Gallego Romero, Ramón. ?, s. m. s. XIX – p. t. s. XX. Fotógrafo de galería.
Poco después del inicio en agosto de 1839 de la era fotográfica, Castellón de la Plana —como cualquier otro lugar de Europa— vio pasar por sus calles un nutrido desfile de fotógrafos hoy anónimos y ambulantes como Rousson, Monserrat (que fotografió el eclipse de sol del 18 de julio de 1860 desde la cumbre del monte Bartolo, cerca de Castellón), Ignacio Mariezcurrena, Grau, Rives, Nogueroles, Sabater, Ballester, etc., que con su actividad pionera llenaron los últimos años isabelinos, los meses de la breve Primera República y los tiempos de la Restauración.
Ramón Gallego Romero, por el contrario, parece ser el primer fotógrafo profesional que se estableció en Castellón de la Plana de un modo estable y prolongado, siendo posible detectar sus actividades en dicha ciudad desde 1880 hasta 1911.
Los primeros años de la vida profesional de Ramón Gallego se caracterizaron por su participación en exposiciones de Valencia y Cataluña; así, en 1883 fue premiado con una Medalla en la Exposición Regional organizada en Valencia por la Sociedad de Amigos del País. Poco después, en julio de 1887, en la Exposición Castellonense que convocó el Casino de Artesanos de Castellón con el propósito de estimular todas las manifestaciones de progreso, actividad y ciencia de dicha provincia, Ramón Gallego consiguió una de las Medallas de Oro.
Por último, la Exposición de Barcelona (1888), con mayor repercusión que la organizada el año anterior por el Casino de Artesanos de Castellón, galardonó a Ramón Gallego con una Medalla de Bronce.
La celebración del Cuarto Centenario del Descubrimiento de América, por otra parte, ayudó a conocer la evolución profesional de Ramón Gallego Romero.
Instalado en el n.º 60 de la céntrica calle de San Juan, eje social y comercial de Castellón de la Plana en la bisagra de los siglos, a partir de 1892 la mencionada calle cambió su nombre y se llamó de Colón, lo cual queda reflejado convenientemente en las cartulinas sobre las que servía las fotos a su numerosa clientela.
Ramón Gallego tuvo un discípulo de excepción, Germán Colón Ríos (1871-1950), que competirá con él, desbancándole.
Gracias, sobre todo, a las anotaciones que los propietarios de las fotografías hechas por Ramón Gallego fueron dejando en el dorso de las mismas, es posible seguir sus actividades hasta una fecha cercana a 1911.
Después, dado lo infructuoso de las pesquisas puestas en acción para conocer el lugar y fecha de su nacimiento y muerte, su rastro se disuelve en el más etéreo de los misterios.
La mejor prueba de su existencia y esfuerzos, sus propias fotos, tienen en la actualidad una característica común: la necesidad de ser restauradas. El papel que soporta sus fotografías, aún con restos de fijador que el agua corriente no se llevó en el necesario lavado, es más efímero de lo que cupiera esperar y amarillea peligrosamente, síntoma claro de la inminente pérdida de la imagen.
Bibl.: J. Ribelles Comín, Intereses económicos, agrícolas, industriales y mercantiles de Castellón con la historia del puerto del Grao y del periodismo provincial, Barcelona, Imprenta de Francisco J. Altés y Alabart, 1905; VV. AA., Historia de la Fotografía Valenciana, Valencia, Levante-El Mercantil Valenciano, 1990; Memoria de la Luz. Fotografía en la Comunidad Valenciana 1839-1939, Valencia, Lunwerg, 1992; X. Campos Vilanova, Memòria Gràfica de Castelló, Valencia, Editorial Prensa Valenciana, 2002.
Xavier Campos Vilanova
