Terry y Rivas, Antonio. Cádiz, 26.XI.1838 – Madrid, 2.XI.1900. Científico, astrónomo, matemático, militar, marino, contralmirante de la Armada Española.
De origen irlandés por línea paterna, su genealogía lo vincula a Ballinterry (Bally-Terry), Rathcormac, situado en el condado de Cork. Su bisabuelo Domingo Terry, casado con Elena Macnámara, se estableció en Cádiz en el siglo XVIII. En 1757, el rey Fernando VI le nombró, junto a su hermano Guillermo, hijosdalgos de Sangre Notorios. Según su genealogía estarían conectados a los duques de Buckingham y a los vizcondes de Kilmallock.
Antonio Terry nació en Cádiz el 26 de noviembre de 1838. Sus padres eran José Terry y Villa, de Cádiz, y Josefa Rivas y Genovés, del Puerto Santa María. Fue el tercer y único hijo varón de cinco hermanos y recibió en la pila bautismal el nombre de su abuelo paterno, Antonio Terry Macnámara. En 1840 su padre José Terry Villa fue a ocupar un importante puesto como administrador principal de la Hacienda Pública de Granada.
En 1853, a la edad de 14 años sentó plaza como aspirante de Marina en el Colegio Naval obteniendo sobresaliente en todas las asignaturas. Realizó sus primeras prácticas navales en la corbeta Isabel II y en 1856 embarcó en el bergantín Scipión con rumbo a Filipinas donde permaneció tres años combatiendo a los piratas de Mindanao y Joló. De regreso a la península participó en 1860, a bordo de la goleta-cañonera Edetana, en la Guerra de África formando parte de la escuadra cuya misión era bombardear las ciudades de Arcila y Larache. Por estos hechos fue nombrado Benemérito de la Patria y se le concedió la Cruz de la Diadema Real de la Marina y la medalla de África. En septiembre del mismo año ascendió a alférez de navío ganando seis meses de adelanto en su brillante carrera. A continuación, se le destinó a las Antillas donde permaneció cinco años. A bordo primero del bergantín Habanero y luego como ayudante de derrota del vapor Blasco de Garay realizó expediciones de vigilancia contra los filibusteros por las costas de Cuba y de Santo Domingo. Participó en 1861 en la expedición de México a bordo del vapor Pizarro y en 1864, como ayudante de derrota de la fragata Lealtad, pasó a luchar contra los independistas en Santo Domingo.
Regresó a España en 1865 por motivos de salud y se le concedió un destino en tierra como ayudante de la capitanía del Puerto de Barcelona. Poco tiempo después se casó con Margarita Vienne, de Nueva Orleans, con la que tuvo cinco hijos de los cuales dos fueron marinos: José María Terry y Luis Terry.
En 1867 fue nombrado segundo comandante y ayudante de derrota en la corbeta Ferrolana, escuela de aprendices navales, realizando muchos cruceros de instrucción por el Mediterráneo y el Atlántico. A continuación, como teniente de navío y a bordo del vapor Lepanto, ante la grave situación por la que estaba pasando Barcelona se le mandó habilitar el casco del bergantín Gravina, del que fue nombrado comandante, para situarlo en el pontón del Puerto de Barcelona como depósito de presos políticos, misión por la cual recibiría la Cruz Blanca del Ministerio.
Al año siguiente se le destinó de nuevo al apostadero de La Habana para tomar parte en la Guerra de Cuba. El 3 de junio de 1870, a bordo del vapor Hernán Cortés, participó en las operaciones llevadas a cabo en la Ciénaga de Zapata como capitán de la 1ª Compañía del batallón compuesto con la marinería y tropa de los buques. Fue recompensado con la Cruz roja de primera clase.
Vuelto a la península y al mando del vapor Alerta, recibió dos Cruces rojas del mérito naval. Una, por los hechos de armas en la batalla del Río de Oro de Melilla en 1870 y otra, dos años más tarde, por contribuir al restablecimiento del orden durante la Tercera Guerra Carlista. El rey Alfonso XII le concedió como gracia especialísima el empleo de capitán de fragata sin antigüedad por sus obras de navegación y el 25 de febrero de 1874 se le concedió la Cruz de San Hermenegildo.
