Ayuda

Antonio Campillo Párraga

Biografía

Campillo Párraga, Antonio. Camino del Badel, Era Alta (Murcia), 29.VI.1926 – Murcia, 16.V.2009. Escultor.

Antonio Campillo nació en plena huerta de Murcia, en el Carril de los Peretes, del Camino del Badel, a escasos kilómetros de la capital; fue el quinto de ocho hijos.

Desde niño sintió la afición por el dibujo y el modelado y en ello comenzó como autodidacta. Ya en edad escolar se matriculó en la Escuela de Artes y Oficios de Murcia; tuvo entre sus primeros profesores a Luis Garay y Clemente Cantos. Tras ello asistió un año a la Real Sociedad Económica de Amigos del País donde tuvo como maestro a Pedro Sánchez Picazo. De ahí ya pasó al taller del escultor Juan González Moreno, en el que compartió aprendizaje con Francisco Toledo y aprendió todas las técnicas relacionadas con el oficio.

En 1946 fue becado por la Diputación Provincial de Murcia; entonces marchó a Madrid y preparó el ingreso en la Escuela Superior de Bellas Artes. De 1947 a 1953 realizó sus estudios en la Academia de San Fernando, obteniendo siempre las mejores calificaciones.

Fueron sus maestros Pérez Comendador, Eugenio Hermoso y Moisés de la Huerta, entre otros. Se instaló en Madrid, en un bajo de la calle María de Molina, coincidiendo allí con otros jóvenes que comenzaban y luego serían grandes figuras, como Venancio Blanco o Isidoro Antequera. Pronto comenzaron los premios: 1946, en Murcia, Premio de artistas noveles; en 1948, segundo Premio en la Exposición Provincial, de Murcia, donde en 1950, y en el mismo certamen, ganó el Primer Premio. En 1955 obtuvo el Premio Nacional de Escultura Francisco Salzillo de la Diputación Provincial de Murcia con la obra en escayola Salud de los enfermos.

El viaje por Italia que realizó tras terminar su formación en Madrid le permitió conocer a los escultores contemporáneos de ese país. Se sintió especialmente atraído por Martini, Greco y Manzú. Al regreso se estableció en Murcia, donde realizó abundante obra de temática religiosa principalmente, para volver a marchar a Madrid, 1962, donde realiza obra profana centrada en el cuerpo femenino, ya con la personal estética que le caracterizará a partir de entonces; son obras de este momento Bailarina con silla y Mujer con caballo paciendo.

En 1966 obtuvo la cátedra de Córdoba, ciudad a la que se trasladó y donde se introdujo en otro mundo que cobraría gran importancia en su obra: el del flamenco y los toros. De 1968 es el Monumento a la Madre para la localidad de Jarandilla: mujer desnuda de presencia contundente aunque suma delicadeza reflejada en el rostro, manos y piernas, que abraza tiernamente a su hijo. Al año siguiente vuelve a obtener el Premio Nacional Salzillo, de la Diputación de Murcia, con la obra Venus en bicicleta, una creación muy feliz en la que la opulenta y mórbida mujer desnuda monta y guía con gran elegancia el vehículo.

En el mismo año 1968 obtuvo una beca de la Fundación Juan March, gracias a la cual pudo preparar una colección de dieciocho esculturas en piedra y bronce que se expusieron con las mejores críticas en la Galería Quixote, de Madrid. Ella le supuso el encargo de las Cantareras para la fuente de la Plaza de España, de la misma ciudad, mujeres de tamaño mayor que el natural, en las que se dan cita el mejor clasicismo con un sensualismo y una vitalidad difíciles de superar. Su período de Córdoba fue muy fecundo en la creación de tipos femeninos: mujeres en plenitud vital, pero con delicadas extremidades y cuello fino, elementos estos que aumentan lo cálido de su morbidez. Fueron especialmente felices sus creaciones de La Petenera, sus mujeres en mecedora, o en silla de anea, a veces en diálogo o jugando con un niño que tiene o levanta entre sus brazos y, asimismo, sus amazonas y elegantes caminantes y sus perturbadoras ciclistas. También desde entonces aparecen los toreros y picadores.

En el año 1976 regresa a Madrid y sus esculturas van ganando en naturalismo y humanidad. El pequeño formato que utiliza no impide que sus obras tengan un claro ingrediente monumentalista. En 1998 el Ayuntamiento de Murcia le encarga el Monumento al Nazareno. Al año siguiente vuelve a Murcia, ciudad, donde es sujeto de los homenajes y el reconocimiento merecidos. Se suceden las exposiciones antológicas.

Es académico fundador de Santa María de la Arrixaca.

Varias de sus obras se van pasando al gran tamaño y al bronce. Dona gran parte de obra a la localidad de Ceutí y con ella se abre un museo monográfico en una casa de arquitectura tradicional, rehabilitada para el caso. También dona obra al Museo de Bellas Artes de la capital, con la que se instala la Sala Campillo.

 

Obras de ~: Salud de los enfermos, 1955; Purísima, iglesia de los Capuchinos, Murcia; Descendimiento, iglesia parroquial, Los Barreros; Virgen de la Fuensanta con niños, Murcia; Relieve del Niño del Balate, ermita del Niño, Mula; Relieves para la Caja de Ahorros del Sureste de España, Murcia; Alegoría de la Primavera, pantano del Cenajo; Monumento a la Madre, Jarandilla, 1968; La Petenera, Sevilla (destruida); Venus en bicicleta, 1969, Espinardo, Murcia (destruida); Mercurio, FICA, Murcia (destruida); La ciclista, Alicante; Cantareras, Madrid, 1970; Monumento al nazareno, Murcia, 1998.

 

Bibl.: VV. AA., Catálogo de bronces de Antonio Campillo, Córdoba, Sala de Exposiciones Mateo Inurria, 1968; S. Jiménez, Cuando el barro se llama Antonio Campillo, Madrid, Galería de Arte Quixote, 1969; A. Martínez Cerezo, Campillo y el lenguaje gestual del barro, Córdoba, Galería Archivum, 1975; VV. AA., Catálogo. Antonio Campillo, Madrid, Galería Balboa, ARCO, 1987; J. Martínez Calvo, XX. Un siglo de arte en Murcia, Sevilla-Murcia, Exposición Universal de Sevilla- Pabellón de Murcia, 1992; M. Antolín Paz, J. L. Morales y Marín y W. Rincón García (dir.), Diccionario de pintores y escultores españoles del siglo XX, Madrid, Forum Artis, 1994; VV. AA., Antonio Campillo. Esculturas y dibujos, Murcia, Ayuntamiento, 1999.

 

Germán Antonio Ramallo Asensio