González Carvajal y Fernández de la Buria, Manuel. Soto del Barco (Asturias), 3.IV.1797 – La Habana (Cuba), 1862. Tabaquero.
Asturiano de nacimiento, llegó a La Habana en un momento muy bueno para el negocio del tabaco: Fernando VII había abolido el estanco en 1817 y el tabaco se podía comercializar libremente; ya se había llegado a unos niveles más que aceptables de industrialización y tardarían en llegar las crisis de finales del siglo xix. Dio sus primeros pasos en el negocio del tabaco en la fábrica Cabañas, propiedad de Francisco Álvarez Cabañas, que llevaba produciendo puros desde 1797.
La relación entre Cabañas y Carvajal fue muy fructífera: ambos constituyeron una sociedad mercantil para la explotación de la marca y fábrica. Además, Manuel se casó con su hija, María de Jesús Álvarez Cabañas y Pérez. Entonces Francisco Cabañas colocó a Manuel al frente de varios de sus negocios y le arrendó la fábrica de tabaco. Más adelante, le designó curador ad litis de todos sus hijos, designación que se hizo efectiva cuando falleció Cabañas en Wajay en 1828.
María de Jesús heredó de su padre la fábrica de puros y una casa en la calle Obrapía, n.º 13. Esto supuso el despegue social y económico del matrimonio: se instalaron en una quinta situada en la Calzada del Cerro, n.º 579.
Bajo la dirección de Carvajal la firma prosperó. En 1833 los puros Cabañas ya habían llegado a Londres. Fue entonces cuando empezó la expansión de sus inversiones hacia las vías de comunicación. Constituyó dos compañías mercantiles de ferrocarril en lugares vitales del occidente de la isla: la que comunicó la provincia de Matanzas y los almacenes de Regla en la bahía de La Habana y la compañía Caminos de Hierro del Oeste. Paulatinamente comenzó a controlar todo el proceso de producción del tabaco.
En los años cuarenta del siglo xix Manuel había comenzado a trabajar con Anselmo González del Valle, que se casó con su hija, María de Jesús. En 1848 Manuel inscribió formalmente la marca de tabaco Hija de Cabañas y Carvajal y colocó a Anselmo al frente de la misma. Le dio también entrada en la empresa Caminos de Hierro del Oeste, de la que llegaron a controlar, entre los dos, el setenta por ciento del capital social. Unos años más tarde, fundó con su sobrino Leopoldo González Carvajal la marca de tabacos Los dos Carvajales.
En la década de los cincuenta, cuando se produjo el espectacular crecimiento de la industria tabaquera, Manuel obtuvo gran reconocimiento social: en 1851 fue designado por la autoridad cubana para formar parte, junto con Julián Zulueta, Joaquín Ayestarán y Juan B. Mitjans, de una comisión que examinó los productos que aportó Cuba a la Exposición de Londres. Los productos de su fábrica Cabañas obtuvieron la Medalla de Oro que, desde entonces, acompañó el grabado de sus vitolas más selectas. En 1853 fue nombrado para formar parte de la comisión que se ocupaba de examinar el tabaco que compraba la Real Hacienda española para abastecer el mercado nacional.
A mediados de los años cincuenta sus intereses ya llegaban a Inglaterra y España. En Londres sus negocios giraban a través de las casas Reid Troing y Cía. y Anselmo Arrollabe. En España mantenía relaciones con el Ministerio de Hacienda, pues era uno de los suministradores de tabaco en rama y torcido. En Cádiz tenía una compañía registrada con el nombre de Embil y Cía. Compró terrenos en Asturias e invirtió en el ferrocarril de Bilbao a Tudela.
Entró también en el mundo de las finanzas. Compró acciones en la Renta Francesa, el Banco Español y el Banco de Comercio y, gracias al incremento de los excedentes de capital se convirtió en acreedor del Estado: 2.000.000 de pesos en oro en 1862. En Cuba, trescientos operarios trabajaban ya para sus firmas. Dejó al morir una fortuna de 13.000.000 de reales.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Secc. Órdenes Militares, Montesa, Expediente de D. Martín González del Valle y Fernández de Miranda, marqués de la Vega de Anzo, n.º 176 moderno, 1913.
J. de la Pezuela, Diccionario geográfico, estadístico e histórico de la isla de Cuba, Madrid, Imprenta y Fundición de Manuel Tello, 1886; F. J. Santa Cruz y Mallén, Historia de las familias cubanas, La Habana, Hércules, 1940; J. Rivero Muñiz, Tabaco. Su historia en Cuba, La Habana, Instituto de Historia, Academia de Ciencias de la República de Cuba, 1965; J. S tubbs, Tobacco on the periphery: a case study in Cuban Labour history, 1860-1958, Cambridge, University Press, 1985; D. González Fernández, “Empresarios asturianos del tabaco en Cuba. Siglo xix”, en J. Uría González et al., Asturias y Cuba en torno al 98. Sociedad, economía, política y cultura en la crisis de entresiglos, Barcelona, Labor, 1994; F. E rice: “Los asturianos en Cuba y sus vínculos con Asturias: rasgos y desarrollo de una colectividad regional en la etapa final del colonialismo español”, en P. Gómez Gómez (coord.), De Asturias a América. Cuba (1850-1930). La comunidad asturiana de Cuba, Oviedo, Principado de Asturias-Universidad de Oviedo-Ayuntamiento de Allande-Archivo de Indianos, 1996; A. M. Fernández Muñiz y A. M. Martín Fernández, Los González del Valle y González Carvajal. Cuba 1840-1881, La Habana, 1999.
Covadonga de Quintana Bermúdez de la Puente
