Suelves y Español,
Estudió en la Universidad de Zaragoza, por la cual se graduó de bachiller en leyes en abril de 1611, y casi de inmediato —en septiembre del mismo año— opositó a la cátedra de Prima de Leyes, aunque no la obtuvo. En 1612 fue nombrado para servir una cátedra de Cánones, que había fundado la ciudad para bachilleres y al año siguiente ingresó al Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza (19 de mayo de 1613). No mucho más tarde, en septiembre de 1614, recibió el grado de licenciado en leyes y tres meses después, el 11 de diciembre, obtuvo la cátedra de Sexto y luego la de Decreto (1619), en la que jubilaría tras haberla leído durante veinte años.
Fue nombrado familiar del Santo Oficio el 8 de enero de 1626 y años más tarde, el 3 de julio de 1640, fue elegido como su abogado de presos, habiéndose desempeñado también como asesor del Zalmedina (1630) y asesor por extracción del Reino y Casa de Ganaderos de Zaragoza.
Pretendió una plaza en la Corte del justicia de Aragón, pero no la obtuvo a pesar de su gran crédito como jurista, y debió enfrentar a una serie de detractores suyos que, entre otros defectos, le achacaban su falta de seriedad, como él mismo lo refería tiempo después: “Dizenme, que dicen, que dixe chanzas. Confiessolo. Pero en las veras; creo que lo soy de ellas. Si el tener ingenio (Según un docto) es pecado, Dios nuestro Señor fuera el mayor pecador” y, resignadamente, aceptaba la oposición de sus enemigos, como algo común en su tierra, a quien llamaba: “Matacandelas: escurecer a quien luze. Vizio de nuestro terruño”.
Casado con Josefa de Rubalcaba, a su muerte le sobrevivió su hijo José Urbano de Suelves, abogado del Colegio de Zaragoza (19 de mayo de 1653).
Obras de ~: Consiliorum decissivorum. Centuria prima, Zaragoza, Pedro Verges, 1641; Consiliorum decissivorum post priman centuriam, semicenturia, Zaragoza, Pedro Verges, 1642; Satisfacción a un error, Zaragoza, 1645; Consiliorum decissivorum semicenturia secunda, Zaragoza, Pedro Lanaja & Lamarca, 1646; In Miraculoso Adventu Deiparæ Virginis viventis, cælesti Angelorum exercitu, ipsiusque imaginis Cælestialis, et erectionis ejusdem templi ab apostolo Jacobo, divino præcepto, sub titulo Columnæ, vulgo del Pilar in civitate Cæsaraugustæ totius coronæ regnorum capitis constructi, pro dictorum regnorum, et Hispaniarum protectione, et misterii SSmæ. Conceptionis intuitu, panegyricum, cum observationibus Joannis Christophoris de Vargas Machuca, Nápoles, Gil Longo, 1676; El Privilegio de Veynte de la Imperial Ciudad de Zaragoça es justo: y se executa sin embargo de manifestación, Zaragoza, s.f.
Bibl.: F. Latassa y Ortin, Biblioteca nueva de los escritores aragoneses que florecieron desde el año de 1641 hasta 1680, III, Pamplona, en la Oficina de Joaquín de Domingo, 1799, págs. 117-118; M. Alonso y Lambán, “Apuntes sobre juristas aragoneses de los siglos XVI y XVII”, en Anuario de Historia del Derecho Español, XXXIII (1963), pág. 636; D. Bellido Diego-Madrazo, “Firmas de derecho ante la Corte del Justicia de Aragón (s. XVII-XVIII)”, en Cuarto Encuentro de Estudios sobre el Justicia de Aragón. Zaragoza, 16 de mayo de 2002, Zaragoza, El Justicia, 2003, págs. 104-105
Javier Barrientos Grandón
