García de Panés, Pedro Ignacio. Jarandilla (Cáceres), 3.I.1758 – Asunción (Paraguay), 13.X.1838.
Franciscano (OFM), último obispo de la colonia y la transición del Paraguay independiente.
Nacido en Jarandilla, del obispado de Plasencia, era hijo de Manuel García Panés, alcalde mayor de esa villa, y Josefa Muñoz. Recibió el bautismo en Santa María de la Torre el 3 de enero de 1758. Ingresó en la Orden franciscana. En 1803 era conventual de San Luis el Real de Málaga. Entre sus títulos se le señala el de lector jubilado, padre de la provincia de Cartagena, prosecretario general de la orden, examinador sinodal de los obispados de Málaga, Tarazona y Albarracín”.
Carlos IV le comunicó haberlo designado obispo del Paraguay en estos términos: “por los buenos informes que me hallo de vuestra persona, literatura y virtud he tenido a bien presentaros a Su Santidad para el Obispado de la Iglesia Catedral del Paraguay”. El 25 de enero de 1807, le llegó el rescrito de haberlo designado obispo. Y luego de haberse consagrado en Buenos Aires cuando viajaba de España al Paraguay, el 8 de diciembre de ese mismo año se hizo cargo de la diócesis de Asunción. El 19 de mayo de 1810, al inicio de su gobierno, escribió una exhortación pastoral a todo el clero y fieles. Su largo gobierno —el más prolongado de cuantos obispos hubo en la sede— alcanza hasta el año 1838, pero los avatares políticos, el hecho de la independencia del Paraguay ocurrida entre el 14 al 15 de julio de 1811 en el que Panés configuraba la fidelidad al rey de España, le hicieron vivir en casi total ostracismo, permanente zozobra y un sinfín de humillación.
A impulsos del dictador Francia, el año 1816 se vio obligado a nombrar un provisor y vicario general de la diócesis en la persona de Roque Antonio Céspedes, entusiasta partidario de Francia. A los pocos años, en 1819, el dictador Francia lo declaró “demente”, anulándolo para toda acción pastoral. No sólo le relegó a él, sino que el año 1824 dio un decreto por el que extinguió las órdenes religiosas por innecesarias al bien de la República y el 1828 suprimió el Cabildo Eclesiástico. Ante la amenaza de que declararía sede vacante si no ejercía su ministerio García Panés, tres años antes de su muerte intentó reasumir su autoridad, pero su estado de imposibilidad y decrepitud era tal que apenas logró dar el sacramento de la confirmación a algunas personas.
El obispo, contando ya ochenta años, falleció el 13 de octubre de 1838. Fue el episcopado de este franciscano, de los dieciséis que ocuparon la sede, el más duradero entre todos y el último de la época virreinal.
Bibl.: J. W. Cooney, “Independence, Dictatorship, and Fr. Pedro García de Panés O.F.M. last Bishop of Colonial Paraguay (†1838)”, en Archivum Franciscanum Historicum, 68 (1975), págs. 421-449; M. Durán Estrago, Presencia franciscana en el Paraguay (1538-1824), Asunción, Universidad Católica, 1987, págs. 290-293.
José Luis Salas, OFM