Tras una sólida formación inició su carrera como profesor en la Universidad de Valencia, su ciudad natal, donde llegó a catedrático. Se encontraba haciendo la descripción geográfica e histórica de Valenciacuando, el 11 de septiembre de 1786, fue nombrado oficial de la secretaría de embajada de España en París.

Al año siguiente, el conde de Floridablanca le concedió la plaza de oficial sexto en la Secretaría del Despacho de Estado, de la que él era titular (17 de abril).

Ascendió a oficial quinto (27 de septiembre de 1789) y cuarto (17 de abril de 1791). Se encontraba sirviendo esa mesa cuando, el 15 de agosto de 1792, fue cesado sin cargo alguno y confinado en Bocairente, conservando únicamente una pensión de 10.000 reales anuales. No se le comunicó el motivo de dicho cese pero, al parecer, la causa fue el despotismo de Godoy que ya en el verano de 1792 comenzaba a dejarse sentir en la oficina de la Primera Secretaría, si bien todavía era titular de la misma el conde de Aranda, que fue su ejecutor. En efecto, se apunta a que el valido quiso vengarse de quien había sido hechura de Floridablanca, considerado por Godoy como un rival y un enemigo. Lo cierto es que Castelló y otros dos oficiales, el conde de Castañeda y Diego Rejón de Silva, que servían como tercero y segundo respectivamente, fueron privados arbitrariamente de sus plazas. Rejón de Silva falleció tres años y medio después, pero el conde de Castañeda y Castelló tuvieron que esperar hasta la llegada al trono de Fernando VII para ser rehabilitados. [...]