González del Castillo, Juan Ignacio. Cádiz, 16.II.1763 – 14.IX.1800. Autor dramático y poeta.
El autor teatral Juan Ignacio González del Castillo —conocido fundamentalmente por su faceta como sainetero en el último tercio del siglo xviii— nació coincidiendo con uno de los momentos de mayor esplendor cultural y económico de Cádiz como ciudad ilustrada y cosmopolita, gracias a su rico comercio con ultramar.
De ascendencia hidalga pero de condición humilde y de formación autodidacta desde pequeño, estudió Gramática Castellana, Latina y Francesa mientras se ganaba la vida como apuntador de las compañías de declamación en el teatro Principal de Cádiz, conociendo de esta forma todos los entresijos del mundo escénico. Fue también maestro de Gramática de Nicolás Bölh de Faber, padre de Fernán Caballero. Murió el 14 de septiembre de 1800 a causa de la peste que sacudió la ciudad ese año. En el Museo Iconográfico de las Cortes de Cádiz se conserva un retrato suyo.
Desde el punto de vista ideológico, tomó partido contra los peligros revolucionarios en una línea muy similar al conde de Noroña o Juan Pablo Forner. Un aspecto que se puede rastrear en su Versión parafrástica, en metro endecasílabo castellano, del Pigmalión, scena lyrica original francés, en el soliloquio lírico Hannibal, en el poema La Galiada o Francia Revuelta, en la Elegía a la injusta como dolorosa muerte de María Antonieta de Lorena, reyna de Francia, en la Oración exhortatoria de carácter patriótico, antifrancés y antirrevolucionario y en su tragedia Numa. También intentó la publicación del periódico Floresta Erudita, en la línea de la miscelánea dieciochesca.
No obstante, su faceta más interesante es la de sainetero, al estilo de Ramón de la Cruz, pero ganando en radicalidad y originalidad en los planteamientos y en la construcción de los ambientes y personajes, pues introduce el costumbrismo andaluz y la sátira más mordaz como bases de su estética sainetera. Escribió cuarenta y cuatro sainetes; sin embargo, no se cuenta con ningún material impreso de primera mano, ni tampoco con originales manuscritos. Hay que esperar hasta 1812, cuando aparecen los primeros ejemplares impresos y numerados en serie, aunque sin formar volumen ni mencionar el nombre del autor, como coleccionable del Conciso, uno de los periódicos de corte liberal más importantes de la época de las Cortes de Cádiz. Años más tarde, Adolfo de Castro en 1845 y 1846 edita una colección en varios volúmenes Con un discurso sobre este género de composiciones, a juicio de Leopoldo Cano, con más prisa que cuidado, que consta de cuarenta y una obras, en donde, junto con una buena parte de sus sainetes, también se incluye la escena lírica Hannibal de 1788, la tragedia Numa de 1799, la comedia La madre hipócrita de 1800 y varios poemas largos de corte muy variado. A esta edición sigue, en 1914, las Obras Completas de la Real Academia en tres volúmenes, a las que Cano añadiría algunas poesías líricas de 1795 —Pasatiempos juveniles—, dos comedias —Una pasión imprudente ocasiona muchos daños y La orgullosa enamorada— y otros sainetes que no se encontraban en la edición de Castro.
Pueden dividirse sus sainetes en cuatro grupos: sainetes de costumbres, que retratan el Cádiz de la época, como la pieza El café de Cádiz, o La casa nueva —inspirada en la obra del mismo nombre de Goldoni— y La casa de vecindad. Un segundo grupo lo constituyen sus sainetes de sátira social. Son, por su número, el grupo más importante, y en ellos se ridiculiza el cortejo, el marido burlado y la falsa apariencia; son La boda del Mundo Nuevo, El cortejo sustituto, La mujer corregida, La maja resuelta, El marido desengañado, Los majos envidiosos o El letrado engañado. Otro de los personajes que centra la atención de algunas de estas piezas es el soldado: El recluta a la fuerza, El soldado Tragabalas y El soldado fanfarrón. Otro grupo lo constituyen aquellos que parodian el mundo de la literatura y del teatro; son El desafío de la Vicenta, Los literatos, El médico poeta y Los cómicos de la legua. Finalmente están los de carácter costumbrista que se centran en la oposición campo-ciudad: Felipa la Chiclanera, El lugareño en Cádiz, El robo de la pupila en la feria del Puerto, El chasco del mantón, El payo de la carta, El gato, Los zapatos, El maestro de la tuna. Aquí se incluyen también los sainetes de tema taurino: El día de toros en Cádiz, Los caballeros desairados o El aprendiz de torero. Sus sainetes constituyen los inicios del costumbrismo andaluz.
