Laborda Bachiller, María de. Margarita de Castro. Carabanchel (Madrid), m. s. xviii − Madrid, p. s. xix. Actriz y dramaturga neoclásica.
No se conocen muchos datos de su biografía, pero parece que era hija del actor Valentín Laborda y que nació en Carabanchel Bajo, como sus hermanas Francisca y Ventura, también cómicas. Con el nombre artístico de Margarita de Castro, la actriz inició su carrera en compañías de provincias y, según Serrano y Sanz en sus Apuntes, trabajaba en el teatro de Villanueva de los Infantes en 1773 como cuarta dama. Las influencias familiares le permitieron llegar a Madrid, en cuyos coliseos trabajó entre 1775 y 1804, fecha en la que, al parecer, se jubiló.
No se tienen datos sobre su formación ni como cómica ni como literata, pero consta que escribió una obra de teatro que se conserva manuscrita con el título de La dama misterio, capitán marino, en cinco actos y en prosa. Le precede un prólogo en el que la autora explica su propósito recurriendo al tópico de la falsa modestia —“yo no escribo por vanidad”—, solicita disculpas por su condición de novata y adopta una actitud de feminista militante a la hora de redactar esta comedia: “como el alma produce las ideas, sin distinción de sexos, nos presentan las historias algunas mujeres que han competido en ingenio y valor con los más memorables [...] Manifestando al mismo tiempo que las damas españolas, entre las gracias de Venus, saben tributar holocaustos a Minerva. Dichosa yo si logro que, estimuladas en mi ejemplo, abandonen una de las muchas horas que pierden sin fruto, y traten de emplearla en corregir mi obra con otras más dignas de atención. ¡Cuánto sería mi placer si llegase a verlas tan amantes de la literatura, como son de las modas extranjeras!”. Para justificar los viejos orígenes ingleses del género, desarrolla la fábula a las afueras de Londres e ingleses son también los nombres de los personajes. Acumula tópicos en la fábula (hijo abandonado, deslices juveniles, reconocimientos...). Aunque la autora se propone mostrar que la mujer puede rivalizar con el hombre en sagacidad y recuperar por sí misma el honor perdido, todo queda implicado en una trama excesivamente novelesca. La comedia, escrita en prosa como hacían los neoclásicos, fortalece la visión de la mujer frente a los dramones sentimentales al uso en la época, como ocurriera en la comedia neoclásica La mujer varonil (1800) de Mor de Fuentes.
Por eso concluye la obra en boca de Rebeca: “Conozcan todos que una mujer sabe ejercer el valor y cursar las ciencias con los mayores progresos, cuando aspira a colocar su nombre en el glorioso templo de la Fama”. No consta que se estrenara en los coliseos de la capital.
Obras de ~: La dama misterio, capitán marino, s. f. [Biblioteca Histórica Municipal (Madrid), ms. 1-107-14].
Bibl.: M. Serrano y Sanz, Apuntes para una biblioteca de escritoras españolas desde el año 1401 al 1833, vol. II, Madrid, Rivadeneyra, 1903-1905, págs. 1-2; J. Herrera, Catálogo de autores teatrales del siglo xviii, Madrid, Fundación Universidad Empresa, 1993, pág. 255; J. A. Hormigón (ed.), Autoras en la historia del teatro español (1500-1994), vol. I, Madrid, Asociación de Directores de Escena de España, 1996; M. Bolufer Peruga, Mujeres e Ilustración: la construcción de la feminidad en la Ilustración española, Valencia, Alfonso el Magnánimo, 1998; E. Palacios Fernández, “Noticia sobre el Parnaso dramático femenino en el siglo xviii”, en L. García Lorenzo (ed.), Autoras y actrices en la historia del teatro español, Murcia, Universidad-Festival de Almagro, 2000, págs. 81-131; E. Palacios Fernández, La mujer y las letras en la España del siglo xviii, Madrid, Ediciones del Laberinto, 2002; J. B. Grinstein, “Panorama de la dramaturgia femenina española en la segunda mitad del siglo xviii y principios del xix”, en Dieciocho, 25-2 (2002), págs. 195-218; “La dama misterio, capitán marino, una heroína de la Ilustración disfrazada de varón”, en Dieciocho, 27-1 (2004), págs. 185-195.
Emilio Palacios Fernández