En 1876 pasó a ser el primer comandante del aviso Sánchez Barcaíztegui con destino a Cuba para buscar el vapor pirata Moctezuma y tras esto para participar, al servicio del general Martinez Campos, en los últimos acontecimientos que dieron como resultado el final de la Guerra de Cuba. Dirigió una expedición marítimo-terrestre junto a los cañoneros Contramaestre, Indio y Flecha, luchando en tierra contra los insurrectos. Fue nombrado de nuevo benemérito de la patria por su brillante acción en la campaña de Cuba. En 1878 ascendió a capitán de fragata y se le nombró coronel del ejército dirigiendo el batallón de Cazadores de Cienfuegos y el segundo batallón del Segundo Regimiento de Infantería de Marina para luchar en tierra contra los insurrectos. Por sus actos valerosos se le otorgó la Medalla de Cuba con distintivo rojo y dos pasadores y en febrero de 1884 se le concedió la Placa de la Orden Militar de San Hermenegildo.
En 1889 fue promovido a capitán de navío y poco después fue nombrado mayor general de la Escuadra de Instrucción, navegando primero en la fragata Gerona y más tarde a bordo del crucero Reina Regente por el Atlántico y Cantábrico y en 1891 como comandante del acorazado Pelayo con destino a Nápoles, Rodas, el Pireo y a su regreso al puerto de Alejandría. En este viaje se le otorgó la encomienda de la Orden de Salvador de Grecia.
En tierra desempeñó diversos cargos como las comandancias de Marina y capitanías de los puertos de Manila y de Bilbao. Accedió al Ministerio de Marina en los cargos de oficial primero del Ministerio y jefe de la Secretaría del Ministerio. Durante cuatro años tuvo a su cargo la organización del Negociado de Academias en la Dirección de Establecimientos Científicos. También fue destinado a la 1º sección del Centro Superior Facultativo y presidente de la Junta de Exámenes para ingreso a la Escuela Naval. Pues, como hombre de ciencia, Antonio Terry fue muy respetado y conocido, tanto por la Marina de Guerra como por la Marina Mercante, por sus vastos conocimientos en navegación y matemáticas.
Recibió siete Cruces blancas por sus obras de texto que alcanzaron más de cuatro ediciones y que sirvieron en diferentes centros docentes de la marina y del ejército. Sus obras contribuyeron a divulgar los últimos avances científicos no solo en nuestro país, sino también en algunas repúblicas hispano-americanas como México, Venezuela y Chile, difundiendo los modernos métodos de la Navegación Astronómica. De este modo, Antonio Terry se convirtió en uno de los principales difusores de los últimos avances internacionales relacionados con el desvío producido en la aguja por las enormes masas de hierro de los buques modernos. Avances que recogió no solo en sus obras de texto como el Manual del Navegante, El desvío de la aguja magnética y Compensación de la aguja Thomson, sino también a través de sus artículos publicados en la Revista de Navegación y Comercio.
Como matemático, Antonio Terry se dedicó a la resolución de problemas de aplicación llenando un vacío en la bibliografía española. Asimismo, contribuyó a la divulgación de las matemáticas francesas en nuestro país. Sus obras didácticas fueron utilizadas no solo por las Academias de Marina, sino también por las Escuelas de Ingenieros e Institutos de Segunda Enseñanza en el último tercio del siglo XIX y parte del siglo XX.
Perteneció a la Sociedad Colombina Onubense como socio honorario y por su trayectoria científica fue nombrado académico de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona en 1896. Ese año fue elegido diputado a Cortes por Cádiz y más tarde designado senador vitalicio por la provincia de Canarias (1899-1900). Sus últimos cargos fueron los de subsecretario del Ministerio y jefe del Estado Mayor General y, finalmente, en 1899 se le promovió al empleo de contralmirante de la Armada. Poco tiempo después falleció, el 2 de noviembre de 1900. Su entierro fue multitudinario y sus restos reposan en el cementerio de San Justo en Madrid.
