no podía ser otro que el Valle de las Salinas, epicentro de las Reducciones y el lugar más importante de la actividad misionera franciscana, como antes lo había sido también de la acción misionera jesuítica. En la firma intervienen tanto las autoridades civiles como eclesiásticas; así, por parte del Estado intervienen el virrey de Buenos Aires, el gobernador intendente de Potosí y el Cabildo de Tarija, y por el lado eclesiástico, José Antonio de San Alberto, arzobispo de la Plata, quien se encontraba en ese momento en Tarija haciendo la visita pastoral y a quien acude el Cabildo Civil de Tarija solicitando su ayuda para alcanzar la paz con los Chiriguanos. San Alberto manifiesta que, en relación con las personas que debían integrar la comisión irían, de su parte "dos curas de satisfacción”: don José de Osa y Palacios, cura de Tacobamba y Fray Juan Cobos, religioso de Propaganda Fide. Como comandante militar de la misma, fue nombrado Francisco González de la Villa, quien se pone al frente del destacamento de 150 milicianos, que intervienen también en esta operación.

Cobos y Osa Palacios tomaron nota detallada, en forma de Diario, de los hechos más relevantes que iban ocurriendo en el día a día de esa expedición a las Salinas que duró casi tres meses: desde el 22 de octubre de 1787 que salen de Tarija, hasta el 12 de enero de 1788. Este Diario de 50 folios escritos por ambas caras, fue enviado a Tarija al arzobispo, en tres ocasiones distintas, quien a su vez lo remitió a Buenos Aires, al marqués de Loreto, virrey del Río de la Plata. Este documento -hasta ahora inédito- es una pieza documental de un valor extraordinario que permite conocer los entresijos socio-culturales de ese mundo indígena chiriguano y profundizar en aspectos como el papel que asume el capitán o dirigente indígena, la condición social del indio, su actitud ante el misionero o su forma de situarse ante esa serie de valores humano-cristianos. Es importante también su interés filológico o lingüístico y ofrece, además, un mapa fidedigno del mundo chiriguano.

Todo el texto del Diario está impregnado de un profundo respeto por la libertad del indio, así como por la búsqueda de su promoción económico-social -consecuencia lógica del sistema de reducciones- y, sobre todo, por el valor concedido a la educación y a la cultura como forma de elevación humana, pues los misioneros eran conscientes de que “antes de hacerlos cristianos había que hacerlos cobrar talla de hombre”.

La recuperación del Diario en el Archivo General de la Nación de Buenos Aires, donde se encontraba sin identificar, sin catalogar, envuelto entre una serie de “papeles” ya amarillentos por el paso del tiempo, ha permitido recuperar también la memoria de Cobos, caída hasta ahora bajo la losa del olvido, tanto en Pozoblanco, donde nació, como en Tarija, donde realizó su labor misionera.

Obras de~: Diario de la Expedición a las Salinas, 3 de noviembre de 1787; 20 de diciembre de 1787 y 12 de enero de 1788 en Archivo General de la Nación de Buenos Aires, (Argentina).

Fuentes y bibl.: Archivo General de la Nación de Buenos Aires, (Argentina): “Carta a los Chiriguanos” y “Diario de la Expedición a las Salinas”, en División Colonia, Sección Gobierno. S.9:  C.5. A.2. N.5, Sala 9: 12-8-4; Sala 9: 5.  2.5,  Sala 9: 31.  4.7;   Archivo Franciscano de Tarija (Bolivia): A. Comajuncosa, “Biografía de Juan Cobos Redondo” en Memoria de los Religiosos de este Colegio de Ntra. Sra. De los Ángeles de la villa de Tarija, 1803, RR. 3,  RR.20,  RR. 23.c., RR. 45, RR. 124, L.C. 4, L.C. 7, L.C. 8, M. 126;  Archivo General de Indias, Charcas, 436,  512, 518, 544, 548.

J. Asensio, Origen de los Colegios Apostólicos, Guadalajara, México, 1947; V. Rodríguez Casado, “Iglesia y Estado en el reinado de Carlos III”, en EEA, 1, Sevilla, 1948; L. Lopetegui y F. Zubillaga, Historia de la Iglesia en la América Española, Madrid, BAC, 1955; C. Bruno, Historia de la Iglesia en la América Española desde el descubrimiento hasta los comienzos del siglo XIX, Madrid, Hemisferio Sur, 1966; A. Egaña, Historia de la Iglesia en la América Española, Madrid, B.A.C. 1966; F. Saiz, Los Colegios de Propaganda Fide en Hispanoamérica, Lima, 1992; P. Borges, El envío de misioneros a América durante la época española, Salamanca, 1977; S. Hernández, Las Misiones Católicas en M. Fliche, Historia de la Iglesia, t. XXIX, Valencia, Edicep, 1978; L. Calzavarini, Nación Chiriguana. Grandeza y ocaso, Cochabamba, Los Amigos del Libro, 1980; M. Mingo de la Concepción, Historia de las Misiones Franciscanas de Tarija entre Chiriguanos. Tarija, Ed. Universidad Boliviana “Juan Misael Saracho”, 1981; A. Corrado y A. Comajuncosa, El Colegio Franciscano de Tarija y sus Misiones, Tarija, Ed. Franciscana, 1990; A. Comajuncosa y Hortet, Manifiesto Histórico, Geográfico, Topográfico, Apostólico y Político de lo que han trabajado, entre fieles e infieles, los Misioneros Franciscanos de Tarija, 1754-1810, Tarija, E. Franciscana, 1993; P. Gato Castaño, “El contexto social, factor educativo importante en el Nuevo Mundo en el Siglo de las Luces”, Santafé de Bogotá, E. Universidad Pedagógica Nacional y Conciencias, 1995, págs. 167-182; P. Gato Castaño, “Medidas que propone Viedma, Intendente de Santa Cruz de la Sierra, en favor del Indio, 1784-1810”, en Para una Historia da Educaçao Colonial, Lisboa, E. Sociedad Portuguesa de Ciencias da Educaçao, 1996, págs. 137-153; P. Gato Castaño, “Reducciones Franciscanas entre los Chiriguanos al final de la Colonia”, Congreso de Historia de la Educación Latinoamericana, Caracas, Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad Central de Venezuela, 1996; P. Gato Castaño, “Los Indios Chiriguanos y el Colegio de Propaganda Fide de Tarija, 1755-1810”, en el Congreso Internacional de AHILA, Liverpool, 1996, págs. 80-99; P. Gato Castaño, “Tratados de paz con los Indios Chiriguanos, 1727-1787”, en Anuario 2001, Sucre, págs. 494-517; P. Gato Castaño (ed.), Obras Completas de José Antonio de San Alberto, 1727-1810, Burgos, Ed. Monte Carmelo, 2003; P. Gato Castaño, “Cartas desde Tarija a los Indios Chiriguanos, 1785-1790”, en Élites indígenas en los Andes, Quito-Ecuador, E. Abya-Yala, 2003, págs. 249-264; P. Gato Castaño, Aproximación al mundo chiriguano a través del Diario de la Expedición a las Salinas, 1785-1790, Sucre, E. Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia, 2007; P. Gato Castaño, Juan Cobos Redondo y el Diario de la Expedición a las Salinas, Córdoba, E. Universidad de Córdoba y Universidad de Extremadura, 2010; P. Gato Castaño, Un viaje a Indias de ida y vuelta. Manuel Mingo, 1726-1807, Cáceres, Universidad de Extremadura, 2017.

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