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Rosario Pereda Cornejo

Biografía

Pereda Cornejo, Rosario. Ramales de la Victoria (Cantabria), 1912 – 19.III.1944. Maestra y jefa provincial de Sección Femenina.

Nació en el seno de una familia numerosa de procedencia humilde, en la cual Rosario era la mayor de siete hermanos. A la edad de nueve años quedó huérfana de ambos padres y se trasladó a Valladolid acogida por unos parientes. Aquí prosiguió los estudios que había comenzado en el Colegio de Religiosas Mercedarias de su localidad natal. Completó su formación en la Escuela Normal, estudió el bachillerato elemental y además aprendió francés.

Inició su carrera profesional como maestra en el municipio de Torrelavega y luego en la Aneja de la Escuela Normal en Valladolid. Participó desde 1921 en la Asociación de Estudiantes Católicos instalada en la Escuela Normal de Valladolid e intervino en la fundación de la Federación de Estudiantes Católicos, de la que formó parte como tesorera del grupo creado en la Facultad de Magisterio durante el curso 1932-1933. Ya en esta época sus actividades públicas eran notorias a través de colaboraciones, charlas, conferencias y mítines, en los que sobresalía por su extraordinaria faceta de oradora. De hecho su proyección política, ligada a las doctrinas falangistas, constituye lo más destacado de su trayectoria a partir de estos momentos.

Al lado de algunos de los principales líderes de la Falange: José Antonio Primo de Rivera, Onésimo Redondo, Ramiro Ledesma Ramos o Ruiz de Alda, participó en el acto de unión entre la Falange y las JONS celebrado el 4 de marzo de 1934 en el Teatro Calderón de Valladolid. Y desde 1935 era fundadora y jefa provincial de la Sección Femenina de Falange, por designación directa de Onésimo.

En abril de 1936, tras la victoria electoral del Frente Popular, fue detenida y encarcelada junto con otros camaradas en la prisión provincial de Valladolid.

A mediados de junio obtuvo la libertad, favorecida por la intercesión de diversas personalidades del mundo de la enseñanza y la política. Pero de nuevo sus actividades se paralizaron tras el levantamiento militar, cuyo estallido la mantuvo retenida y escondida durante trece meses en Rozas (valle de Soba) hasta que las tropas “nacionales” conquistaron Santander.

De regreso a Valladolid en septiembre de 1937 se reincorporó a su trabajo cotidiano como maestra y recuperó la jefatura territorial al frente de Sección Femenina, que había sido ocupada durante su ausencia por la viuda de Onésimo Redondo, Mercedes Sanz Bachiller. Sin embargo, al poco tiempo de su reincorporación la Jefatura Nacional de la organización ordenó disolver la Sección Femenina de Valladolid (capital) y decretó la expulsión de trece de sus camaradas acusadas, en aplicación del artículo tercero de los Estatutos de la Falange, de grave quebranto de la disciplina, así como de alejamiento de las doctrinas joseantonianas y las enseñanzas de Onésimo. En esta tesitura se abrió una etapa de persecución hacia la figura de Rosario, durante la cual perdió incluso su plaza como maestra local de manera temporal por un período de siete meses.

Finalmente, las desavenencias internas y el enfrentamiento abierto con la Jefatura Nacional provocaron su renuncia a la jefatura territorial el 18 de noviembre de 1937. Asimismo, sus diferencias con la nueva línea política de la Falange en unión con los tradicionalistas forzaron su destierro de la ciudad en diciembre de 1937 y su alejamiento definitivo de la política activa.

Casada desde 1938 con el falangista Anselmo de la Iglesia y madre de varios hijos, recibió en 1959 la Encomienda de Cisneros impuesta por la Sección Femenina como condecoración por su labor a título póstumo.

 

Bibl.: J. Martínez de Bedoya, Memorias desde mi aldea, Valladolid, Ámbito, 1996; E. Berzal de la Rosa, Crónica de Valladolid, 1936-2000, Valladolid, Ayuntamiento, 2001; J. M. Palomares Ibáñez, La guerra civil en la ciudad de Valladolid: Entusiasmo y represión en la “capital del alzamiento”, Valladolid, Ayuntamiento, 2001.

 

Beatriz Caballero Mesonero