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Carlos de Mencos Martín

Biografía

Mencos Martín, Carlos de. ?, 1596 – Ciudad de Guatemala (Guatemala), 1667. Presidente de Audiencia, militar, gobernador, caballero de la Orden de Santiago.

General de la Armada española y caballero de la Orden de Santiago, en 1658 fue nombrado presidente de la Audiencia, gobernador y capitán general de Guadalajara. Llegó a América a finales de 1658, en los galeones del Rey, llevando en su compañía al obispo electo de Guatemala, fray Payo Enriquez de Ribera, y a su familia. Debieron desembarcar primero en Panamá, por estar gravemente enfermos muchos de los miembros de su familia, e incluso murieron algunos de ellos en aquel puerto. El 5 de enero de 1659 (Jackson, indica 1656) llegan a tierras de Guatemala, y en su honor (aunque marcha con el nuevo obispo) se celebraron unas fiestas populares: corrida de toros, fiesta de cañas y otros festejos, gastando el Ayuntamiento en todo ello 2000 pesos. Fue en aquella provincia y Audiencia de Guatemala el primer presidente militar que tomó posesión de su cargo, atendiendo y mejorando la defensa de la costa, comprando y reuniendo el armamento y las municiones (adquiridas con partidas presupuestarias que debían estar destinadas a otros servicios oficiales, y que prometió reintegrar) en la capital de Guatemala. La previsión militar fue acertada, pues en 1665 la ciudad de Granada fue invadida por corsarios ingleses, que la asaltaron y saquearon. A continuación Mencos convocó una Junta de Guerra en Guatemala, a la cual asistieron los miembros de la Audiencia: el obispo, los oficiales reales, alcaides y vecinos notables de la ciudad, y en la que hizo público a todos los presentes su propósito de ir a reconquistar Granada, a pesar de la avanzada edad que tenía (muere dos años más tarde). En abril del año siguiente, 1666, Nicaragua sufre otra invasión inglesa, dirigida por Mansfield. De nuevo se reúne una Junta de Guatemala (12 de agosto de 1666), pues Mencos quería partir con dos compañías de voluntarios de Guatemala, y si fuera necesario otra de San Salvador, con fondos de la Real Hacienda. Al propósito de emplear algunos fondos públicos, se opusieron los oidores, e incluso en otra nueva junta celebrada cinco días más tarde, obtuvo igual negativa, aunque en esta última ocasión Mencos alude que pasa el tiempo y es necesario tomar una urgente decisión de imponer medidas drásticas en la defensa del país, lo que no se puede hacer sin hacer ningún gasto, “pues si el enemigo inglés llegaba a apoderarse de las provincias de Nicaragua y Costa Rica, sería muy difícil recobrarlas, aunque se aplicasen en ese caso todas las fuerzas y el caudal de las Indias” (cfr. Jackson). A pesar de expresarse en estos términos tan elocuentes el presidente de la Audiencia, en esta junta como en otras anteriores y posteriores, como la que tiene lugar el 27 de septiembre, no se aprueba tomar ninguna medida militar que requiera ningún gasto público, pero en esta ocasión Mencos afirma que partirá a Granada de todas formas y gastará todo lo necesario para defender la ciudad, con lo que dio por terminado el debate.

Los indígenas de Alotenango, pueblo inmediato a la capital, querían celebrar una fiesta ceremonial, prohibida por Mencos, y para convencer al presidente para que autorizara su ritual, le ofrecieron 1000 pesos, que necesitaba para la defensa de Granada, lo que despertó la sospecha de Mencos, que mandó castigar a los solicitantes de un modo severo para ejemplificar (acción que prosiguieron las autoridades que sucedieron a Mencos, según Jackson). Poco después, Juarros (cfr. Jackson) supone (mientras Espasa Calpe afirma) que Mencos partió para Granada logrando expulsar a los corsarios ingleses, aunque en otra parte de su escrito, indica que Mencos fue acompañado por su sucesor en el cargo Sebastián Álvarez Alfonso Rosica de Caldas, para realizar juntos aquella acción militar, pues como señala “Habiendo los ingleses por el mes de junio de 1665, apoderándose del fuerte de San Carlos, que defendía la entrada á la provincia de Nicaragua por el río de San Juan, y saqueado la ciudad de Granada, pasó el presidente Mencos y sus sucesor á dicha provincia, y lograron desalojar al enemigo”.

Sin embargo, el historiador Milla en su Historia de la América central, demuestra que en 1665 no existía tal fuerte de San Carlos y que Mencos no fue a Nicaragua. Y, sólo la noticia de su proyectado viaje a Granada, bastó para que las autoridades de la provincia activaran las fortificaciones del río de San Juan.

Tampoco empleó su propio capital, aunque como todos los gobernadores de Guatemala cobraba cierta suma por los repartimientos de indígenas del valle de la ciudad, que se calculan entre 3000 y 4000 pesos al año, y “había dado en varias ocasiones cantidades de su pecudio para necesidades del gobierno de Guatemala” (según Jackson). Cesó en su cargo en enero de 1667; había realizado los preparativos para regresar a España, pero murió ese mismo año en la ciudad de Guatemala.

De él se conserva un Asiento, que lleva la fecha de 1634, con el subtítulo de “Formado en nombre del marqués del Val para la fábrica de ocho navíos, á 17 ducados por tonelada, siendo de cuenta y pertrechos”.

 

Bibl.: VV. AA., Diccionario Enciclopédico Hispano-Americano de Literatura, Ciencias, Artes, t. XIII, London, W. M. Jackson Editor, s. f.; Diccionario Enciclopédico Hispano-Americano de literatura, ciencias y artes, t. XIII, Barcelona, Montaner y Simón Editores, 1899; J. Milla (Salomé Jil), Historia de la América central. Desde el descubrimiento del país por los españoles (1502) hasta su independencia de la España, Guatemala, Centro Editorial José de Pineda Ibarra, 1963; VV. AA., Personajes de la Historia de España, t. IX, Madrid, Espasa Calpe, 1999.

 

Miguel Héctor Fernández-Carrión

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