Valdecañas, Francisco de. ?, p. s. XVI – ¿Toro ( Zamora)?, 1567. Pintor.
Pintor vinculado a Lorenzo de Ávila y Juan de Borgoña II, quienes con frecuencia delegaron en él la tarea de cobrar las costas de los retablos que ejecutaban. El hecho de aparecer documentalmente junto a dichos pintores ha motivado que algunos estudiosos le hayan concedido mayor relevancia de la debida en obras donde figura su nombre.
Desde el punto de vista personal lo único que se sabe es que estaba casado con una sobrina de la mujer de Juan de Borgoña II, y que murió a principios del 1567: de julio de 1566 data el último documento en el que figura; en abril del año siguiente el Ayuntamiento de Toro, pagó a sus herederos una deuda pendiente con el pintor.
Está documentada su labor al lado de Borgoña y Ávila en los retablos de San Martín de Pinilla de Toro (Zamora) y de Santa María de Torrecilla de la Orden (Valladolid), realizados en la década de 1550. Una vez disuelta la compañía entre Lorenzo de Ávila y Juan de Borgoña II, siguió colaborando al lado de este último, en cuyo testamento, otorgado en 1565, se encargó a Valdecañas del cobro de las deudas por los retablos que ejecutó en Tiedra (Valladolid) y Quintanilla del Monte (Zamora), ambos desaparecidos.
Existen dos obras en las que consta su nombre sin la asociación con los dos pintores citados, la decoración junto a Martín Alonso y Antonio de Salamanca de la capilla de los Benavente de la iglesia de Santa María en Medina de Rioseco (Valladolid), y el retablo mayor de Santo Tomás de Castrogonzalo (Zamora). Este último trabajo se lo traspasó en 1564 la viuda del pintor Juan de Montejo, quien falleció antes de concluirlo.
Lo cierto es que su papel en la llamada “escuela de Toro” consistió en labores de dorado y estofado, tal y como queda aclarado en el pleito motivado por el pago del retablo de Abezames, que tuvo lugar entre otros dos pintores activos a mediados del siglo XVI en Toro, Luis del Castillo y Juan de Borgoña II. Varios testigos en dicho pleito aseguran que Valdecañas se encargó exclusivamente del dorado y estofado de la parte del retablo correspondiente a Juan de Borgoña II. Es cierto que todos los pintores de su tiempo realizaron labores de este tipo, pero en el caso de Valdecañas éste era su único cometido; otro testigo afirma que “[...] el dicho Francisco de Valdecañas es lo que toca a aparejar e dorar e estofar es muy eçelente ofiçial e mejor que ninguno de los testigos que Luys del Castillo que traxo de Zamora [...]”.
Su vinculación con Borgoña iba más allá de la meramente profesional, pues en el mencionado pleito se afirma que Valdecañas estaba casado con una sobrina de Juan de Borgoña II.
Bibl.: E. García Chico, Documentos para el estudio del Arte en Castilla: Pintores I, Valladolid, Universidad, 1946, págs. 54- 65; A. Casaseca Casaseca, Los Lanestosa, tres generaciones de canteros en Salamanca, Salamanca, Centro de Estudios Salmantinos, 1975, pág. 34; J. Navarro Talegón, “Pintores en Toro en el siglo XVI”, en Pintura en Toro. Obras restauradas, Zamora, 1985, pág. 12; R. González Rodríguez, El retablo de Castrogonzalo, Benavente, Centro de Estudios Benaventanos Ledo del Pozo, 2000, págs. 51-61; I. Fiz Fuertes, Lorenzo de Ávila, Juan de Borgoña II y su escuela. La recepción del Renacimiento en tierras de Zamora y León, Benavente, Centro de Estudios Benaventanos Ledo del Pozo, 2003, págs. 113-117.
Irune Fiz Fuertes
