Camargo y Cavallero, Juan Bautista. La Coruña, 5.XI.1759 – España, 1823-1824. Brigadier de Ingenieros.
El 1 de abril de 1772 entraba a formar parte como cadete del Regimiento de Infantería de Cantabria y el 18 de marzo de 1784 ascendía a subteniente del regimiento por méritos de guerra. En ese mismo año, el 17 de noviembre, era nombrado ayudante de ingeniero, con destino al sitio de Gibraltar, donde trabajó en las obras avanzadas y en la construcción de una mina. Tres años más tarde, el 8 de julio de 1787, era promovido a teniente y a ingeniero extraordinario. En 1790 estaba en Melilla, donde firmaba unos informes en los que detallaba la necesidad de adelantar el asentamiento de la batería de San Miguel del Peñón de Vélez de la Gomera.
En septiembre de 1791 se encontraba trabajando en Cádiz, cuando se le destinaba a Nueva España. Llegaba a Veracruz en compañía de su mujer y dos hijos, procedente de Puerto Rico, quedando destinado en esa plaza, a las órdenes del brigadier e ingeniero director Miguel del Corral. En mayo del siguiente año recibía la orden de trasladarse a Tlaxcala, donde debía dirigir las obras proyectadas e iniciadas en el río Zahuapan “para que corra con la dirección de las obras proyectadas y principiadas en el río Zahuapan”. Esta obra era costeada por esta ciudad de Tlaxcala y los trabajos del ingeniero para la terminación de las obras tuvieron una duración de dos años, entre 1792 y 1794.
Entre las reformas propuestas por José de Gálvez, visitador durante seis años (1765-1772) de Nueva España, se encontraba la creación en el Pacífico del Departamento de San Blas. Debía sustituir al puerto de Matanchel, de poco calado, al tiempo que protegería a los navíos de Acapulco en el tornaviaje desde Filipinas y serviría de base a nuevas expediciones hacia el norte, que en esos años tuvieron un gran auge. Coincidió el traslado con las expediciones rusas a Alaska, de tal forma que el Gobierno ordenaba al virrey la exploración de Monterrey en la Alta California. Sin embargo, algunas opiniones no aceptaron esta ubicación del departamento citado, pues, años después (1815), decía el ingeniero Camargo en su memoria sobre el reino de Nueva España que “San Blas, donde se halla el Departamento y Astillero de Marina, no es puerto… Consiste en un Canal, Caño o Estero que se introduce en la tierra por un vaxo mui extendido suviendo las aguas de la mar hasta 5 ó 6 leguas en la marea… a los mas podrán dar fondo 8 embarcaciones”. Camargo había ascendido a capitán el 28 de septiembre de 1784.
En 1796 realizaba varios proyectos para la construcción de edificios en Acapulco, “en el caso de que se decidiera instalar allí un apostadero de la Marina”. Al respecto, Camargo dibujó un plano del citado puerto de Acapulco, donde aparece la planta del lugar elegido, cercano al mar, para situar los almacenes, la contaduría y la tesorería, un tinglado, cuartel y arsenal con sus dependencias.
En abril de 1804 ascendía a teniente coronel y a coronel en enero de 1813, siguiendo con su destino en Nueva España. En 1807 Camargo figuraba en una relación de lo gastado en las reales obras de Veracruz, concretamente en el edificio de Contaduría, donde “levantan el pretil que cierra los arcos”. Firmado por el ingeniero Juan Camargo en 31 de diciembre, con visto bueno del coronel de Ingenieros Miguel Constanzó. También realizaría obras en el castillo de San Juan de Ulúa, obras relacionadas con una nueva guerra con Inglaterra (1804-1809) y el temor a una invasión de sus tropas a Veracruz. Camargo sería nombrado durante un año jefe del citado castillo, pasando, posteriormente, a reconocer el castillo de Perote y la localidad de Jalapa.
