Aguirre Zubiaga, Juan Antonio. Berango (Vizcaya), 1.III.1800 ant. – Bilbao (Vizcaya), 8.IV.1878. Empresario agro-industrial, inversor y benefactor.
Al igual que sus hermanos, Domingo [Berango (Vizcaya), 11.VI.1812 ant. – Tepic (México), 26.XII.1871] y Pedro, era natural de Berango, y fueron los tres hijos del matrimonio compuesto por Juan Antonio Aguirre y Josefa Ramona Zubiaga.
Como otros emigrantes que buscan labrarse fortuna y posición, los tres hermanos se trasladaron a México en 1835 estableciéndose en Tepic, plaza comercial de la provincia de Jalisco —región con vínculos muy estrechos con el puerto de San Blas, habilitado por la Corona española desde 1768 para el abastecimiento de La California y el septentrión mexicano.
Entraron a trabajar en la Casa Castaños-Fletes, compañía dedicada al transporte comercial con una flotilla mercante entre San Blas y San Francisco de California y también con el puerto de Guayaquil en Ecuador.
En 1846 los tres hermanos se separan del vínculo con la Castaños-Fletes y fundan una empresa propia que no tarda en conseguir grandes beneficios. En 1850 gozan ya de renombre comercial y Juan Antonio desempeña la representación legal de la sociedad familiar. Constituyen una primera generación de los empresarios Aguirre en Tepic.
Tanto Juan Antonio como su futuro hijo Juan Antonio Víctor, como sus nietos Pedro Pascasio y Domingo Gregorio Aguirre Basagoiti, supieron crecer en las actividades empresariales.
De todos los hermanos Aguirre Zubiaga, el que más destacó por su despliegue empresarial es Juan Antonio.
Se dedicó a los negocios en varios campos, primeramente en la empresa agrario-industrial (cultivos de maíz, fríjol, algodón...). Cuando la Compañía Castaños-Fletes atraviesa una seria crisis económica y se ve obligada a vender parte de sus acciones, éstas van a ser adquiridas por los Aguirre, fusionándose estos nuevos accionistas vizcaínos con Manuel Antonio Luzárraga, la familia Barrón-Forbes y los socios de la familia Castaños-Fletes.
En 1852 se les da en arriendo parte de la fábrica de hilados y textiles de Bellavista y Juan Antonio Aguirre Zubiaga absorbe el dominio de las dos terceras partes de dicha empresa. De igual manera controla la producción de azúcar, melazas y aguardientes en la hacienda La Escondida y el ingenio azucarero de Puga (éste fue antes de la acaudalada familia Castaños).
Además Juan Antonio y sus hermanos adquieren poco a poco más tierras y haciendas, dedicadas a la productividad agrícola y ganadera, llegando a constituir un patrimonio de más de un millón de hectáreas tras la muerte de su fundador. Según Jean Meyer: “La Casa de los Aguirre fue casi dueña de Nayarit”.
Sus inversiones se extendieron en varios campos: haciendas y bienes raíces, préstamos, minería, acciones en los Tranvías eléctricos de la ciudad de México y demás inversiones. Según varios autores, sus beneficios llevaron implícitos salarios mínimos al trabajador mexicano en muchas de sus propiedades. Por el contrario es reconocida su labor de modernización de maquinaria y tecnología aplicada a sus empresas agroindustriales.
Juan Antonio viajó a España en 1842 para realizar una visita al solar familiar, y en Bilbao conoce a la que será su futura esposa, Jacoba Felipa Oxangoiti, con quien contrajo matrimonio el 17 de julio de 1842.
Fruto de este matrimonio nacerá Juan Antonio Víctor, heredero del emporio de Tepic.
En la década de 1870 se opera el cambio generacional de los Aguirre. Cambios y transferencias poco estudiados por los historiadores, ni documentados hasta el momento, por la necesidad de acceso y consulta de los archivos privados familiares.
Según se conoce, Domingo fallece en Tepic el 26 de diciembre de 1871 y, por su parte, Juan Antonio que residía en Bilbao, regresa a Tepic (1872-1874) promoviendo un desembolso notable para la renovación de maquinaria y utillaje necesarios para la fábrica- ingenio de la hacienda azucarera La Escondida y para la adquisición de la goleta Mercedes, navío con el que abastecen los centros de consumo de Sonora, puerto de Guaymas, Sinaloa y Mazatlán.
Al encontrarse enfermo, decide regresar con su familia, falleciendo en Bilbao el 8 de abril de 1875.
Deja a su hijo Juan Antonio Víctor como herederode bienes y de la gran empresa (Casa Comercial Aguirre); parece que su tío Pedro, en el País Vasco, asume la administración de los negocios mexicanos.
