Mateo Salcedo, Miguel. Miguelín. Murcia, 10.I.1939 – San Roque (Cádiz), 21.VII.2003. Torero.
Hijo y homónimo del banderillero Miguel Mateo Chicuelito de Málaga y hermano del novillero Salvador Mateo Miguelín II, está considerado como natural de Algeciras, ciudad a la que se trasladó con su familia siendo un niño.
Torero muy precoz en festivales y novilladas económicas, debutó con picadores el 10 de abril de 1955, en Algeciras, alternando con Pepín Jiménez y Sergio Flores.
Tras dos suspensiones anteriores del mismo cartel, finalmente se presentó con éxito en la madrileña plaza de Vista Alegre, el 1 de abril de 1956, festejo en el que se produjo un curioso incidente: Miguelín discutió en el ruedo con su compañero Juan Vargas, en pugna sobre cuál de los dos tenía derecho a realizar un quite en el último novillo de la tarde. El crítico Antonio Abad Don Antonio ya apreció en él posibilidades, y así lo escribió en la revista El Ruedo: “Miguelín fue el héroe popular. No sé cuáles son sus antecedentes, pero anda muy suelto con el toro, como si se hubiese habituado a él desde la niñez en las dehesas; lo conoce, lo corre, lo quiebra con facilidad; anda por el ruedo como por la sala de su casa; es un torero al que no se ve, al fondo, la camilla y el hospital, sino el campo andaluz. Toreó muy bien con el capote, lidia como un veterano, clava banderillas con más facilidad que precisión —en el quinto dejó un palo en tres pares— y se mueve con holgura, pero demasiado, a la hora de la muleta, hasta convertirla en un torbellino que parece marear al toro y marea al público”. Como no podía ser menos, a continuación toreó en bastantes ocasiones en esa plaza del barrio madrileño de Carabanchel.
Se presentó en Las Ventas el 31 de marzo de 1957, compartiendo cartel con Fermín Murillo y Luis Segura.
Además de éste, como novillero toreó cinco veces más en la Monumental madrileña. Tomó la alternativa en Murcia, el 9 de septiembre de 1958, de manos de Luis Miguel Dominguín —que le cedió el toro Plateresco— y en presencia del venezolano César Girón. Confirmó el doctorado en Madrid el 24 de abril de 1960, con Gregorio Sánchez y Antonio Cobos como padrino y testigo, respectivamente, de la ceremonia. El toro se llamó Tejaloso y pertenecía al hierro de Juan Cobaleda.
La temporada de 1968 fue fundamental en la vida de Miguelín. El 27 de abril, en Sevilla, cortó dos orejas a un manso de Germán Gervás condenado a banderillas negras; el 14 de mayo, en Madrid, obtuvo un apéndice de su primer toro y dio una vuelta en el otro, de Carlos Urquijo, también condenado a banderillas negras; el 18 de ese mismo mes, de nuevo en Las Ventas, se arrojó como espontáneo a un toro de Manuel Benítez El Cordobés, al que no toreó pero al que recortó y acarició para demostrar lo inofensivo del animal, hecho por el que fue detenido y multado con 40.000 pesetas; finalmente, el 3 de julio siguiente toreó la Corrida de la Prensa, de Madrid, festejo que saldó con el corte de seis orejas (mató tres toros por percance de Miguel Márquez). Ésa fue la época de mayor gloria y popularidad de Miguelín. Permaneció en esa privilegiada situación durante varios años, si bien poco a poco su trayectoria fue declinando, hasta que se retiró de los ruedos en Granada, el 30 de septiembre de 1979. En esa corrida alternó con El Cordobés y con Espartaco.
El 28 de septiembre de 2001 le impusieron la Medalla de Oro de Algeciras y le nombraron Hijo Predilecto de la Ciudad. Torero enormemente poderoso e inconformista, el crítico Javier Villán le definió como “heterodoxo, iconoclasta y rebelde”. Junto a la puerta grande de la plaza de Las Palomas, de Algeciras, coso que él inauguró en 1969, se ha instalado una estatua en la que Miguelín realiza la espaldina, suerte de capote que él inventó.
Bibl.: Don Antonio (A. Abad Ojuel), “Novillada en Vista Alegre”, en El Ruedo (Madrid), n.º 615 (5 de abril de 1956); J. M. Cossío, Los toros. Tratado técnico e histórico, Madrid, Espasa Calpe, 1961, vol. 4, pág. 573, 1981, vol. 6, pág. 75, y 1988, vol. 11, pág. 773; F. Claramunt, Historia ilustrada de la Tauromaquia, Madrid, Espasa Calpe, 1989; F. Mira, Medio siglo de toreo en la Maestranza (1939-1989), Sevilla, Guadalquivir, 1990; C. Abella, Historia del toreo, vol. II, Madrid, Alianza Editorial, 1992, pág. 454; J. A. P olo, “El toreo contemporáneo (1966-1993)”, en N. Luján, Historia del toreo, Barcelona, Destino, 1993 (3.ª ed.); J. L. Ramón, Todas las suertes por sus maestros, Madrid, Espasa Calpe, 1998; J. J. Téllez Rubio, Miguelín: fama y persona de un matador; Madrid, Espasa Calpe, 2004; J. M. S otomayor, “Relación de las corridas de toros, novilladas con picadores y festejos de rejones celebrados en la Plaza Monumental de las Ventas de Madrid (17 de junio de 1931-23 de octubre de 2005)”, en VV. AA., Las Ventas. 75 años de historia, Madrid, Centros de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, 2006; J. L. S uárez- Guanes, “Miguelín. Su revolucionario mayo”, en ABC (suplemento San Isidro. Madrid, por verónicas), 8 de mayo de 2008, pág. 26.
José Luis Ramón Carrión
