Borrero Morano, Antonio. Chamaco. Huelva, 12.II.1935 – 11.XI.2009. Torero.
Como tantas veces ocurre con los toreros, también la fecha de nacimiento de Chamaco ha aparecido confundida en diversas biografías, pues se ha publicado que vino al mundo el 13 de febrero o el 13 de septiembre, cuando la realidad, confirmada con la familia, es que nació el 12 de febrero. Este torero onubense vistió el traje de luces por primera vez el 3 de mayo de 1953, en Huelva. Debutó con picadores en esa misma plaza el 4 de junio siguiente. Pronto alcanzó gran fama y al año siguiente se situó a la cabeza del escalafón novilleril. El 7 de marzo de 1954 se presenta en Barcelona, una ciudad y una plaza que estarán estrechamente ligadas a su trayectoria como torero. Tanto es así, que de los cincuenta y cuatro paseíllos que realizó ese año, veinticuatro tuvieron como escenario la Monumental catalana. Para la afición de Barcelona, el diestro onubense se convirtió en un auténtico ídolo, y la presencia de su nombre en los carteles concitaba la máxima expectación. La conexión entre el estilo alegre del torero y la entrega apasionada del público fueron extraordinarias. También 1955 fue un gran año para Chamaco, pues sumó sesenta y nueve novilladas, veinticuatro de ellas en Barcelona, y once en compañía del diestro catalán Joaquín Bernadó, que gozó de gran cartel en su tierra. Pero no todo fueron alegrías en la Ciudad Condal, pues en esa plaza Chamaco también sufrió graves cornadas. En 1956 toreó sesenta y una novilladas, trece de ellas en Barcelona.
El 14 de octubre de 1956 tomó la alternativa en la Monumental catalana, de manos de su paisano Miguel Báez Litri, que le cedió, en presencia de Antonio Ordóñez, la muerte del toro Larguirucho, de la ganadería de Antonio Urquijo. En 1958 sumó ochenta actuaciones, entre ellas la de su confirmación de alternativa en Madrid, el 21 de mayo. Julio Aparicio y Luis Segura completaron la terna. El toro de la ceremonia se llamó Sevillano, y pertenecía al hierro de Alipio Pérez Tabernero. Chamaco siguió toreando hasta 1962, aunque sin la importancia y repercusión de sus años de novillero y primeros como matador de toros. Reapareció en 1965 y se retiró definitivamente en 1967, sin añadir más glorias a su historial. El último paseíllo lo realizó en Barcelona, como no podía ser de otra manera.
Chamaco fue un torero valiente y tremendista, que conectó con los espectadores por la vía de la heterodoxia.
Esa personalidad extravagante ocultó su buen manejo de la muleta y del capote, que quedaron en segundo plano debido a la explosiva, excesiva y teatral puesta en escena de las faenas.
Bibl.: J. Caldentey, ¿Vale o no vale? Chamaco, Madrid, 193?; C. del Arco, Chamaco y su tragedia, Barcelona, Publicaciones Hemisferio, 195?; M. Gómez Santos, Chamaco, Barcelona, Ediciones S.P., 1959; J. M.ª Cossío, Los toros. Tratado técnico e histórico, vol. IV, Madrid, Espasa Calpe, 1961; F. Claramunt, Historia ilustrada de la Tauromaquia, Madrid, Espasa Calpe, 1989; M. Gómez Santos, “Chamaco”, en Mi ruedo ibérico, Madrid, Espasa Calpe, 1991, págs. 567-605; C. Abella, Historia del toreo, vol. III, Madrid, Alianza Editorial, 1992; N. Luján, Historia del toreo, Barcelona, Destino, 1993 (3.ª ed.).
José Luis Ramón Carrión