Ipola, Apolinar María de. San Fernando (Cádiz), p. m. s. XIX – Buenos Aires (Argentina), 20.VI.1880. Militar.
Era hijo de Bernardo de Ipola y Moya de la Torre y de Francisca de Paula de Súnico. Llegó a Buenos Aires en 1862, empleándose como dependiente en la casa de comercio de Juan Terrero. Como aspirante se incorporó en mayo de 1864 al cuerpo de Artillería, a las órdenes del sargento mayor Joaquín Viejobueno. Al estallar la guerra del Paraguay, marchó al frente de batalla como alférez, y se halló en las célebres batallas de Yatay, Uruguayana, Pasaje del río Paraná, Itapirú, Estero Bellaco, Yataytí-Corá, Boquerón, Sauce y Curupaytí.
Por méritos de guerra fue promovido en 1866 a teniente 2.º. En ese mismo año pasó a Mendoza, interviniendo en la batalla de San Ignacio, al mando de Arredondo. Al ser vencidos los rebeldes, pidió la baja en 1867, y marchó nuevamente al Paraguay, para incorporarse al ejército de operaciones. Con el grado de teniente 1.º acudió a la circunvalación del cuadrilátero de Humaitá y a la toma de esa fortaleza en 1868.
Hizo toda la campaña del año siguiente, e intervino en la ocupación de la ciudad de Asunción, siendo ascendido a capitán. Víctima de una grave enfermedad, bajó a Buenos Aires, pero, una vez repuesto, en julio de 1870, se trasladó al litoral para combatir la rebelión de López Jordán. Tomó parte en la batalla de Ñaembé, donde aquel caudillo fue derrotado. En 1871, el entonces presidente, Domingo Faustino Sarmiento, le extendió los despachos de sargento mayor. Marchó hacia Córdoba, para reforzar el ejército que, al mando del ministro de Guerra y Marina, coronel Martín de Gainza, operaba en esa provincia. Trasladado a Paraná, asistió a la fase final de la campaña contra López Jordán, regresando a Buenos Aires en 1874. Poco después el gobierno de la provincia de Córdoba lo nombró jefe del Cuerpo de Gendarmes de la provincia, pero al estallar la revolución del 24 de septiembre de ese año, recibió órdenes de incorporarse al ejército del Norte que mandaba el coronel Julio Argentino Roca. Junto a él combatió en Santa Rosa, provincia de La Pampa, donde derrotaron y tomaron prisionero al general Arredondo, jefe de las fuerzas levantadas.
En agosto de 1875 regresó a Buenos Aires, continuando sus servicios en el Regimiento de Artillería Ligera. Promovido a teniente coronel, en 1876, fue destinado a la segunda línea de la frontera sur, guarnición de Azul y Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires. Prestó sus servicios en Olavaria, y pasó al fuerte de Azul. Allí fue nombrado en 1878 inspector de las líneas telegráficas desde Azul hasta la frontera con el indio. Acompañó al general Roca en su campaña a Río Negro, y en 1879 fue ascendido a teniente coronel efectivo. Retornó a Buenos Aires al producirse el enfrentamiento por la cuestión de la capitalización porteña, y se incorporó al ejército que concentraba el ministro Pellegrini en la Chacarita. Falleció en el enfrentamiento del Puente de Barracas en 1880.
Su cadáver fue depositado en el atrio de la iglesia de Lomas de Zamora hasta 1888, fecha en que fue llevado al Panteón Militar de la Recoleta.
Estaba casado con Petrona Cevallos, cordobesa. Por su constante participación militar en los enfrentamientos claves de su época, mereció la condecoración de los gobiernos argentino, brasileño y uruguayo, como así también, una Medalla de Oro por su actuación en la campaña del desierto junto a Roca. En 1884 le fue impuesto su nombre a un fortín levantado a ocho leguas de la ciudad de Formosa, en el noreste argentino.
Bibl.: I. A. Fotheringham, La vida de un soldado o reminiscencias de la frontera, t. II, Buenos Aires, Peuser, 1908, págs. 123-134; J. Yaben, Biografías argentinas y sudamericanas, t. III, Buenos Aires, Talleres Gráficos de A. Contreras, 1938, págs. 148-152; V. O. Cutolo, Nuevo diccionario biográfico argentino (1750-1930), t. III, Buenos Aires, Elche, 1971, págs. 660-661.
Sandra Fabiana Olivero