Con fecha de 13 de abril de 1811, el ingeniero director, Miguel Constanzó, escribía al conde de Noreña (ingeniero general), comunicándole que: “En la actualidad me hallo solo en esta Capital […] me veo en la precisión de dibujar como en mi mocedad a pesar de ya flaquea mi vista y también el pulso. El Brigadier D. Manuel Mascaró se halla asimismo solo en la villa de Orizava con el mando de las armas y con la comisión de fortificar allí con obras provisionales una posición importante llamada la Angostura a la entrada de la Sierra del Pico de Orizava, que ciñe una gran parte del seno del golfo de México…El Teniente Coronel D. Juan Camargo se halla igualmente solo en Veracruz”. Se le contestó desde Cádiz en julio de 1811 que pasarían algunos ingenieros “a continuar su mérito en ese Reyno”.
En 1815, desde Veracruz, escribía una Memoria sobre el Reyno de Nueva España, Provincias Internas y Californias. En enero de 1816, por orden del gobernador interino de la ciudad de Veracruz, el brigadier Fernando Miyares y Mancebo, realizaba un reconocimiento que titulaba “Relación circunstanciada del estado de las Fortificaciones existentes en la plaza de Veracruz, sus costas y Real Fuerza de San Juan de Ulúa en fin del año de 1815”, confirmando las observaciones realizadas por el ingeniero Miguel del Corral, más de 30 años antes. El informe sobre Veracruz era muy crítico con respecto a los seis pequeños baluartes de figura pentagonal e irregular, cuyos fuegos estaban interrumpidos por los tambores de las tres puertas de tierra. Además, las cortinas eran de muy poco grueso y carecían de foso, camino cubierto y glacis, dominados, además, por los médanos de arena movediza que los rodean. Unos meses después, debido a que, desde el fallecimiento del mariscal de campo y director subinspector Miguel Constanzó, la jefatura del Cuerpo de Ingenieros en Veracruz se hallaba vacante, los documentos y planos de la plaza le fueron entregados al ingeniero Francisco Ampudia, quien solicitó que se le reconociera como comandante del Cuerpo. No obstante, a pesar de los méritos del citado ingeniero, el nombramiento recayó en el coronel Camargo, que había trabajado con Constanzó en las obras de fortificación del puerto de Veracruz.
El 3 de febrero de 1818, era promovido a brigadier y director subinspector de Nueva España y, en ese mismo año, por orden de Fernando VII, Camargo se embarcaba rumbo a España. Embarcado en el navío Asia, llegaba a Mahón, donde se encontraba pasando la cuarentena en septiembre de 1819. Figura en el Estado Militar de España de 1820 como brigadier director subinspector y desaparece en el de 1824.
Obras de ~: Memoria sobre el Reyno de Nueva España, Provincias Internas y Californias, Veracruz, 1815.
Bibl.: Estado Militar de España. 1820, 1820; Estado Militar de España. 1821, 1821; J. A. Calderón Quijano, Servicio Geográfico e Histórico del Ejército. Estado Mayor Central: Cartografía de Ultramar. Carpeta III. Méjico, t. 12, Sevilla, Imprenta del Servicio Geográfico del Ejército, 1955; J. O. Moncada Maya, Ingenieros Militares en Nueva España. Inventario de su Labor Científica y Espacial. Siglos XVI-XVIII, México, Universidad Autónoma de México, 1993; J. Martínez Ferrol, “Archivo Intermedio Militar de Melilla”, en Akros, revista de patrimonio, 7 (2008), págs. 19-24; C. Laorden Ramos, Obra Civil en Ultramar del Real Cuerpo de Ingenieros, Madrid, Ministerio de Defensa, 2008, 2 vols.; M. J. Gaspar Covarrubias, Los seis pequeños baluartes de Veracruz, 2012 [en línea]; S. A. Vargas Matías, “Historia de la casa fuerte de San Fernando de Cordova”, en Actas del Noveno Congreso Nacional y Primer Congreso Internacional Hispanoamericano de Historia de la Construcción, Segovia, 13 a 17 de octubre de 2015, vol. III, Madrid, Instituto Juan de Herrera - Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, 2015, págs. 1739-1748.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño
