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Ferrán Zanoguera

Biografía

Zanoguera, Ferrán. Valencia, p. m. s. XVI – Palma de Mallorca (Islas Baleares), 19.V.1606. Gobernador de Ibiza, virrey de Mallorca.

Nació en Valencia hacia la primera mitad del siglo xvi, sin que se conozca la fecha exacta. En 1564 fue uno de los caballeros valencianos que participaron en la empresa de la conquista del peñón de Vélez de la Gomera. El 20 de febrero de 1576 fue nombrado gobernador de Ibiza por Felipe II. Reemplazó en el cargo a Mateu Fortesa. Llegó a aquella isla el 27 de mayo, que fue cuando inició su gobierno, que duró más de dieciocho años. Tras haber sido acusado de vulnerar los privilegios de la isla en 1578, fue cesado temporalmente de su cargo en diciembre de 1582, con ocasión de una segunda visita de Hugo Net y sustituido por el caballero catalán Joan de Setantí, aunque rehabilitado dos años más tarde, el 1 de noviembre de 1584. Ocupó un lugar relevante en relación con la culminación de la fortificación de la villa. Su nombre se puede contemplar hoy en el Portal de Les Taules. Felipe II, desde Badajoz, le transmitió el 17 de noviembre de 1580, la orden de que quedaba en suspenso que los particulares no pudiesen tener más de uno o dos esclavos por “ser necessario ha algunos particulares que tienen heredades, viñas y mulas, tener dos y tres esclavos para su labrança y cavar las viñas y para carricar la sal y travajar en la fortificaçion por hazerse todo ello con esclavos y no hallarse otros que lo agan”. En 1589 para incentivar la navegación ibicenca había otorgado preferencia a los bajeles de Ibiza para cargar sal de aquella isla, sin tener que esperar turno con los demás. En diciembre de 1592 se le solicitó información desde la corte sobre los síndicos de la isla que tenía arrestados domiciliariamente. A la muerte de Lluis Vic, solicitó el cargo de virrey de Mallorca. El 5 de octubre de 1594, el Consejo de Aragón informó favorablemente su petición, teniendo en cuenta su experiencia en la construcción de las murallas ibicencas.

Felipe II le nombró virrey el día 6 y juró el cargo el 20 de enero de 1595. Le sucedió en el gobierno de Ibiza su hermano Alonso. Comenzó a promulgar edictos en Mallorca a partir del 23 de enero. El 16 de marzo hizo publicar un pregón general en el que resumía las disposiciones normativas dictadas por sus predecesores, a las que se agregaron otras en 1602 y en 1604. Son de interés los edictos destinados a la represión del bandolerismo en Mallorca. En 1597 propuso que el virrey de Mallorca dispusiese de una guardia de alabarderos, propuesta que fue aprobada medio siglo más tarde por el Consejo de Aragón. Ante las amenazas exteriores, hizo reforzar las defensas de la isla. Se construyó una nueva torre de defensa en la costa norte, en La Calobra, se repararon reductos de las murallas de la ciudad y se construyó un nuevo baluarte, denominado de Zanoguera en la zona interior de la ciudad y se proveyó de artillería tanto de hierro como de bronce y de munición a la isla. Él era quien ocupaba el virreinato el 13 de septiembre de 1598 cuando murió Felipe II. Él fue quien dio a conocer públicamente la muerte del soberano, mediante un pregón emitido el 3 de octubre. Fue confirmado en el cargo por el nuevo monarca el 18 de septiembre.

Poco después tuvo que enfrentarse a la controvertida solicitud de reprobación contra él firmada por cinco de los seis jurados, cinco abogados y un notable sector representativo de la población de la ciudad, integrado por 174 personas, entre las que se encontraban representantes de todos los estamentos sociales, caballeros, ciudadanos, canónigos, eclesiásticos, juristas, mercaderes, notarios y algún menestral, por no haber consentido que los jurados ocupasen su lugar habitual en la catedral en las exequias del rey difunto, que de acuerdo con las franquezas del reino, tenía que estar a la derecha del altar mayor y haberles asignado un lugar a la izquierda, lo que motivó su inasistencia por considerarse marginados. Los 184 firmantes del escrito de reprobación se comprometieron a costear los gastos de un proceso contra el virrey por la supuesta violación de uno de los privilegios del reino ante el nuevo monarca. Sin embargo Zanoguera fue confirmado en el cargo por Felipe III y continuó ejerciéndolo hasta su muerte en mayo de 1606. En 1604 tuvo diferencias con el regente de la Audiencia Miquel Major. Gobernó el reino de Mallorca durante un período cercano a tres trienios, superior a los once años y truncado por su fallecimiento.

Durante su etapa de gobierno vino a Mallorca en diciembre de 1598, comisionado en misión especial, Antoni de Coloma, conde de Elda y virrey de Cerdeña, para tomar posesión del reino en nombre del nuevo soberano y jurar como su representante los privilegios y leyes fundamentales del mismo. El encargo fue despachado ya en el mes de octubre. Cumplió su cometido el día 30 de diciembre. El Rey sin embargo, el 29 de junio de 1599, confirió poderes a Zanoguera para recibir el preceptivo juramento de fidelidad de sus súbditos de Menorca e Ibiza y jurarles sus privilegios en nombre del nuevo soberano, por no haberlo podido realizar el conde de Elda. El virrey cumplió este cometido el domingo, 16 de enero de 1600. El nuevo monarca se quejó pronto a Zanoguera por no haber tenido noticias anteriores de la despoblación del reino causada por las abundantes emigraciones de miles de personas a Cerdeña y otras partes. En idéntico tono se quejaba el Rey porque, después de haber gastado tantas sumas, la fortificación de la ciudad se encontrase en el estado de deterioro que se hallaba. Aquel mismo 1600 le denegó su solicitud de acudir a la corte y le encomendó una investigación especial sobre el arcabuzazo que costó la vida a Bernardí Anglada. El Rey cara a la pacificación le ordenó que dictase una prohibición del uso de pedreñales en el reino y que tuviese el cuidado indispensable de adoptar las medidas preventivas necesarias frente a la armada turca. También le ordenó la ejecución de algunos condenados a muerte. En 1601 le felicitó por los castigos infligidos a los delincuentes. A pesar de todo, continuaban en Mallorca las heridas a causa de los pedreñales. Durante aquellos años prosiguieron las levas. Por otra parte, se ordenaron cambios en el trazado de las murallas de la ciudad realizado por Fratin. Todo cuanto se recaudase en concepto de bulas de la cruzada debía gastarse en la fortificación. Zanoguera tuvo diferencias con el regente de la Audiencia Miquel Major. En 1603 con motivo de su ausencia para capitanear una expedición militar al norte de África, actuó como lugarteniente el procurador real, Pere Vivot.

Cuando en 1604, finalizó su tercer trienio, el Consejo de Aragón recibió un memorial contra él, firmado por un caballero, Jaume d’Olesa, en representación de muchas otras personas. El Consejo no consideró que los motivos alegados fuesen suficientes para removerle “si bien es verdad [...] no ser de provecho para el servicio de V. Magestad se continúen los virreyes en las provincias tantos años que vengan a ser como naturales dellas”. Pronto la Corona tomaría medidas sobre este tema y limitaría los mandatos de los virreyes a estrictos trienios. El Consejo se pronunció sobre esto y manifestó que “quando V. Magestad nombró por Virrey de Aragón al Cardenal Colonna mandó V. Magestad que todos los cargos de Virreyes de la Corona de Aragón se proveyesen por un trienio y no más como se acostumbraba antiguamente”.

Su sustitución fue tan especialmente complicada que motivó la intervención real. Él falleció el 19 de mayo de 1606 y fue sustituido en el cargo interinamente por el entonces procurador real, Pere Vivot, con el soporte de los jurados y la oposición del regente de la Audiencia, Cristóbal Monterde. Enfermo e imposibilitado, ya el día 5 de mayo había delegado sus atribuciones en materia de gobierno y de justicia en Miquel Miralles, el oidor más antiguo de la Audiencia, y las de defensa en el procurador Vivot.

El día 18, poco antes de morir, sustituyó a Miralles en la regencia del gobierno y de la justicia por el regente Monterde, mientras que mantuvo al procurador en las de guerra. Pocos días después de su muerte, el día 27, falleció Pere Vivot y ante el vacío de poder, fue elegido consensuadamente por los jurados y los miembros de la Audiencia, como virrey interino el hermano del difunto procurador, Miquel Vivot, que debía hacerse cargo también interinamente de la procuración real, y que juró ambos oficios el mismo día de la muerte de su hermano. Las diferencias existentes entre los jurados y el regente Monterde motivaron que éste acudiese a la Corte para que el Rey se pronunciase sobre quién había de ejercer interinamente la gobernación hasta que llegase un nuevo titular. Y el Rey en este caso no la confió ni al procurador real interino ni al regente de la Audiencia, sino a un tercero, al arzobispo Lasso Sedeño, obispo entonces de Mallorca, que ya había ejercido este cargo previamente en Cerdeña entre 1597 y 1599. El 3 de junio Felipe III le designó virrey y capitán general interino. El día 18 ya presidió la elección de oficiales reales y sus asesores. Permaneció en el oficio cinco meses, hasta que el nuevo virrey, Joan de Vilaragut y Sanç, nombrado por Felipe III en El Escorial el 22 de julio, llegó a la isla el 18 de noviembre de 1606.

 

Bibl.: A. Campaner, Cronicón Mayoricense, Palma, Juan Colomar y Salas, 1881; J. Juan Vidal, El Sistema de Gobierno en el Reino de Mallorca (siglos XV-XVII), Palma, El Tall, 1996; El Regne de Mallorca a l’època de Felip II, Palma, Govern Balear, Conselleria d’Educació, Cultura i Esports-Universitat de les Illes Balears, 1998; “El Gobierno del Reino de Mallorca en la época de Felipe II”, en Felipe II (1527-1598) Europa y la Monarquía Católica, I. El Gobierno de la Monarquía (Corte y Reinos), Madrid, Parteluz, 1998, págs. 413-450; Els Virreis de Mallorca (s. XVI-XVII), Palma, El Tall, 2002.

 

Josep Juan Vidal