Mozo, Antonio. Segovia, 1720 – Bigaá (Islas Filipinas), 13.VII.1794. Religioso y misionero en Filipinas.
Fueron sus padres Miguel Mozo y Brígida de Frutos.
Los primeros datos que se han logrado documentar sobre su juventud se refieren al alistamiento en una barcada de misioneros hacia Filipinas. En la estancia que hicieron en México hizo su profesión religiosa en la provincia agustiniana del Santísimo Nombre de Jesús de Filipinas en el Hospicio de Santo Tomás de Villanueva el 20 de julio de 1738. Un año más tarde se encontraba en las islas estudiando la carrera eclesiástica, aprendiendo las técnicas misioneras y los idiomas de las zonas de misión asignadas a los agustinos.
Terminó sus estudios en 1745 y fue enviado a la provincia de la Pampanga, donde administró los pueblos de Santor, Lubao y Candava.
Desde muy joven asumió cargos importantes en la organización de su provincia religiosa. En el capítulo de 1753 se le nombró secretario de la provincia, definidor en 1756, y comisario procurador en las Cortes de Madrid y Roma en 1759. Sus gestiones en España fueron polémicas. Debido a su actitud contraria a la fundación del Colegio-Seminario de Valladolid, mantuvo ruidosos litigios con el definitorio de Manila y con el general de la Orden. Al parecer se había arrogado facultades que nadie le había comunicado.
Por ello, fue procesado oficialmente y más tarde absuelto de todos los cargos. Le concedieron honores de ex provincial en 1778. Mientras fue comisario de los agustinos en España envió a Filipinas dos misiones: una compuesta de treinta y tres misioneros en octubre de 1761 y otra de quince en marzo de 1765.
A principios del 1770 se embarcó como misionero rumbo a Filipinas. Se le encargó del pueblo de Bulacán en 1777 y del de Bigáa en 1779, regentando este segundo hasta su muerte, ocurrida el 13 de julio de 1794. Había sido también elegido prior del Convento de Manila en 1784, pero rehusó el cargo. Debido a las fuertes críticas que se habían suscitado en España, y aún en Filipinas, por el abandono que los agustinos habían hecho de las misiones de Pantabangán y Caranglán a favor de los dominicos en 1740, Mozo salió al paso con una obra, Noticia histórico natural, que ha sido elogiada y citada en las mejores y más notables obras filipinas por sus abundantes datos etnográficos.
Obras de ~: Noticia Histórico Natural de los gloriosos triunfos y felices adelantamientos conseguidos en el presente siglo por los Religiosos del Orden de N. P. S. Agustín en las misiones que tienen a su cargo en las Islas Filipinas, y en el grande Imperio de la China, Madrid, Impreso por Andrés Ortega, 1763; Respuesta a las dudas presentadas al Capítulo provincial por el P. Fr. Miguel Braña, 1756 (inéd.); Noticia histórica de las guerras de Filipinas contra los enemigos ingleses según los instrumentos que llegaron a esta Corte de Madrid, 1765 (inéd.); Prácticas del ministerio, 1762 (inéd); Prácticas doctrinales y dominicales, en Pampango, s. f. (inéd.).
Bibl.: G. de Santiago Vela, Ensayo de una biblioteca iberoamericana de la Orden de San Agustín, vol. V, Madrid, Imprenta del Asilo de Huérfanos del Sagrado Corazón de Jesús, 1920; A. M.ª de Castro, Misioneros agustinos en el Extremo Oriente, 1565-1780 (Osario venerable), ed., introd. y notas por el P. M. Merino, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Santo Toribio de Magrovejo, 1954 (col. Biblioteca Missionalia Hispanica, Serie B, 6); I. Rodríguez Rodríguez, Historia de la Provincia Agustiniana del Santísimo Nombre de Jesús de Filipinas, vol. III, Manila, Catholic Trade School, 1967.
Carlos Villoria Prieto
