Mugártegui, Pablo José de. Marquina (Vizcaya), 31.X.1736 baut. – México, 1804. Franciscano (OFM) y misionero en California.
Nacido en Marquina y bautizado el 31 de octubre de 1736, era hijo de Pedro José de Mugártegui y María Antonia de Ormaza, y hermano, entre otros, de Pedro Valentín de Mugártegui, uno de los fundadores de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País.
Este misionero, compañero de fray Junípero, cuenta con una interesante y ajetreada biografía, rastreada en diversas cartas del archivo de Santa Bárbara (California).
Fray Pablo Mugártegui tomó el hábito franciscano en el Convento de San Francisco de Bilbao, el 26 de abril de 1757, y en el mismo convento pronunció también sus votos religiosos al año siguiente, en abril de 1758. Terminada la carrera y ordenado sacerdote fue facultado para confesar y predicar por el Capítulo Provincial de 1765. En 1768 fue nombrado lector o profesor de Filosofía para los estudiantes seglares que acudían a las aulas de San Francisco de Bilbao.
Apenas llevaba dos años en el ejercicio de la cátedra, cuando solicitó y consiguió trasladarse al Colegio de San Fernando de México (que formaba parte de un conjunto de colegios franciscanos de propaganda fide destinados a la concentración de los sacerdotes y religiosos que llegaban a las colonias y a su formación como misioneros antes de ser enviados a sus destinos), adonde llegó el 27 de mayo de 1770. Según los oficiales de la Casa de Contratación de Sevilla, era de “buen cuerpo, cara larga, picado de viruelas, pelo castaño”.
En septiembre de 1773, inició un trasiego misionero por California que duró más de treinta años, pues Mugártegui, en compañía del célebre fray Junípero Serra, recorrió a pie las doscientas leguas que separan México de Tepic. En Tepic estuvieron hasta enero del año siguiente, porque los barcos no estaban en condición de salir. Finalmente embarcaron en San Blas el 24 de enero de 1774 y llegaron al puerto de San Diego el 13 de marzo. Mugártegui tuvo que permanecer en San Diego hasta septiembre del mismo año, porque llegaba seriamente enfermo, pero se quedó definitivamente vinculado a la empresa de cristianización de la Alta California. En cuanto se sintió aliviado de sus fiebres, se puso en camino a pie, y se dirigió a la misión que se le había señalado, la de San Luis Obispo, en cuyos libros se registra su firma desde el 20 de agosto de 1775 al 12 de noviembre de 1776. Pero en el camino hacia su destino había administrado un bautismo en la Misión de San Gabriel el 27 de septiembre, ejerció su ministerio en San Luis Obispo el 11 de noviembre, y se detuvo en San Antonio desde el 8 de enero de 1775 hasta principios de junio, y dejó estampada su firma en San Carlos de Monterrey el 5 de junio. De vuelta de Monterrey, pasó de nuevo por la misión de San Antonio, en cuyos libros firmaba hasta el 7 de agosto de 1775, hasta que, por fin, llegó a la misión que se le había encomendado, la de San Luis Obispo. Desde esta misión se dirigió a la de San Juan Capistrano, donde permaneció durante más tiempo (desde su fundación hasta el 13 de noviembre de 1789), y ofició en San Diego el 19 de junio de 1780 y en San Gabriel el 21 de mayo de 1787. Fue allí donde recibió dos veces la visita de fray Junípero, allí también donde le llegó la noticia de la muerte del mismo y la de su nombramiento como vicepresidente de las misiones del sur con facultad para confirmar, caso de que no pudiera hacerlo el padre Lasuén, sucesor del mallorquín. Y más tarde, en 1789, la de su elección para guardián o superior del Colegio de San Fernando de México. De esta manera, como guardián de San Fernando, se convertía en la máxima autoridad de las misiones de California.
Su nombre aparece por primera vez en las actas del discretorio del Colegio el 26 de marzo de 1790.
Terminado su trienio, le sucedió en el cargo, el 26 de mayo de 1792, fray Tomás Pangua, y fue nombrado Mugártegui lector de Filosofía del Colegio de San Fernando.
El entonces comisario general de Indias, fray Pablo de Moya, nombró comisario visitador y presidente del Capítulo de 1795 a fray Pablo de Mugártegui, quien en 1798 pensó en volver a su provincia de Cantabria, y se le permitió la desafiliación, pero, sin que se sepan los motivos, no realizó su propósito de volver a su provincia franciscana en España, sino que, mientras tanto, fue elegido, al parecer, custodio de la provincia del Santo Evangelio de México. Más tarde, Mugártegui pidió la reincorporación al Colegio de San Fernando, que le fue concedida el 17 de julio de 1802.
El misionero de Marquina estampaba su última firma en el libro de decretos el 31 de octubre de 1804.
Obras de ~: Libro de Decretos (Archivo General de la Nación de México; copia en Santa Bárbara Mission Archive); Provincias Internas, vol. 216; Junipero Serra Documents (en Santa Bárbara Mission Archive, California, secc. Special Collections).
Bibl.: Ruiz de Larrinaga, “Sobre Mugártegui”, en Archivo Ibero Americano (AIA), IV (1915); B. Salazar, Misioneros franciscanos en América, Bilbao, Verdes de Achirica, 1935; Misiones Franciscanas (MF), XXXIII (1949); The Americas, VI, 31 (1949); Peregrino, “Un colaborador marquinés de Fr. Junípero Serra”, en MF, XXXIII (1950); I. Omaechevarria, Fr. Pablo José de Mugártegui, Bilbao, Desclee de Brouwer, 1959; L. Lamadrid Jiménez, El alavés fray Fermín Francisco de Lasuén, OFM (1736-1803), Vitoria, Diputación Foral de Álava, 1963, 2 vols.; M. Geiger, Franciscan missionaries in Hispanic California (1769-1848). A biographical dictionary, San Marino, California, The Huntington Library, 1969; M. Errasti, América Franciscana, t. II, Quinto Centenario de la Evangelización del Nuevo Mundo, Santiago de Chile, CEFEPAL, 1992; I. Arrieta Elizalde, Transculturización y civilización en la formación de California: la RSBAP y el aporte vasco (1769-1834), tesis doctoral, Vitoria, Universidad del País Vasco, 1996; Ilustración y utopía. Los frailes vascos y la RSBAP en California (1769-1834), San Sebastián, Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, 2004 (col. Ilustración Vasca, vol. 13), págs. 285-287.
Antonio Astorgano Abajo
