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Néstor Basterrechea Arzadun

Biografía

Basterrechea Arzadun, Néstor. Bermeo (Vizcaya), 6.V.1924 – Fuenterrabía (Guipúzcoa), 12.VII.2014. Pintor y escultor.

Nacido en Bermeo el 6 de mayo de 1924, inicia su actividad artística en Argentina, donde se había establecido con su familia en 1942 después de haber pasado cinco años en Francia a raíz de la Guerra Civil española. En Buenos Aires obtiene en 1942 la beca Altamira para artistas noveles, en 1949 consigue el Premio Único de Pintura a Extranjeros en el Salón Nacional de Buenos Aires y al año siguiente realiza su primera exposición individual en la Sala Peuser de Buenos Aires. En esa ciudad conoce al escultor vasco Jorge Oteiza, con el que mantendrá una profunda amistad a lo largo de toda la vida. Es Oteiza quien, en 1952, le anima a regresar a España para participar en el concurso nacional de pintura para la basílica de Aránzazu. Su proyecto queda seleccionado, y Basterrechea prepara los dibujos de once murales, que son prohibidos junto a las esculturas de Oteiza y borrados en 1954.

A partir de ese momento se inicia una etapa de gran actividad para el pintor: es seleccionado para participar en los principales certámenes artísticos nacionales e internacionales, como la Exposición Nacional de Bellas Artes (1954), la Bienal de Venecia (1954) y la Bienal Hispanoamericana de Arte (1955); es miembro fundador de varios grupos de arte, como el Equipo 57 y el Equipo Forma; realiza una serie de murales para la Universidad Laboral de Tarragona (1957) y forma parte del equipo que obtiene por concurso el montaje del Pabellón Español en la Exposición Internacional de Bruselas (1958).

En 1959 comienza su trabajo escultórico, que presenta al año siguiente en la Sala Neblí de Madrid, en una muestra conjunta con el escultor y amigo Jorge Oteiza. Junto a éste establece definitivamente su residencia en el País Vasco en 1958, donde proyecta gran parte de su actividad desde entonces. Allí participa en los años sesenta en el movimiento de la Escuela Vasca, liderado por Oteiza, como miembro del Grupo Gaur, al tiempo que desarrolla una actividad escultórica preocupada por el análisis de las relaciones morfoespaciales, que ha dado origen a las series de Itinerarios abiertos (1959) y de Planos estallados (1960) y a algunas esculturas emplazadas en espacios públicos.

En 1972, a raíz de un viaje a México, su escultura cambia de orientación y se plantea con una intención discursiva para dar forma plástica a la tradición cultural vasca. Con ese fundamento conceptual surgen las piezas de madera que integran la serie Cosmogónica Vasca, presentada en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, en el de San Telmo de San Sebastián y en la Ciudadela de Pamplona a lo largo del año 1973, y las series de Máscaras de la Abuela Luna, de Flores de Sol, de Macarrones de proa y de las Estelas Discoideas, estas últimas esculpidas en piedra. Similares preocupaciones etnográficas y antropológicas se hallan en la base de otras esculturas posteriores, con las que está representado en diversas colecciones y espacios públicos del continente americano, así como en la serie Homenaje a la América Primera (1992), evocadora de las viejas civilizaciones prehispánicas, y en algunas de sus esculturas recientes, como Zimbaue (2001).

En 1984 regresa a Aránzazu para pintar en la cripta de la basílica dieciocho murales que sustituyen a los borrados en 1954. La actividad creativa de Basterrechea se desarrolla también a través de otros medios expresivos, como el collage, el dibujo, el grabado, la fotografía, el cine, el diseño y los proyectos de arquitectura.

 

Obras de ~: Pintura: La fuente, 1955; Ventana, 1957; Paisaje, 1960; Pinturas de la cripta del santuario de Aranzazu, 1984; Voladores, 1990. Escultura: Cantábrico, 1959; Meridiano II, 1960; Planos estallados, 1960; Fuente, 1966; Homenaje a Iztueta, 1971; Homenaje a Pío Baroja, 1971; Akelarre, 1972; Intxixu, 1972; Monumento-homenaje a los pescadores y navegantes muertos en el mar, 1972; Illargi-Amandre, 1972; Eguzki-lore, 1975; Mural de alabastro, 1977; Roncesvalles, 1978; Vizcaya, una ola de hierro, 1989; Olmeca, 1992; Tlaloc, 1992; Estela, 1995; Presa de Arriarán, 1996; Los Vascos en Argentina, 1998; Espiral creciente, 2001; Zimbaue, 2001.

Escritos: Néstor Basterrechea, San Sebastián, Ediciones Vascas, 1977.

 

Bibl.: J. Oteiza, “Mi nuevo encuentro con las esculturas de Néstor Basterrechea”, en J. M. Martín de Retama (dir.), Pintores y escultores vascos de ayer, hoy y mañana, vol. II, Bilbao, Gran Enciclopedia Vasca, 1973; J. Plazaola, Néstor Basterrechea, Madrid, Ministerio de Educación y Ciencia, Servicio de Publicaciones, 1976; “La Escuela Vasca de Escultura”, en J. M. de Barandiarán et al., Cultura Vasca, vol. II, San Sebastián, Erein, 1977; M. S. Álvarez Martínez, Escultores contemporáneos de Guipúzcoa (1930-1980): Medio siglo de una Escuela Vasca de Escultura, vol. II, San Sebastián, Caja de Ahorros Provincial de Guipúzcoa, 1983, págs. 449-593; “Basterrechea y Ugarte en la escultura vasca de vanguardia”, en Boletín de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País (San Sebastián), XLVIII, 3-4 (1992), págs. 427-438; P. Manterola, Néstor Basterretxea, Pamplona, Universidad Pública de Navarra, 2003. N. Baterretxea, Crónica errante y una miscelánea, Irún (Guipúzcoa), Alberdania, 2006. X. Sáenz De Gorbea, C. Roldán Larreta, A. M. Guasch, M. Basterretxea, K. Alberdi, Néstor Basterretxea, San Sebastián, Koldo Mitxelena Kulturenea, 2015.

 

María Soledad Álvarez Martínez