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Joaquín Rubín de Celis y Lastra

Biografía

Rubín de Celis y Lastra, Joaquín. Astorga (León), 18.VIII.1792 – Ayacucho (Perú) 9.XII.1824. Militar, coronel del Ejército Realista del Perú, noble.

Hijo mayor de Pedro Rubín de Célis y Argüero (licenciado en Leyes, procurador del común del Ayuntamiento de Astorga y primer alcalde constitucional elegido por los vecinos en septiembre de 1812, adscrito a la facción liberal) y de Rosa de la Lastra, vecinos de la parroquia de San Bartolomé, domiciliados en la C/ la Cruz nº 5. Su tío Anselmo Rubín era alcalde mayor de Puebla de Sanabria (Zamora) en 1805.

Joaquín Rubín de Celis se alistó voluntario en el Ejército Español como cadete, con 16 años, el 17 de agosto de 1809 en el 1º de Barbastro del coronel Diego Roch, tras la liberación de la ciudad de Astorga por el marqués de La Romana. Tuvo su bautismo de fuego en la acción de Canta el Gallo el 15 de agosto de 1810 integrado en la División de Vanguardia del general Martín de la Carrera.

En 1811 Joaquín pasó a un cuerpo de nueva creación, la Legión Extremeña, unidad organizada por el aventurero escocés al servicio de España John Downie.

El 18 de septiembre de ese año recibió el ascenso a subteniente. El 28 de octubre, su unidad combatió y derrotó, en unión de las fuerzas británicas del general Rowland Hill, a las fuerzas francesas del general Girard en Arroyomolinos.

En 1812 Joaquín Rubín sirvió con su regimiento en la División de Vanguardia del conde de La Penne durante el 2º Sitio de Ciudad Rodrigo (7-20 de enero). También en las provincias de Sevilla y Huelva en labores de acoso a las tropas francesas. Combatió el 5 de abril en la Acción de Espartinas (Sevilla). Su unidad pasó a Cádiz donde fue reorganizada como un batallón de 8 compañías de infantería y 854 hombres, pasando a formar parte de la 1ª División del Brigadier Pablo Morillo del nuevo 4º Ejército español.

En 1813, participó con la División Morillo en la ofensiva aliada de Wellesley hacia el Ebro, estando presente en la batalla de Vitoria (21 de junio de 1813); el 1 de julio, en las acciones de Arnegui y Varcarlos, formando parte de una columna de Cazadores; acciones del 25 y 31 de julio en Sorauren, persiguiendo a los franceses hasta la frontera; acción de Ezpeleta, del 10 noviembre; reconocimiento del río Nivelle el 10 de diciembre; acciones de Geletay y Macaya, del 10 y 26 de enero de 1814; acción de Saupalleter, del 14 al 16 febrero; bloqueo de la plaza y castillo de Navarrez en Francia, desde el 24 de febrero al 1 de mayo, hasta la primera abdicación de Napoleón y la paz.

El 2 de septiembre de 1814 Joaquín fue ascendido a teniente de Infantería. En su única hoja de servicios conservada en el Archivo General de Simancas, fechada en diciembre de 1814, su coronel, Mariano Ricafort, le asignaba las siguientes calificaciones: acreditado en valor, bastante aplicación, capacidad regular, arreglada conducta, estado soltero.

No se conserva más documentación de él en España pues todo su expediente militar y documentación personal de sus campañas en América, a partir de 1815, se perdieron.

Al formarse el Ejército Expedicionario de Costa firme en Cádiz, a finales de 1814, para pasar a América, en base a la 1ª División (4ª Ejército) del general Pablo Morillo, marchaba con su regimiento hacia América (junto a otro teniente de su cuerpo que con los años se haría célebre, Baldomero Espartero). Dentro de la expedición formaba también su hermano pequeño, Benito, subteniente del regimiento de Cazadores de Castilla.

La expedición partió el 17 de febrero de 1815, llegando el 17 de abril la flota a las costas caraqueñas, fondeando frente a la isla Margarita.

