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Jean de Ligne y Glymes

Biografía

Ligne y Glymes, Jean de. Conde de Aremberg (I). ?, 1525 – Heyligerlée (Países Bajos), 23.V.1568. Caballero del Toisón de Oro, maréchal de l’ost y gobernador de Frisia, Groningen y Drenthe.

Hijo de Louis, barón de Barbançon, y de Marie de Berghes, dama de Zevenberghe, se inició en las armas en 1543 comandando una compañía de caballería.

En enero de 1546 fue elegido caballero del Toisón de Oro tras el Capítulo que tuvo lugar en Utrecht, mientras continuaba su exitosa carrera en el Ejército. En 1548 marchó como lugarteniente de Maximilien de Egmont a luchar contra los protestantes en el Imperio y fue durante esa expedición cuando se unió a Marguerite de la Marck, heredera de Robert de la Marck, aumentando de esta manera su ya de por sí elevado número de títulos nobiliarios y tierras. El 23 de septiembre de ese año, tras la muerte de Maximilian de Egmont en Bruselas, Carlos V le concedió los gobiernos de Frisia, Overijssel, Groningen y Drenthe, así como el mando de una bande d’ordonnance. El momento de mayor esplendor que le proporcionaron sus gobiernos fue durante el viaje del príncipe Felipe por sus posesiones europeas, al encargársele que, por el retraso en el cumplimiento de las etapas previstas, representara al príncipe en sus provincias de Frisia, Groningen y Drenthe.

Aremberg se distinguió en la lucha contra los franceses cuando atacaron los Países Bajos en 1552, peleando en diversos frentes hasta la abdicación del Emperador. En ese momento, Felipe II le renovó en todos sus oficios y le encomendó, en noviembre de 1556, que llevara el Collar del Toisón de Oro a Henri de Brunswick, al que se le había concedido en el Capítulo de Amberes del 28 de enero de ese año.

El conde continuó luchando contra los franceses y estuvo presente en la batalla de San Quintín, y tras la Paz de Cateau-Cambresis fue comisionado por Felipe II para que representara al círculo de Borgoña en la dieta imperial convocada en Augsburgo. Gracias a todos sus servicios, el 9 de agosto de 1559 se le concedió el importante título de maréchal de l’ost, vacante tras la muerte de Adrien de Croy, conde de Roeulx, así como una merced de 6.000 escudos.

Tras el final de la guerra, Aremberg se centró en el gobierno de sus provincias que sólo abandonó en raras excepciones, como en febrero de 1563, cuando Margarita de Parma le envió a Lieja para que supervisara el nombramiento del nuevo obispo en dicha ciudad.

Su importancia política en los Países Bajos había ido, sin embargo, creciendo y lo haría aún más cuando comenzaron los tumultos, al posicionarse claramente del lado realista pese a las relaciones amistosas que mantenía con Orange tras haber sido uno de los tutores de Anne d’Egmont, hija del conde de Buren y primera mujer de Guillermo de Orange. Tras rechazar entrar en la liga contra Granvela, ayudó en lo posible a la creación de los nuevos obispados, sobre todo en sus territorios de Leeuwarden, Deventer y Groningen, aunque no consiguió implantarlos. Acudió a la llamada de Margarita de Parma a Bruselas a comienzos de 1566, cuando los confederados presentaron sus peticiones a la gobernadora, y estuvo presente en las deliberaciones. Se pronunció contra la abolición de la Inquisición y la moderación de los placcards pero se opuso al resto de peticiones de los cabecillas de la liga. Apoyó también el envío del marqués de Berghes y de Montigny a Madrid para visitar a Felipe II, pero, a su vez, pidió permiso a Margarita, junto al conde de Meghem, para levar un ejército que actuara contra la “furia iconoclasta”.

En junio de 1567 fue a Bruselas a ocupar su puesto de maréchal de l’ost en el ejército que el duque de Alba llevó a Flandes, y en septiembre acudió a prestar ayuda a Carlos IX en Francia, permaneciendo en el reino vecino hasta abril de 1568. En ese momento, se le reclamó, en Flandes, debido a la invasión de las tropas de Louis de Nassau en Groningen, de donde era aún gobernador. Alba le ordenaría volver a Frisia a luchar con el apoyo de Meghem y de Gonzalo de Bracamonte y allí encontró la muerte, en la batalla de Heyligerlée, cuando comandaba a la Caballería.

Sus restos mortales se enterraron en el monasterio de la localidad y su fallecimiento supuso la desaparición de uno de los grandes sustentos de la autoridad de Felipe II en los Países Bajos.

Su mujer le sobrevivió hasta 1599 y fue dama acompañante de la archiduquesa Isabel, hija de Maximiliano II, cuando se casó con Carlos IX de Francia.

Tuvo varios hijos, y fue Charles de Ligne quien heredó todos sus títulos.

 

Bibl.: L. P. Gachard, Correspondance du Duc d’Albe sur l’invasion du Comte Louis de Nassau en Frise en 1568 et les batailles de Heyligerlée et de Germmingen, Bruxelles, C. Muquardt, 1850; J. J. de Smett, Biographie nationale, vol. I, Bruxelles, Académie Royale des Sciences, des Lettres et des Beaux-Arts de Belgique, 1866-1986, págs. 368-380.

 

José Eloy Hortal Muñoz

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