Nadal y Crespi, Bernardo. Sóller (Islas Baleares), 5.IV.1745 – ?, 1818. Diputado, presidente de las Cortes, obispo de Palma de Mallorca.
Desempeñó en Madrid varios cargos eclesiásticos, siendo nombrado titular de la diócesis palmesana el 20 de abril de 1794. Desplegó una gran actividad al frente de ella, de la que se segregó entonces la isla de Menorca, apareciendo su Catecismo de la Doctrina Cristiana que per us de la suha Diocesi mana publicar (1801) y que fue reimpreso en diez ocasiones, la última en 1860. Abiertamente antijosefino y muy influido por las tesis de Barruel sobre la gran conspiración “filosófica, liberal, y masónica” que encarnaba Napoleón, fue uno de los mayores defensores de la independencia española frente a Francia. Diputado por la ciudad de Palma de Mallorca en las Cortes Generales y Extraordinarias (1810-1813), fue elegido el 6 de agosto de 1810 en el Ayuntamiento de la ciudad por los 32 electores por el procedimiento para las ciudades con voto en Cortes, según la Instrucción de 1 de enero. Recibió su poder el mismo día de su elección, siendo aprobado por las Cortes en la sesión pública del 17 de febrero de 1811, jurando su cargo el 24 de septiembre. Cuando se debatió a raíz de la caída de Tarragona la posibilidad de convocar un concilio nacional, dijo que “era conveniente y necesario y urgentísimo, porque habiéndose generalizado demasiado los vicios, no hay medio más eficaz para extirparlos que su celebración”, justificando, pues, su necesidad dadas “las costumbres relajadas” y, también, como solución idónea “para los males que nos afligen”. Formó parte de la comisión que había de presentar con la mayor brevedad una lista de alhajas que en cada iglesia se estimase oportuno donar (1 de marzo de 1811), así como de la que debía estudiar el restablecimiento de la Inquisición (18 de mayo de 1811). Al leerse en las Cortes una representación del Consulado de Mallorca en que se protestaba por ubicar en dicho edificio una fábrica de fundición de hierro y bronces, expuso que el espíritu de reformas solamente se encontraba en Cádiz y “nada tenía que ver con fuera, donde se experimenta el mismo despotismo que en los tiempos de Godoy” (12 de junio de 1811). Nombrado presidente de las Cortes el 24 de septiembre de 1811, pronunció un discurso el 18 de marzo, víspera de la promulgación de la Constitución, donde dio cuenta de la visita hecha a la Regencia para darle cuenta, de manera oficial, de la obra de las Cortes, a la par que felicitaba a éstas por el éxito de sus trabajos, recibiendo al final grandes aclamaciones al concluir diciendo: “¡Compatriotas míos, habitantes de las cuatro partes del mundo! ¡ya hemos recobrado nuestra dignidad y nuestros derechos!”. En su casa de la calle del Beaterio, n.º 145, tenía una tertulia bastante concurrida a la que solían acudir ciertos diputados, como Lloret y Serna. Con motivo de las protestas, auspiciadas por el nuncio Gravina, del clero gaditano contra la abolición de la Inquisición, mantuvo una actitud conciliadora y respetuosa con el Gobierno. José Belda y Carreras lo califica de “persona culta, muy discreta, tolerante y grandemente identificada con el movimiento doceañista”.
Obras de ~: Catecismo de la Doctrina Cristiana que per us de la suha Diocesi mana publicar, Palma, Imprenta de Tomás Amorós, 1801; Ordenaciones del coro, que deberían observar todos los beneficiarios, Palma, 1802; Historia Sagrada desde el principio del mundo hasta la toma de Jerusalén, Palma, 1813; Reflexiones sobre una carta que se atribuye al Sr. Obispo de Mallorca, D. Bernardo Nadal. Su fecha en Cádiz a 13 de julio 1813 y justificación de la circular de su gobernador de 28 de abril anterior, dirigidas ambas a los superiores regulares de la diócesis, Palma, Imprenta de Villalonga, 1813; Discurso preliminar leído en las Cortes de Cádiz al presentar la comisión de Constitución el proyecto de ella, Madrid, 1820 (reimpr.).
Fuentes y bibl.: Archivo del Congreso de los Diputados, Serie documentación electoral, Legislatura 1810-1813, leg. 2, exp. 7.
Congreso de los Diputados, Diario de sesiones de las Cortes Generales y Extraordinarias, Madrid, Imprenta de J. A. García, 1870; R. Comenge, Antología de las Cortes de Cádiz, t. II, Madrid, Est. Tipográfico Hijos de J. A. García, 1910, pág. 738; J. Belda y Carreras, Estudio histórico crítico del sitio de Cádiz (1810-1812), Madrid, Imprenta de Manuel Álvarez Rodríguez, 1913, pág. 78; E. La Parra López, El primer liberalismo y la Iglesia, pról. de A. Mestre Sanchís, Alicante, Instituto de Estudios Juan Gil-Albert, 1985, pág. 133; A. Mariscal Trujillo, La tertulia española. Sus orígenes y tradición en la provincia de Cádiz, Jerez de la Frontera, 1998, pág. 40; J. M.ª García León, Los diputados doceañistas, t. II, Cádiz, Ayuntamiento, 2006, págs. 444-446.
José María García León