Obras de ~: El manual del navegante, Barcelona, Imprenta y litografía de C. Verdaguer y Cª, 1873; El desvío de la aguja náutica, Madrid, Imprenta de Fortanet, 1875; El compañero del navegante a la vista de tierra, Madrid, Imprenta de Fortanet, 1875; Tablas náuticas para abreviar los cálculos de navegación, Madrid, Imprenta de Fortanet, 1879; Teoría de desigualdades y Análisis indeterminado de primer grado. Complemento al programa de álgebra, 1879; Problemas y ejercicios del cálculo algebraico: parte originales y parte escogidos de los principales autores que tratan sobre la materia, Madrid, Imprenta de Pedro Abienzo, 1879; Ejercicios y problemas de aritmética: parte originales y parte escogidos de los principales autores que tratan sobre la materia, Madrid, Imprenta de Pedro Abienzo, 1880; Ejercicios de trigonometría: parte originales y parte escogidos de los principales autores que tratan sobre la materia, Madrid, Imprenta de Pedro Abienzo, 1881; Ejercicios de Geometría: parte originales y parte escogidos de los principales autores que tratan sobre la materia, Madrid, Imprenta de Pedro Abienzo, 1881; El inseparable del marino, Madrid, Vda. e Hijos de Abienzo, 1883; Tablas de azimutes, Madrid, Vda. e Hijos de Abienzo, 1884; El marino en el puente a la vista de tierra, Madrid, Imprenta de Infantería de la Marina, 1887; Guía del marino en el puente, Barcelona, Establecimiento tipográfico de Jaime Jesús, 1892; Compensación de la Aguja Thomson, Bilbao (Vizcaya), Imprenta El Nervión, 1894; Tabla de distancias en millas náuticas entre los puertos y puntos de recalada más importantes del globo, Barcelona, Imprenta de Henrich y Cª, 1895; Diccionario técnico marítimo inglés-español y español- inglés, Madrid, Imprenta del Ministerio de Marina, 1896; Diques y varaderos de todos los puertos del globo, Madrid, Imprenta del Ministerio de Marina, 1896; Características navales de los puntos de recalada y puertos más comerciales del globo: seguidas de tablas de la distancia en millas náuticas que hay desde cualquiera de ellos a todos los demás, Madrid, Imprenta del Ministerio de Marina, 1898; Diccionario de los términos y frases de Marina. Español-Francés-Inglés, Madrid, Imprenta del Ministerio de Marina, 1899; Apuntes de Meteorología Náutica, Oceanografía y Derrotas, El Ferrol (La Coruña), Imprenta del Correo Gallego, 1899; M. Juanes Clemente y J. Tórtola Escamilla (eds.), Apuntes y pizarras. Primer cuaderno. Los problemas de Algebra de Terry, Madrid, Imprenta y encuadernación de la Guardia Civil, 1914.
Fuentes y bibl.: Archivo General de la Marina “Álvaro de Bazán”, exp. personal de ~, AGMAB 620/1199; Archivo del Congreso de los diputados (Madrid), Elecciones, 1896; Archivo del Senado (Madrid), exp. personal del Senador D. Antonio Terry y Rivas, ES.28079.HIS-0462-01.j
“Antonio María Terry”, en Revista de Navegación y Comercio (Madrid), año IV, 110 (10 de diciembre de 1892), págs. 318-319; “Sección biográfica: El General Terry”, en Revista de Navegación y Comercio (Madrid), año VII, 167 (15 de octubre de 1895), págs. 750-751; J. Ricart y Giralt, Apuntes biográficos del Excmo. Sr. D. Antonio Terry y Rivas, Barcelona, Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona. Año académico de 1900 a 1902, 1902, págs. 107-108; J. M.ª Martínez-Hidalgo y Terán, Enciclopedia General del Mar, vol. VI, Ed. Garriga, 1957, pág. 433; F. Vea Muniesa, Las matemáticas en la enseñanza secundaria en España en el s. XIX, vol. 2, Zaragoza, Universidad de Zaragoza, 1995 (Cuadernos de la Historia de la Ciencia), pág. 587; L. Morell y Terry, Efemérides Granadinas, ed. facs., Granada, Manuel Morell Gómez, 1997, págs. XIII-XIV; H. Barrantes, Los programas de matemáticas para la enseñanza media costarricense, San José (Costa Rica), Centro de investigaciones matemáticas y metafísicas, Universidad de Costa Rica, 2003, págs. 7-17; B. García Álvarez de la Villa, “Antonio Terry y Rivas (1838-1900): vida y obra científico-matemática de un marino ilustre”, en Revista de Historia Naval, año XXXII, 127 (2014), págs. 69-94; V. Meavilla Seguí y A. M. Oller Marcén, “Los textos matemáticos de Antonio Terry y Rivas”, en Sociedad Canaria Isaac Newton de Profesores de Matemáticas, 90 (2015), págs. 89-103; J. Comas Roqueta, La enseñanza de las matemáticas en la Armada española en el s. XIX, tesis doctoral, Zaragoza, Universidad de Zaragoza, 2015; “Bibliografía completa de Antonio Terry y Rivas: sus escritos sobre navegación, astronomía y matemáticas”, en Revista de Historia Naval, año XXXII, 135 (2016), págs. 65-78; B. García Álvarez de la Villa y K. Terry, “Terrys in Spain and Latin-America: Exile and Rise of an Irish Merchant Family”, en Estudios Irlandeses, 11 (2016), págs. 69-81; B. García Álvarez de la Villa, “Las matemáticas de Antonio Terry en los Colegios preparatorios militares durante la Restauración borbónica (1875-1923)”, en La Gaceta de la RSME, vol. 20, 2 (2017), págs. 363-381.
Beatriz García Álvarez de la Villa