Su regimiento fue reorganizado como “Cazadores de Extremadura”, integrado en la 4ª División del brigadier Juan Manuel Pereira. Con ella partió Joaquín desde Venezuela hasta la ciudad panameña de Portobelo. Luego de atravesar el istmo, ya en la costa del Pacífico, las tropas realistas se embarcaron hacia el Virreinato del Perú, desembarcando en El Callao en 1816. En ese tiempo Joaquín fue nombrado tesorero de su regimiento.

A lo largo de los ocho años siguientes Joaquín Rubín combatió dentro del Ejército Realista del Perú frente a los ejércitos de los “Libertadores”. En 1819 su unidad fue renombrada como “Imperial Alejandro”. Tras ascender a capitán, Joaquín fue nombrado por méritos, dos años después, en 1821, comandante de dicho cuerpo.

Durante 1823, al frente del 2º batallón del Imperial Alejandro, Joaquín derrotó a los líderes republicanos Vivas, Lobera, Lozano y Aliaga en la región peruana de Atunhuasi, tomando como botín de guerra diez mil cabezas de ganado lanar.

En diciembre de 1823, siendo ya teniente coronel, Joaquín fue destinado, como 2º comandante, al 1º batallón del regimiento 1º de Cuzco, una de las mejores y más veteranas unidades del Ejército Realista del Perú. Sus soldados, y la mayoría de mandos, eran “españoles americanos” (indios, mestizos y criollos) leales a la causa del rey y opuestos a la independencia.

Joaquín Rubín, con 32 años cumplidos, combatió al frente de su regimiento en la batalla de Ayacucho (9 de diciembre de 1824), encuadrado en la 2ª División del general Villalobos del Ejército Realista del virrey La Serna. En la misma murió con gloria, junto a muchos de sus hombres y al lado del comandante Domingo Alonso del 2º batallón del Imperial Alejandro, atacando prematuramente los dos cuerpos el flanco derecho del Ejército del general José de Sucre.

Tres días antes de morir en Ayacucho, la Secretaría de Guerra en España publicó en la Gaceta de Madrid su ascenso al grado de coronel de Infantería.

Joaquín Rubín dejó una viuda, María Josefa Eusebia de la Fuente y Pérez de Aragón, con la que se había casado el 15 de febrero de 1820 en la localidad peruana de Sagrario de Arequipa. Fruto del matrimonio hubo una hija, Trinidad Rubín de Celis y de la Fuente. Esta hija, con el paso de los años se casó con el general peruano Pedro Cisneros de la Torre, que, en su juventud, había combatido en Ayacucho en las filas del Ejército Libertador. El marido de Trinidad Rubín llegó a ser ministro de la Guerra del Perú y presidente del Senado de la República.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas (AGS), Secretaría de Guerra, Expedientes Personales de Ultramar, diciembre de 1808, Expedición Pablo Morillo, leg. 7.298, carp. 15, hoja 16.

A. Martín-Lanuza Martínez, Diccionario Biográfico de los Coroneles del Ejército Español. Reinados de Carlos IV y Fernando VII (1788-1833), t. III, [Madrid], Foro para el Estudio de la Historia Militar de España, 2012, págs. 221-222; A. García Fuertes, “Buscando a Joaquín Rubín de Celis y Lastra. Un Coronel astorgano del Ejército Realista del Perú, caído en la batalla de Ayacucho (Astorga 25 de agosto de 1792 – Ayacucho 9 de diciembre de 1824)”, en Notas de Archivo, Archivo Histórico Diocesano de Astorga, 2 (2022), págs. 275-302; A. García Fuertes, Rasgo político-militar del Coronel Cabello en su viaje desde Madrid a Astorga y regreso, marzo – julio de 1809. Una historia de periodistas, truhanes, espías, afrancesados, buscavidas, jueces, canallas, masones, policías, traidores, bonapartistas y algún que otro patriota…en el Perú, Buenos Aires, Londres, Madrid, Filadelfia y Astorga de las guerras napoleónicas, [Buenos Aires], Náutica, 2022; A. García Fuertes, “Benito Rubín de Célis y Lastra”, en Real Academia de la Historia, Historia Hispánica [en línea], disponible en https://historia-hispanica.rah.es/biografias/48108-benito-rubin-de-celis-y-lastra.

 

Arsenio García Fuertes