Gallego Dávila, Francisco. Valdemoro (Madrid), s. m. s. XVIII – Madrid, 3.V.1808. Presbítero, capellán del Real Monasterio de la Encarnación, fusilado por el ejercito francés y retratado en Los fusilamientos de Goya.
Tras tomar el control de las calles de Madrid el 2 de mayo de 1808, el ejército francés ordenó la inmediata ejecución de los patriotas detenidos tras su alzamiento en distintos puntos de la ciudad. El mismo día 2 los fusilamientos tuvieron lugar en el paseo del Prado —además de en la Puerta de Alcalá, en Cibeles o en Recoletos— y en la madrugada del día 3, en la montaña del Príncipe Pío y en el Parque del Retiro.
En Príncipe Pío, sobre las cuatro de la madrugada, los franceses fusilaron en varias tandas a cuarenta y cuatro españoles que habían participado en la revuelta. El acontecimiento quedó inmortalizado en la obra de Goya El 3 de mayo en Madrid o Los fusilamientos, pintada en 1814.
Entre las figuras retratadas en la obra de Goya aparece en primer término un religioso, fácilmente identificable vestido de negro, que evidencia el deseo de Goya de representar los hechos con rigor, ya que fue allí el único lugar de Madrid en que se ejecutó ese día a un sacerdote. Se llamaba Francisco Gallego Dávila, natural de Valdemoro, hijo de Antonio Gallego y Alejandra Dávila, y era sacristán del Convento de la Encarnación. Al contrario que el resto de las víctimas -que fueron elegidas por sus verdugos en un sorteo entre todos los cautivos-, el religioso fue el único fusilado por orden directa del mariscal Murat. Murat dispuso que se debía arcabucear a todo aquél que hubiese sido arrestado portando un arma. El propio presbítero fue hecho prisionero “aún con las armas en la mano”. Tal y como se detalla en el Catálogo alfabético-biográfico de los muertos y heridos el dos de mayo de 1808 en Madrid de Juan Pérez de Guzmán y Gallo: “Francisco Gallego Dávila, presbítero, capellán del Real Monasterio de la Encarnación, con oficio de sacristán segundo, natural de Valdemoro. Después de batirse valerosamente en las inmediaciones del Real Palacio, fué hecho prisionero, aún con las armas en la mano, y conducido a la Montaña del Príncipe Pío, donde fué fusilado. El ayudante de la Real Caballeriza Domingo Pérez, que le encontró por la mañana en la calle de la Flor Baja en medio del combate, en consideración a su estado, trató de disuadirle para que se retirara; pero en él pudo más el patriotismo que ninguna otra consideración.”
Esa noche del 2 a 3 de mayo de 1808 en Príncipe Pío fueron también arcabuceados unos albañiles que trabajaban en la Iglesia de Santiago que se habían enfrentado como una milicia organizada a los soldados franceses; unos agentes de Aduanas destinados en el portillo de Recoletos, que hicieron muchas bajas al ejercito invasor, así como numerosos civiles entre los que se contaban varios comerciantes, un jubilado de embajadas, un ayuda de Cámara de Palacio, un jardinero, un cerrajero, un cantero, un escribano Real…. Así hasta los 44 que compartieron la misma suerte esa madrugada del 3 de mayo, con la excepción del único superviviente y testigo de los acontecimientos, el asturiano Juan Suárez.
Suárez declaró que todo había ocurrido en un antiguo tejar. De los tres que había en la zona es probable que se tratara del más cercano a San Antonio de la Florida, en la salida del actual teleférico del paseo de Rosales, y asimismo el más próximo al cementerio de la Florida, donde más de una semana después, pudieron ser enterrados los cadáveres. A este respecto, el 8 de mayo de 1808, Florencio Martín, director de la Hacienda de la Real Florida solicita el levantamiento de los cadáveres "de los desgraciados que perdieron la vida el día 3 del corriente mes" para ser conducidos al camposanto de la misma Posesión.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Palacio, Fondo Florida, Cª 10.405/11; Archivo Municipal de Madrid, 2-329-9, Lista del cuartel de los Afligidos, núm. 82,; Partida parroquial de San Antonio de la Florida, fol. 8 v., núm.II; Lista de víctimas, 1816.
J. Pérez de Guzmán y Gallo, Catálogo alfabético-biográfico de los muertos y heridos el dos de mayo de 1808 en Madrid, Madrid, en la Imprenta del Cuerpo de Artillería, 1893; El Dos de Mayo de 1808 en Madrid: relación histórica documentada, Madrid, Est. Tip. Sucesores de Rivadeneyra, 1908; L. M. Aparisi, El Cementerio de La Florida. Fusilamientos del Tres de Mayo de 1808, Instituto de Estudios Madrileños – Ediciones La Librería, 2008; https://docelinajes.es/2015/05/relacion-de-fusilados-en-la-montana-del-principe-pio-el-3-de-mayo-de-1808-por-d-rafael-portell-pasamonte/.
Diccionario Biográfico Español