Obras de ~: Versión parafrástica, en metro endecasílabo castellano, del Pigmalión, scena lyrica original francés, por D. Juan Ignacio González del Castillo. Representada el día 17 de agosto del presente año de 1788. Por Luis Navarro, primer actor del Theatro Español de esta Nobilísima ciudad de Cádiz: Exornada con veinte y dos piezas de música de la composición de Don Isidoro Laporta, Cádiz, Juan Ximénez Carreño, 1788; Hannibal. Scena lírica, original en metro endecasílabo castellano, Por Don Juan Ignacio González del Castillo. Para representarse el día tres de diciembre del presente año de 1788 en el Coliseo de esta M. N. ciudad de Cádiz, por el Sr. D. Luis Navarro, Cádiz, Pedro Gómez de Requena, 1788; La Galiada o Francia Revuelta. Poema. Lo escribía Don Juan Ignacio González del Castillo, El Puerto de Santa María, Luis de Luque y Leyra, 1793; Colección de sainetes de Juan Ignacio González del Castillo, t. I, Isla de León, Francisco Perrín, 1812 (contiene: El chasco del mantón. El día de toros en Cádiz. La feria del Puerto. El baile desgraciado. La casa de vecindad. Los palos deseados. El soldado fanfarrón. El soldado Tragabalas. La cura de los deseos. El letrado desengañado. El soldado por fuerza. El médico poeta. Los zapatos. La inocente Dorotea. El café de Cádiz. El cortejo sustituto. El triunfo de las mujeres. La casa nueva; Colección de sainetes de Juan Ignacio González del Castillo); t. II, Cádiz, Viuda de Comes, 1812 (contiene: El robo de la pupila. El lugareño en Cádiz. El liberal. El gato. La boda del Mundo Nuevo. La mujer corregida. La maja resuelta. Los caballeros desairados. Los jugadores. Los literatos. Los majos envidiosos. El maestro de la tuna. El fin del pavo. Los cómicos de la legua. El desafío de la Vicenta. Felipa la Chiclanera. La casa de vecindad. El marido desengañado. Los naturales opuestos. Los nobles ignorados. El aprendiz de torero); Sainetes de D. Juan Ignacio González del Castillo. Con un discurso sobre este género de composiciones por Adolfo de Castro, Cádiz, Imprenta de la Revista Médica, 1845-1846, 4 vols.; La recluta de cómicos. Sainete inédito de D. Juan Ignacio González del Castillo. Publicado a cura y expensas de Juan Luis Estelrich, vecino de Cádiz, Cádiz, Imprenta de la Revista Médica, 1910; Obras completas de Don Juan Ignacio González del Castillo. Con un prólogo de Don Leopoldo Cano, Madrid, Librería de los Sucesores de Hernando, Real Academia Española, 1914, 3 vols.; El aprendiz de torero. La boda del Mundo Nuevo. La casa de vecindad, segunda parte. El desafío de la Vicente, ed. de J. M.ª Sala Valldaura, en Estudios Escénicos, 19 (1975), págs. 117-183; El café de Cádiz y otros sainetes, ed. de C. Bravo Villasante, Madrid, Magisterio Español, 1977; El soldado fanfarrón (tercera parte), en El indiano en el teatro menor español del Setecientos, ed. de D. Ardanaz, Madrid, Atlas, 1986 (Biblioteca de Autores Españoles, CCXCIV), págs. 223-236; El día de toros en Cádiz, en Antología del teatro breve español del siglo xviii, ed. de F. Doménech, Madrid, Biblioteca Nueva, 1997, págs. 315-355; Antología de sainetes gaditanos. Juan Ignacio González del Castillo, ed. de A. González Troyano, Sevilla, Consejería de Educación y Ciencia de la Junta de Andalucía, 2000; Juan Ignacio González del Castillo. Antología, ed. de A. González Troyano et al., Cádiz, Fundación Municipal de Cultura, 2000.
Bibl.: J. Rogerio Sánchez, Autores españoles e hispano-americanos, Sucesores de Hernando, Madrid, 1911; J. F. Gatti, “Una imitación de Goldoni por Juan Ignacio González del Castillo”, en Revista de Filología Hispánica, V (1943), págs. 158-161; C. Bravo Villasante, “Un sainetero del siglo xviii: González del Castillo”, en Cuadernos Hispanoamericanos, 341 (1978), págs. 383-393; E. Caldera, “Le iperboli di González del Castillo”, en Aspetti e problemi delle Letterature Iberiche. Studi offerti a Franco Meragalli, Roma, Bulzoni, 1981, págs. 79-94; J. Pérez Teijón, Contribución al estudio lingüístico del siglo xviii. Los sainetes de Juan Ignacio González del Castillo, Salamanca, Universidad, 1985; A. Ríos Carratalá, “González del Castillo, algo más que un autor de sainetes”, en Dieciocho, 10, n.º 2 (1987), págs. 159-167; A. González Troyano, “El sainete, un testimonio del vivir gaditano: La casa de vecindad en la ciudad dieciochesca”, en Cuadernos de Ilustración y Romanticismo, 3 (1994), págs. 199- 204; J. M.ª Sala Valldaura, El sainete en la segunda mitad del siglo xviii. La Mueca de Talía, Lérida, Universitat, 1994; Los sainetes de González del Castillo en el Cádiz de finales del siglo xviii, Cádiz, Fundación Municipal de Cultura, 1996; “El majismo andaluz en los sainetes de González del Castillo”, en J. Huerta Calvo y E. Palacios (eds.), Al margen de la Ilustración. Cultura popular, arte y literatura en la España del siglo xviii, Amsterdam, Editions Rodopi, 1998, págs. 145-168; A. Romero Ferrer, “Algunas notas sobre las ediciones de González del Castillo”, en Cuadernos de Ilustración y Romanticismo, 9 (2001), págs. 135-147; “Tras el rastro de González del Castillo en la historia del teatro breve: un estado de la cuestión”, en Dieciocho. Hispanic Enlightenment, 26, n.º 2 (2003), págs. 223-240; J. Huerta Calvo (dir.), Historia del Teatro Español, II. Del siglo xviii a la época actual, Madrid, Gredos, 2003; A. Romero Ferrer, Juan Ignacio González del Castillo (1763-1800). Estudios sobre su obra, Cádiz, Fundación Municipal de Cultura y Universidad, 2005.
Alberto Romero Ferrer