En 1884 y por la minoría del heredero, Domingo Aguirre y Basagoiti, se traslada a México para hacerse cargo de la empresa y otros bienes mexicanos hasta 1904, fecha en la que regresa a Bilbao, dejando en manos de otros familiares los destinos financieros mexicanos.
Hacia 1910, año de resonancias revolucionarias y de inestabilidad política para México, los Aguirre aún mantuvieron numerosas propiedades, la fábrica de Jauja, fincas urbanas en Tepic, Tuxpan, Santiago Ixcuintla [...]. Según los protocolos notariales de 1928 los predios rústicos de los Aguirre superaban la superficie de 219.300 hectáreas. Según Luna Jiménez y Pedro López Jiménez: “la revolución no movió un solo metro de tierra de esa empresa”, incluso la entrada del ejército de Noroeste fue importante, pero los habitantes no sufrieron como en otros lugares de México (según los autores mexicanos “la hija de uno de los principales administradores de los Aguirre, Gervasio Sarria, fue la novia del revolucionario Rafael Buelna”).
Desde 1908 a 1928, la Casa Aguirre fue conocida como Domingo G. Aguirre Sucesores y a partir de este año pasó a ser denominada Sociedad Mercantil Sucesores de Aguirre. Cambio que se opera por Esteban y Gonzalo Gangoiti Aguirre, el primero fue el último director de la Casa Comercial de Aguirre y Sucesores en México, quien liquida finalmente la casi totalidad de la empresa y los bienes raíces de la misma en los años treinta, regresando a Bilbao, tal y como habían hecho otros antepasados suyos.
El último eslabón de los Aguirre conduce a concretar que Domingo Gregorio y Pedro Pascasio Aguirre Basagoiti tuvieron también cuatro hermanas (Josefa, Leona, Mercedes y Jacoba). Leona contrajo matrimonio con Pedro de Icaza y Mújica, natural de Algorta.
De este matrimonio nacería en 1867 Pedro de Icaza y Aguirre.
Éste, tras sus estudios en Valladolid y haber realizado su carrera de Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, igualmente colaboró con su tío Pedro Aguirre Basagoiti en los negocios familiares. A su vez casó con Mercedes Gangoiti y Aguirre en 1899 y de su matrimonio nacerán dos hijos: Pedro y Francisco Aguirre.
Los Aguirre, en concreto Domingo y Pedro, destinaron gran parte de su fortuna a la beneficencia.
Antes de fallecer, depurando conciencias y con generosidad, como ocurría con frecuencia entre aquellos emigrantes de éxito en América, legaron la tercera parte de sus bienes para que con estos bienes su sobrino Pedro de Icaza Aguirre fundara obras de interés benéfico-cultural.
La primera intervención generada fue la Fundación Agrícola Aguirre, nacida para promover la mejora de los sistemas de cultivo del agro y la ganadería en Vizcaya. La segunda en instituirse es la Fundación Benéfica Aguirre, cuyo objetivo se centró en posibilitar el cuidado físico y espiritual de enfermos y abandonados. Desde esta visión benéfica surge el Hogar y Clínica de San Juan de Dios en Santurce (Vizcaya) al que también se vinculan en legados otras reconocidas familias vizcaínas de la elite socioeconómica.
Por último, en aras de contribuir al desarrollo educativo y al progreso de Ciencias, Letras e Industrias para generaciones de vizcaínos y bilbaínos, se constituye la Fundación Aguirre (1916).
Pedro de Icaza, decidido a llevar a cabo la voluntad de sus tíos, contacta con los Padres de la Compañía de Jesús para que dieran forma a los criterios benéfico- educativos de los legados Aguirre. Será el padre Chabaud SI, en colaboración estrecha con los descendientes, quienes canalizarán los bienes destinados para tal fin con la creación de la Universidad Comercial de Deusto. Universidad vigente hasta la propia actualidad como Institución educativa más que centenaria y esencial para la formación universitaria y práctica de profesionales en Administración y Dirección de Empresas a nivel nacional e internacional (2006).
Bibl.: P. Lopez González, “La Compañía comercial Aguirre de Tepic”, en Los Vascos en las regiones de México, Actas, vols. I y III, siglos xix-xx, México, Universidad Nacional Autónoma de México, 1996, págs. 267-280; J. Meyer, De cantón de Tepic a estado de Nayarit. 1810-1940, Guadalajara, Jalisco, Universidad de Guadalajara, 1990; J. A. Colinas y Aguirrebengoa, Historia de la Universidad Comercial de Deusto (1916-1966), Bilbao, Imprenta Encuadernaciones Belgas, 1966.
Begoña Cava Mesa