Padilla, Fernando de. ?, f. s. XIV – Calatrava la Nueva (Ciudad Real), 22.VI.1443. Vigesimoséptimo maestre de Calatrava.
Fue hijo de Pedro López de Padilla, señor de Calatañazor y Coruña, y de Leonor Sarmiento, hija, a su vez, del señor de Salinas, Pedro Ruiz Sarmiento. Tuvo varios hermanos, entre ellos García López de Padilla, último maestre de la Orden de Calatrava.
No se sabe exactamente cuándo ingresó en la Orden, pero sí que era ya comendador de Mudela en 1428. Pasó poco después a regir la encomienda de Aceca, y se convirtió finalmente en clavero, durante los últimos años del gobierno maestral de Luis González de Guzmán. En esos años dirigió el gobierno de la Orden en representación de su titular, por entonces ya gravemente enfermo. Precisamente en el ejercicio de esta lugartenencia maestral, concretamente en los meses finales de 1442, hubo de hacer frente al comendador mayor de la Orden, Juan Ramírez de Guzmán, quien creyendo ya fallecido al maestre, y con el apoyo del infante Don Enrique, maestre de Santiago, a quien estaba políticamente vinculado, intentó apoderarse por la fuerza del maestrazgo. Clavero y comendador mayor se enfrentaron en el Campo de Barajas, cerca de Daimiel, resultando el segundo de ellos vencido y prisionero en la fortaleza de Calatrava.
Atendiendo a las presiones de los infantes de Aragón, y en concreto a las del maestre de Santiago, Don Enrique, Juan II exigió la inmediata puesta en libertad de Juan Ramírez de Guzmán, pero Fernando de Padilla se negó a ello esgrimiendo la exención jurisdiccional que amparaba a la Orden, y apeló al maestre enfermo y al propio Papa.
En esta difícil coyuntura, concretamente en febrero de 1443, se produjo el fallecimiento del maestre Luis González de Guzmán, seguido inmediatamente de la elección estatutaria de Fernando de Padilla como vigesimoséptimo titular de la milicia. Juan II presionó entonces a los miembros del capítulo con la intención de anular la elección y proceder a la designación del candidato de los infantes de Aragón, Alfonso de Aragón, hijo del rey Juan de Navarra. Freires y caballeros, sin embargo, no estuvieron dispuestos a ceder, y el Rey, al tiempo que procedía al secuestro de rentas y fortalezas de la Orden, acudía a la negociación utilizando nada más y nada menos que al padre del maestre electo, Pedro López de Padilla. Las sustanciosas ofertas compensatorias no forzaron la renuncia de Fernando de Padilla que, por otra parte, no dejaba de contar con influyentes apoyos en la Corte, entre ellos el de Don Enrique, príncipe de Asturias. El enrarecimiento del clima político al que se estaba llegando determinó al Rey optar por la solución militar encargando al maestre de Santiago, el infante Don Enrique, el sometimiento del rebelde. Entre los efectivos movilizados por el maestre-infante se hallaban las tropas afectas al comendador mayor de la Orden, Juan Ramírez de Guzmán, que poco antes había sido liberado por Fernando de Padilla.
En pleno asedio de la fortaleza de Calatrava, donde se había refugiado con sus parciales, el maestre electo fue herido accidentalmente por uno de sus hombres y falleció pocos días después, el 22 de junio de 1443. Su cuerpo fue inhumado en la propia fortaleza, entre los dos coros de su iglesia conventual. La muerte de Fernando de Padilla puso fin a la resistencia y dio lugar a la designación como nuevo maestre de Alfonso de Aragón.
Bibl.: F. de Rades y Andrada, Chronica de las Tres Ordenes y Cauallerias de Sanctiago, Calatraua y Alcantara, parte Chronica de Calatraua, Toledo, Juan de Ayala, 1572 (ed. facs., Barcelona, 1980), fols. 71r.-v.; C. Rosell (ed.), Crónica del Serenísimo Príncipe Don Juan, segundo Rey deste nombre por Fernán Pérez de Guzmán. Crónicas de los Reyes de Castilla, vol. II, Madrid, Atlas, 1953 (Biblioteca de Autores Españoles, 68), año XXXVI, cap. viii, y año XXXVII, caps. ii y iii; E. Solano Ruiz, La Orden de Calatrava en el siglo xv. Los señoríos castellanos de la Orden al fin de la Edad Media, Sevilla, Universidad, 1978, págs. 81-82; E. Cabrera, “El acceso a la dignidad de maestre y las divisiones internas de las Órdenes Militares durante el siglo xv”, en R. Izquierdo Benito y F. Ruiz Gómez (eds.), Las Órdenes Militares en la Península Ibérica, I. Edad Media, Cuenca, Universidad de Castilla-La Mancha, 2000, págs. 281-306; C. de Ayala Martínez, Las órdenes militares hispánicas en la Edad Media (siglos xii-xv), Madrid, Marcial Pons, 2003, págs. 230 y 522; E. Rodríguez-Picavea Matilla, “La nobleza y la Orden de Calatrava en tiempos de Juan II de Castilla”, en I. C. F. Fernandes (ed.), As Ordens Militares e as Ordens de Cavalaria na Construçao do Mundo Ocidental. Actas do IV Encontro sobre Ordens Militares, Lisboa-Palmela, 2005, págs. 667-702; “Linaje y poder en la Castilla Trastámara. El ejemplo de la Orden de Calatrava”, en Anuario de Estudios Medievales, 35/1 (2005), págs. 91-130.
Carlos de Ayala Martínez