Malasaña Pérez, Juan. Vallecas (Madrid), 8.II.1759 – Madrid, 2.V.1808. Héroe.
Juan fue el menor de cuatro hijos habidos en el matrimonio de Francisco Malazana (que se había instalado en Vallecas en la primera mitad del siglo XVIII) y de la vallecana Bernarda Pérez, ambos dedicados a la fabricación de pan, como gran parte de las familias procedentes de Francia que se habían avecindado en Vallecas. Malasaña pudiera ser deformación del apellido francés Malesange.
Juan fue bautizado el 11 de febrero de 1759 en la iglesia parroquial de San Pedro Advíncula de Vallecas. Fue el cuarto de los hijos habidos hasta ese momento por el matrimonio. Los hijos anteriores fueron: Andrés (15.IX.1747), José Guillermo (27.VI.1751) y Antonio (23.I.1754). Andrés y Antonio fallecieron siendo niños, en 1752 y 1760 respectivamente, y el matrimonio formado por Francisco y Bernarda se trasladó a Madrid, donde el padre pasó a trabajar en la tahona de Juan Benito y nacieron otros dos hijos varones a quienes dieron los nombres de los fallecidos en Vallecas: Andrés y Antonio. De resultas del último parto, Bernarda murió. Los hijos mayores, José Guillermo y Juan, quedaron con el padre y los pequeños fueron acogidos por un hermano de Bernarda.
El 30 de octubre de 1772, tras enfermar, Francisco Malazana otorgó testamento en el que nombró albacea a su patrón Juan Benito. Se desplazó a Vallecas donde lo cuidó su cuñada -viuda de su hermano Antonio- y a los pocos días falleció Francisco el 11 de diciembre de ese año. En ese momento, Juan tiene trece años.
Pasados unos años, Juan Malasaña contrajo matrimonio en la iglesia de San Martín con Marcela Oñoro, natural de Madrid, y tuvieron al menos una hija: Manuela Malasaña Oñoro. La familia vivía en la calle de San Andrés, junto a la actual plaza del 2 de Mayo, en torno al número 24 actual de esta calle.
Por esta razón de cercanía, fue uno de los héroes populares que se enfrentaron al ejército invasor de Napoleón el 2 de mayo de 1808. Junto con unos cuantos vecinos más, entre ellos su hija Manuela, se unió a Daoiz, Velarde y Ruiz y resistieron durante unas horas en el parque de artillería de Monteleón.
Según la versión difundida, Manuela habría muerto mientras preparaba los cartuchos que su padre disparaba contra los asaltantes del cuartel de Monteleón. Ángel Fernández de los Ríos dio respetabilidad literaria a esa leyenda en su Guía de Madrid (1876) y el escultor Antonio Moltó y Lluch la plasmó en una terracota titulada Manuela Malasaña a los pies de su padre el Dos de Mayo de 1808 (c. 1880), que se conserva en el Museo de la Historia de Madrid. Hubo otras representaciones artísticas de los Malasaña, como el cuadro pintado por Álvarez Dumont en 1887. Al exaltar el coraje de la joven muerta en plena batalla y el sacrificio del padre, capaz de seguir luchando con el cadáver de la niña a su lado, esas manifestaciones artísticas tenían una clara intención pedagógica: educar a los ciudadanos en el amor a la patria.
Investigaciones posteriores han arrojado luz sobre lo sucedido ese día. De acuerdo con los últimos datos, esta joven bordadora de diecisiete años no murió el 2 de mayo, sino el 3, y fue asesinada en plena calle por una de las muchas patrullas francesas que recorrían la ciudad desarmando a los paisanos. Cuando los soldados encontraron las tijeras que portaba la muchacha, le aplicaron la bárbara orden de Murat, que mandaba fusilar a cuantos llevaran armas sin permiso
La ciudad de Madrid dedicó una calle a Juan Malasaña, calle que hoy lleva el nombre de su hija Manuela, debido a la importancia y devoción popular que ésta fue adquiriendo con el tiempo. En Vallecas, Juan Malasaña Pérez tiene actualmente una plaza dedicada.
Bibl.: C. Cambronero, Las calles de Madrid, noticias, tradiciones y curiosidades, Madrid, Imprenta de Enrique Robiños, 1876; A. Fernández de los Ríos, Guía de Madrid: manual del madrileño y del forastero, Madrid, Imprenta de Aribau y Cía., 1876; Juan Pérez de Guzmán y Gallo, Catálogo alfabético-biográfico de los muertos y heridos el dos de mayo de 1808 en Madrid, Madrid, en la Imprenta del Cuerpo de Artillería, 1893; El dos de mayo de 1808 en Madrid, Madrid, Sucesores de Rivadeneyra, 1908; C. Demange, El Dos de Mayo. Mito y fiesta nacional (1808-1958), Madrid, Marcial Pons, 2004; A. Gómez Rufo, El secreto del rey cautivo, Barcelona, Planeta, 2005.
Diccionario Biográfico Español
