Lozano Sánchez, Gregorio. Gregorio Sánchez. Santa Olalla (Toledo), 9.V.1927 - Galicia, 22.VI.2017. Torero.
Gregorio Sánchez, al que hasta ahora en la mayoría de los libros biográficos se le ha dado erróneamente como fecha de nacimiento el 8 de mayo de 1930, en realidad vino al mundo el 9 de mayo de 1927.
“Después de trabajar de albañil y de peregrinar por los pueblos más sórdidos y las capeas más inhóspitas, durante cuatro años, hasta que el 5 de julio de 1953 se presenta en la madrileña plaza de Vista Alegre”, escribe Abella respecto a los duros años de aprendizaje de Gregorio Sánchez, al que considera “el más importante matador de toros que ha dado la provincia de Toledo después de Domingo Ortega”.
Antes de presentarse en Vista Alegre, debutó con picadores el 15 de octubre de 1952 en Guadalajara, alternando con Manolo Sevilla y Lorenzo Guirao Morenito de Córdoba. Dos novilladas toreó en 1953 en la plaza del barrio de Carabanchel, para, más adelante, presentarse en Las Ventas el 8 de agosto de 1954. La buena impresión que dejó ese día le valió para regresar en cuatro ocasiones más al ruedo de la Monumental madrileña durante esa misma temporada, la última el 17 de octubre, festejo en el que el entonces novillero y luego gran banderillero Celestino Hernández El Chuli cortó tres orejas. El cartel obtenido en Las Ventas le sirvió para torear mucho en 1955, incluida su presentación en Sevilla, el 30 de septiembre. Repitió el 1 y el 23 de octubre; este día, en la novillada a Beneficio del Montepío de la Policía, cortó dos orejas de un utrero de Antonio Pérez Tabernero. Según el crítico Don Celes, en la revista El Ruedo, “El do de pecho lo ha dado Gregorio Sánchez cortando dos orejas en el cuarto de la tarde, después de una lidia y una faena que tuvieron rango de hazaña. Sería difícil recomponer la actuación de este espada que torea con una honradez, un valor, un garbo y una entereza excepcionales.
El novillo no era de carril y el diestro, poseído de un propósito insobornable de triunfo, lo intentó y lo hizo todo, a lo grande, a pesar de ser cogido varias veces de manera aparatosa y peligrosísima. A fuer de valor surgieron, como cincelados, por la porfía, los naturales largos, lentos, hondos; los redobles valerosos y los adornos de rango”.
Un éxito de tanta importancia fue el aval necesario para tomar la alternativa en la Maestranza el 1 de abril de 1956, con Antonio Bienvenida y el mexicano Joselito Huerta como padrino y testigo, respectivamente, de la ceremonia. Ese día cortó una oreja y resultó herido, lo mismo que el 20 de abril siguiente, en esta ocasión por un toro de Miura. El venezolano César Girón le confirmó el doctorado en Madrid el 14 de junio de ese mismo año, en presencia de Alfonso Merino.
Gregorio Sánchez dio la vuelta al ruedo en el toro de la ceremonia, de la ganadería de Antonio Pérez.
El primero de los muchos triunfos que obtuvo en Las Ventas durante las diecisiete temporadas que se mantuvo en activo tuvo lugar el 5 de julio de ese mismo año 1956, en la Corrida de Prensa. En ese festejo, explica Abella, “cortó dos orejas de un mismo toro, circunstancia que repitió en otras ocho ocasiones, tres en 1957, otras tres en 1960, una en 1963 y otra —la última— en 1970”. Como hito destacado de su carrera hay que señalar las siete orejas que cortó en la corrida de la Asociación de Auxilios Mutuos de Toreros (llamada del Montepío) de 1960, celebrada el 19 de junio, de los seis toros de Barcial que lidió en solitario. En la crónica de ese festejo en El Ruedo, el crítico Barico escribió: “Usted y yo estuvimos en los toros y no volveremos a ver corrida como esta del 19 de junio ni triunfo como el de Gregorio Sánchez.
Y a quien no estuvo en los toros el domingo no le digo nada; bastante tiene con su disgusto y su remordimiento.
[...] Gregorio Sánchez toreó con el capote bien, muy bien, inmejorablemente. Toreó el toledano cargando la suerte, recreándose, superándose en cada lance [...]. En las faenas con la franela, el torero castellano vivió en el mundo aparte de los buenos muleteros auténticamente valerosos”.
En la primera fila del toreo se mantuvo hasta 1962.
A partir de ese año, siguió toreando, aunque el toreo ya giraba en torno a otros diestros más jóvenes, comandados por Manuel Benítez El Cordobés y Palomo Linares. Se retiró de los ruedos en Madrid el 30 de septiembre de 1973, estoqueando en solitario cinco toros de Aleas y un sobrero de García Ibáñez.
En 1973, durante la celebración de un festival en Toledo, el gobernador civil de esa provincia le impuso la insignia de la Orden de Beneficencia.
Con la llegada de la Transición, fue elegido concejal del Ayuntamiento de Talavera de la Reina en las listas del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), permaneciendo en el cargo año y medio.
Desde comienzos de la década de 1980, ocupó el cargo de director-técnico de la Escuela Taurina de Madrid, de la que han salido muchos y muy buenos toreros, a los que Gregorio Lozano Sánchez supo transmitir su sentido valeroso, auténtico, sobrio y honrado del toreo.
Bibl.: Don Celes (seud.), “Novillada a beneficio del Montepío de la Policía, celebrada el domingo en Sevilla”, en El Ruedo (Madrid), n.º 592 (27 de octubre de 1955); Barico (seud.), “7 orejas de 6 toros en 5 cuartos de hora. Gregorio Sánchez, único matador en la corrida a beneficio del Montepío de Toreros”, en El Ruedo (Madrid), n.º 835 (23 de junio de 1960); J. M. Cossío, Los toros. Tratado técnico e histórico, Madrid, Espasa Calpe, 1961, vol. IV, págs. 534-536 y 1980, vol. V, págs. 1158-1159; C. Jalón, Memorias de “Clarito”, Madrid, Guadarrama, 1972; F. Claramunt, Historia ilustrada de la Tauromaquia, Madrid, Espasa Calpe, 1989; F. Mira, Medio siglo de toreo en la Maestranza (1939-1989), Sevilla, Guadalquivir, 1990; J. L. Suárez- Guanes, Madrid-Cátedra del toreo (1931-1990), Madrid, Espasa Calpe, 1990; C. Abella, Historia del toreo, vol. 2, Madrid, Alianza Editorial, 1992, págs. 287-290; N. Luján, Historia del toreo, Barcelona, Destino, 1993 (3.ª ed.); J. A. Polo, “El toreo contemporáneo (1966-1993)”, en N. Luján, Historia del toreo, Barcelona, Destino, 1993 (3.ª ed.); J. L. Ramón, Antesala de la gloria. Historia de la Escuela Taurina de Madrid, Madrid, Espasa Calpe, 2002; J. M. Sotomayor, “Relación de las corridas de toros, novilladas con picadores y festejos de rejones celebrados en la Plaza Monumental de las Ventas de Madrid (17 de junio de 1931-23 de octubre de 2005)”, en VV. AA., Las Ventas. 75 años de historia, Madrid, Centros de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, 2006.
José Luis Ramón Carrión