Arias Fernández, Antonio. Madrid, c. 1614 – 1684. Pintor.
Pintor nacido en Madrid, de padre gallego, hacia 1614, que mostró una excepcional precocidad, pues, según Palomino, se forma con Pedro de las Cuevas y es, seguramente, su discípulo más singular, que recibió su primer encargo importante a los catorce años: pintar todos los lienzos del desaparecido retablo mayor del convento de los carmelitas calzados de Toledo.
Desde el punto de vista estilístico es artista del primer naturalismo barroco. En 1639, a los veinticinco años, Olivares le eligió para participar con Diego de Polo, Alonso Cano, Jusepe Leonardo y Francisco Rizi en el Ciclo de Reyes que, emparejados dos a dos, ornamentaba el Salón Dorado o de Comedias del desaparecido Alcázar de Madrid, de cuyo programa iconográfico, por fortuna, se ha conservado uno de los grandes lienzos que muestra a Carlos V y Felipe II, propiedad del Museo del Prado depositado en la Universidad de Granada, donde se muestra ya un estilo muy personal y maduro. A partir de 1639 se dispone de obras y noticias suficientes para reconstruir su actividad artística y su personalidad. Palomino y luego Ponz, dicen de él que era hombre instruido en muy diversas materias: humanidades, historia, mitología, música y la literatura.
Consta que estuvo casado con Leonor Ordóñez y que murió en 1668.
Su estilo, estando dentro del primer naturalismo se aleja un tanto del de sus contemporáneos, pues se caracteriza por un marcado gusto por las formas rotundas y bien definidas, con un modelado casi escultórico y un colorido claro, que evoca los modos de hacer de Juan Bautista Maino y, en la lejanía, del arte de los venecianos. Su obra más conocida, La moneda del César, pintada en 1646 para la iglesia de benedictinos de Montserrat, hoy en el Museo del Prado, ejemplifica muy bien las calidades del dibujo, monumental, y los pliegues angulosos, de aristas redondeadas, así como su evidente maestría en la caracterización individual de los rostros, de muy precisa intensidad naturalista. Pintó numerosos lienzos religiosos de carácter íntimo, como su Cristo después de la flagelación recogiendo sus vestiduras, que se ha puesto en relación con las meditaciones místicas de Álvarez de Paz, publicadas en 1620. El cuadro fue ejecutado en 1645 y se conserva en el convento de las Carboneras de Madrid. También hizo muchas versiones de la Virgen con el Niño, como la que en actitud de darle el pecho, está firmada hacia 1655, en el Museo del Prado. Algunas de estas imágenes, por su silueta recogida y contenida emotividad, recuerdan el modo de hacer de Zurbarán. Como otros pintores de su época, ejecutó varias series de lienzos de amplio porte y condición compleja, para que figurasen en diversos claustros formando parte de ciclos iconográficos.
Entre tales series, la más destacada la hizo en 1657, por 800 ducados, y eran once cuadros dedicados a la Pasión de Jesucristo pintados para el claustro alto del desaparecido convento de San Felipe el Real, de los que se han conservado dos lienzos que muestran el Camino del Calvario con la Verónica y el Lavatorio de los pies a los Apóstoles (firmado), en el Museo del Prado, depositados, respectivamente, en el convento de San Pascual Bailón de Madrid y en el Museo de Pontevedra. También es de Arias una Virgen del Rosario, que fue depositada por el Prado en el ya citado convento de San Pascual Bailón. Para la parroquia de San Ginés de Madrid pintó un Bautismo de Jesucristo; para los padres Agonizantes de la calle de Fuencarral pintó cuatro lienzos: San Pedro, San Pablo, San Juan y San Francisco; para el claustro alto del Carmen Calzado un San Juan; una Piedad firmada en 1658 para las monjas carvajales; para la parroquia de Santa María de Casarrubios una Coronación de espinas colocada en un poste de la iglesia; un Crucifijo en el camarín de la iglesia de San Francisco de Rioseco. Obras, en su mayor parte desaparecidas. También consta que trabajó para la colegiata de Talavera de la Reina.
Murió en el Hospital General de Madrid, en la más absoluta miseria, en 1684. En opinión de Pérez Sánchez, su muerte en la indigencia es cruel indicativo del desfase de su sensibilidad y su estilo, que se mantuvo fiel al primer naturalismo en que se había formado, ante el barroquismo triunfante en esas fechas de fines del XVII.
Obras de ~: Pinturas del retablo mayor del convento de carmelitas calzados de Toledo, 1624 (desapar.); Carlos V y Felipe II, 1639, parte de la decoración del Salón dorado del Real Alcázar, Depósito del Museo del Prado en Granada; Cristo después de la flagelación recogiendo sus vestiduras, 1645, Convento de Carboneras, Madrid; Virgen con el Niño, c. 1655, Museo del Prado; Serie del claustro de San Felipe el Real, 1657, de la que se conservan Camino del Calvario, depósito del Museo del Prado en el convento de San Pascual Bailón de Madrid y Lavatorio de los pies a los Apóstoles, depósito del Museo del Prado en el Museo de Pontevedra; La moneda del César, 1646, Museo del Prado; Virgen del Rosario, depósito del Museo del Prado en el convento de San Pascual Bailón de Madrid; Bautismo de Jesucristo, iglesia de San Ginés de Madrid (desapar.); San Pedro, San Pablo, San Juan y San Francisco, Agonizantes de la calle de Fuencarral de Madrid (desapar.); San Juan, claustro del Carmen Calzado (desapar.); Piedad, 1658, Monjas Carvajales; Coronación de espinas, iglesia de Santa María de Casarrubios; Crucifijo, camarín de la iglesia de San Francisco de Rioseco.
Bibl.: J. A. Ceán Bermúdez, Diccionario histórico de los más ilustres profesores de las Bellas Artes en España, Madrid, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1800, t. I, págs. 69- 71; M.ª L. Caturla, “Los retratos de Reyes del Salón Dorado en el antiguo alcázar de Madrid”, en Archivo Español de Arte, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), 1947, págs. 1-10; D. Angulo Iñiguez y A. E. Pérez Sánchez, Pintura madrileña del segundo tercio del siglo XVII, Madrid, CSIC, 1983, págs. 13-34, lám. 1-31; J. M. Pita Andrade, “El Greco en Madrid”, en Archivo Español de Arte, Madrid, CSIC, n.º 232 (1985), pág. 324; F. Checa Cremades, “Salón Dorado o de Comedias”, en VV. AA., El Real Alcázar de Madrid, catálogo de exposición, Madrid, Nerea, 1994, págs. 395-398; A. E. Pérez Sánchez, Pintura barroca en España. 1600-1750, Madrid, Cátedra, 1996, págs. 48, 242, 250- 251, 281-282, 288 y 301.
Herbert González Zymla