Ayuda

Juan Miguel Antoñanzas Pérez-Egea

Biografía

Antoñanzas Pérez-Egea, Juan Miguel. San Sebastián (Guipúzcoa), 4.X.1932 – Madrid, 26.III.2023. Ingeniero industrial y empresario.

Juan Miguel Antoñanzas nació en el País Vasco en 1932. Estaba casado y era padre de diez hijos. Cursó el bachillerato en el colegio del Pilar, de Madrid, obteniendo en todos los cursos las más altas calificaciones.

Ingresó en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Madrid y fue número uno de su promoción.

El grado de doctor le sirvió también para obtener el Premio Nacional Fin de Carrera y le hizo acreedor de otros premios como el Víctor de Plata al mérito profesional, el Premio Manuel de Foronda al mejor expediente académico o el Premio UERT al mejor proyecto de Ingeniería Química.

En 1959 se incorporó a Barreiros y posteriormente a Chrysler España, en su fábrica de Villaverde. Permaneció diez años en dicha compañía ocupando, entre otros, los cargos de director general de ventas del grupo y director general de fabricación y Montaje, con responsabilidad sobre todas las plantas Chrysler en España.

En 1969 pasó a ITT en el puesto de director de operaciones industriales de la compañía en España.

En 1970 fue nombrado consejero delegado de Marconi y en 1972 fue también designado vicepresidente de ITT Europa.

En abril de 1974 fue nombrado adjunto al presidente del Instituto Nacional de Industria (INI) y director de planificación económica e industrial de dicho organismo, siendo de su competencia el control de gestión de las empresas en las que el Instituto participaba y la evaluación de sus programas a medio y largo plazo, actuando sobre los planes de inversión de las mismas. Finalmente, en marzo de 1975 fue nombrado presidente del INI, la corporación industrial más importante de España.

Los años de Antoñanzas al frente del Instituto se caracterizaron por el fortalecimiento de las estructuras internas del holding. Su proyecto empresarial más destacado fue perfeccionar los instrumentos de control del INI sobre sus empresas y la implantación de los sistemas de planificación. El primer paso consistió en que la dirección de planificación económica e industrial asumiese la responsabilidad de las anteriores direcciones de estudios, de organización y de programación, y se encargase de poner en funcionamiento cuatro sistemas: planificación a corto y medio plazo, información y control, planificación estratégica y desarrollo de nuevas participaciones. Después creó un comité consultivo de planificación, en julio de 1975, del que formaban parte los presidentes y directores de las empresas y del Instituto, cuya finalidad sería hacer participar activamente en la planificación a todas las unidades del grupo.

El sistema de planificación introducido en 1975 buscaba lograr cinco objetivos: uno, coordinación de la planificación económica e industrial de las empresas del Instituto; dos, control de gestión de las empresas; tres, creación de estructuras de control presupuestario por empresas; cuatro, control de las inversiones y de la financiación a largo plazo; y cinco, creación de una mentalidad de grupo y profesionalización de los cuadros gerenciales.

Entre junio y julio de 1976 se aprobaron y aplicaron dos nuevas instrucciones para las empresas del Instituto: las instrucciones para la cumplimentación del Programa Operativo Anual (POA) para el ejercicio de 1977, y las instrucciones para la cumplimentación del Plan Cuatrienal para el período 1977-1980; y en aquel mismo año se elaboró otro documento con el título de Plan para la Implantación de la Planificación Estratégica a largo plazo del INI.

En conjunto, en esos años se llevó a cabo una modernización técnica del Instituto. Se pasa de la autarquía y del protagonismo industrial a la subsidiariedad primero y a la complementariedad después.

La independencia política de Antoñanzas y su profesionalidad adquirida en la dirección de grandes empresas multinacionales, le dio la libertad de maniobra necesaria para los cambios que la modernización de empresas y de estructuras requería.

En marzo de 1977, y por discrepancias de criterio con el ministro de Industria, Antoñanzas dejó la presidencia del INI para pasar a presidir Seat, la primera empresa nacional que fabricaba vehículos automóviles en grandes series. Las licencias y los diseños eran de Fiat, quien mantenía también acuerdos de mayoría sobre la empresa española. Seat era entonces una fábrica obsoleta, con mucha y buena mano de obra, pero desadaptada a lo que las necesidades del mercado y la tecnología de producción demandaban. Un claro incumplimiento de los pactos de accionista entre Fiat y el INI precipitó la salida de Fiat de la compañía y devolvió a Seat su libertad de acción contrapesada con la soledad técnica y la inexistencia de un mercado exterior.

Antoñanzas consiguió desarrollar con muchas dificultades un producto nacional (el Ibiza) y una creciente red de exportación, que permitieron la salida de la crisis. Posteriormente pudo firmar unos acuerdos con Volkswagen que llenaron las carencias técnicas y de producto y terminaron en breve plazo con un amplio acuerdo de accionistas que garantizó por una parte la estabilidad y el crecimiento de la empresa en España al tiempo que el accionariado pasaba a ser de forma mayoritaria de la multinacional Volkswagen.

En febrero de 1984, Antoñanzas pasó a ser director ejecutivo de Russell Reynolds Associates de España, firma dedicada a la identificación y captación de recursos directivos de alto nivel.

En enero de 1985 fue nombrado vicepresidente de Técnicas Reunidas, la mayor compañía de ingeniería y construcción de plantas industriales de España, prestigiada en el mundo de la ingeniería mundial, con exportación de más del ochenta por ciento de sus diseños y construcciones y con importantes realizaciones del campo de la energía en todos los países, tanto en petróleo y petroquímica como en generación de electricidad.

Desde 1998 hasta octubre de 2002 permaneció al frente del grupo Uralita como presidente de su consejo de administración. Siendo dicho grupo el conjunto de empresas más importante y numeroso de España en fabricación de materiales de construcción, le correspondió realizar a Antoñanzas la reorganización y consolidación de las más de cuarenta empresas que lo componían, al tiempo que se eliminaban fabricaciones de productos en vía de obsolescencia, y al tiempo que se potenciaban materiales de futuro. Quizá la adquisición e integración del grupo alemán oriental Pfleiderer, fue el paso más importante para el crecimiento y dominio del mercado de aislantes, tan decisivo para el desarrollo futuro de la construcción.

Antoñanzas desempeñó también diversos cargos entre los que cabe destacar: presidente de honor del Instituto de Empresa, presidente de honor de Alstom en España, presidente de la Asociación Española de Profesionales de la Automoción (Asepa), ingeniero civil de honor; miembro de la junta directiva del Círculo de Empresarios de Madrid, consejero y asesor de varias sociedades en España y otras instituciones de dirección, formación y cultura. Se le concedió la Gran Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco, la Gran Cruz del Estado de Mauritania, así como otros honores y distinciones.

 

Obras de ~: La ingeniería industrial, Madrid, Acento, 1994.

 

Bibl.: P. Schwartz y M. J. González, Una historia del Instituto Nacional de Industria, Madrid, Tecnos, 1978; P. Martín Aceña y F. Comin, INI. 50 años de industrialización en España, Madrid, Espasa Calpe, 1991; Círculo de Empresarios, Los Consejos de Administración españoles en una economía globalizada, Madrid, 1997.

 

Tomás Galán Argüello

Relación con otros personajes del DBE

Biografías que citan a este personaje

Personajes citados en esta biografía

Personajes similares